Correa y El Bigotes se niegan a declarar ante Ruz antes de que cierre el caso
El juez de la Audiencia Nacional está a punto de cerrar la instrucción del caso La primera vez que él y Correa fueron interrogados, en 2009, la causa estaba bajo secreto Están acusados de ofrecer dádivas a cargos del PP a cambio de adjudicaciones
Los presuntos cabecillas de la trama Gürtel Francisco Correa y Álvaro Pérez, El Bigotes, se han negado hoy a declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, en la serie de declaraciones que el instructor del caso Gürtel ha programado antes de cerrar la investigación.El considerado líder de la red de corrupción, Francisco Correa, ha rechazado prestar declaración por "pérdida de confianza en la Sala", es decir, en la Audiencia Nacional, según fuentes jurídicas.
Correa ha criticado ante el juez que la causa no se haya anulado después de que el primer instructor del caso, Baltasar Garzón, fuera condenado a 11 años de inhabilitación por prevaricación por ordenar escuchas ilegales en prisión entre los principales imputados y sus abogados.Correa abandonó la sede judicial sobre las 12.20, apenas 25 minutos después de que llegara junto con su abogado, José Antonio Choclán, en un todoterreno BMW X5 de color gris plateado.
Por su parte, Álvaro Pérez se ha acogido a su derecho a no declarar. Posteriormente, la abogada de El Bigotes, Mercedes Alonso, ha alegado que su cliente se ha enterado por los medios de la citación judicial y no de forma oficial. Aunque el magistrado le ha explicado las razones de su comparecencia, ha insistido en su decisión de no declarar y se ha ratificado en lo que ya contó en su día al juez Garzón, según fuentes jurídicas.
El Bigotes, gerente de la empresa Orange Market, y del que el magistrado cree que si bien su ámbito de acción se centró más concretamente en la Comunidad Valenciana, habría colaborado en los pagos a Bárcenas, al exalcalde de Pozuelo y exmarido de la ministra Ana Mato, Jesús Sepúlveda, y al exdiputado del PP Jesús Merino.
Ruz ha citado a los dos cabecillas, a petición de las fiscales del caso, para proteger su derecho de defensa por haber sido interrogados "cuando la causa estaba aún secreta, en 2009, o antes de que se remitiera documentación" de comisiones rogatorias, informes policiales y de las unidades de auxilio judicial.
Correa, que ha cumplido tres años y medio de prisión preventiva, declaró por primera vez por Gürtel ante el exjuez Baltasar Garzón cuando fue detenido en febrero de 2009 y después lo hizo, estando aún en la cárcel, ante el juez Antonio Pedreira, que instruyó está causa cuando se remitió al Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Sin embargo, es la primera vez que comparece ante Ruz, que le interrogará acerca de los últimos informes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía (UDEF), contra los que ha arremetido este miércoles el considerado número dos de la trama, Pablo Crespo, el primero de la cúpula de la trama corrupta que compareció ante el juez en esta ronda que antecede al cierre de la instrucción.
Crespo, que también permaneció en prisión de 2009 a 2012, ha calificado esos informes de interesados, parciales y de "novelas con déficit de realidad", por lo que ha pedido al juez que cite a declarar a los funcionarios que los han elaborado.
Según la Fiscalía Anticorrupción, Correa, desde 2000 hasta 2009, auxiliado por otros imputados, y desde 2002 por Crespo, "habría liderado un entramado societario dirigido a obtener irregularmente adjudicaciones públicas —bien para sus empresas bien para terceros— mediante la entrega de dádivas a funcionarios y autoridades con competencia o influencia en esas contrataciones".
Las dádivas presuntamente percibidas por los distintos cargos públicos consistían en dinero en efectivo o viajes organizados, que eran sufragados por él o por los propios funcionarios de esas entidades "simulando pagos de servicios recibidos por parte de las sociedades" del grupo Correa con "facturas inveraces".
También hay indicios de que Correa habría colaborado en la ocultación de los fondos percibidos por los cargos públicos, bien comprando los bienes con ellos adquiridos, bien encubriendo sus inversiones en sociedades participadas por funcionarios o bien, como hizo con el extesorero del PP Luis Bárcenas, constituyendo sociedades que ocultaban tanto sus verdaderos titulares como la procedencia de sus ingresos.
El viernes cerrará esta ronda de interrogatorios el presunto contable de Correa, José Luis Izquierdo, conocido por el pendrive que le fue intervenido cuando estalló el caso Gürtel y gracias al que se ha podido conocer que la trama llegó a manejar 25 millones de euros.
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