Liberados los dos conductores del Dakar detenidos con 1,4 toneladas de cocaína

Xavi Mora, el conductor del camión del Dakar que transportaba 1,4 toneladas de cocaína, y Jordi Banyeres, su compañero de equipo y al mando de la furgoneta con la que se desplazaron hasta Francia para recoger el vehículo, quedan en libertad. Así lo ha decretado un juez de Lille (Francia), donde se instruye el caso de tráfico de estupefacientes. Los dos españoles, que estaban en Lille, en prisión provisional y preventiva, regresarán a casa este sábado después de haber pasado más de un mes en la cárcel. En sus respectivas localidades, Canet y Llavaneres, se celebrarán (a partir de las 19.00) sendas concentraciones como las que se han organizado cada jueves desde su detención hace poco más de un mes. Posteriormente, se ofrecerá una conferencia de prensa para explicar los pormenores del caso y si salen con cargos.

El mismo día en que Mora y Banyeres fueron detenidos, el 20 de febrero, en Francia, en un área de descanso de una autopista de Normandía, fue también detenido e interrogado David Oliveras, director del equipo Espilon y propietario del camión en el que fue encontrado el mayor alijo de cocaína jamás aprehendido hasta ahora en la Francia metropolitana. Oliveras ya estaba en su casa en Cardedeu cuando fue detenido. Su domicilio y la sede del equipo, en La Roca del Vallés, fueron registrados. Y él fue trasladado a Madrid, donde posteriormente, y al negarse a ser extraditado a Francia, se decretó su ingreso, sin fianza, en la prisión de Soto del Real.

El camión en cuestión es un camión de asistencia de un equipo, el Espilon Team, que ofrece apoyo logístico a los participantes que soliciten sus servicios. Finalizada la competición fue llevado a una campa en Valparaíso, ciudad en la que terminó el rally el 18 de enero y desde donde saldría (unos días después) el barco carguero con todos los vehículos procedentes de Europa. Llegó al puerto de Le Havre (al norte de Francia) el 20 de febrero.

Las 1,393 toneladas de cocaína iban envueltas en una triple protección de plástico y habían sido camufladas en unos neumáticos depositados en la caja del camión logístico del Dakar, que este año transcurrió por Argentina, Bolivia y Chile. El precio del alijo (procedente de Bolivia y Colombia) hubiera alcanzado los 270 millones de euros en la reventa, según informó la Policía.