Interior expulsa a Rafá Zouhier a Marruecos de madrugada
El intermediario de los explosivos del 11-M ha sido trasladado a Tánger tras cumplir su pena
Salió de prisión tras cumplir diez años de condena e inmediatamente fue expulsado a Marruecos. Rafá Zouhier, intermediario entre la célula islamista responsable de los atentados del 11-M y el exminero Emilio Suárez Trashorras, que facilitó a los terroristas la dinamita con la que elaboraron las bombas que explotaron en los trenes, abandonó a la una de la madrugada del domingo el centro penitenciario Puerto I en El Puerto de Santa María (Cádiz) tras cumplir 10 años de condena. Lo hizo en el interior de un furgón policial sin que los fotógrafos ni las cámaras que aguardaban en el exterior de la cárcel pudieran grabar su imagen. La expulsión se produjo alrededor de las 2.30, cuando Zouhier fue trasladado a Tánger. Con su libertad, son ya siete los condenados por el 11-M que han cumplido la pena impuesta, aunque solo cuatro se encuentran actualmente en libertad.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, avisó hace días que el delincuente sería expulsado del país, como habían reclamado las asociaciones de víctimas del 11-M. Zouhier, que vestía chándal y el pañuelo palestino, fue trasladado en un avión del Cuerpo Nacional de Policía a la ciudad marroquí.
El propio titular de Interior se puso en contacto a lo largo de la mañana de este domingo con los representantes de las asociaciones de víctimas para comunicarles la expulsión. Habló con las presidentas de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, y de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón. Ambas mostraron alivio y satisfacción por la salida de España de la persona que puso en contacto a los terroristas con el ex minero Trashorras, subrayaron a Efe fuentes del departamento que dirige Fernández Díaz.
Pedraza, que perdió una hija en esos atentados, dirigió a finales de enero un escrito a la sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para solicitar que se procediera "a la expulsión inmediata del penado, dado que el mismo ha sido condenado por conducta dolosa que constituye delito castigado con pena privativa de libertad superior al año”. Manjón, quien también sufrió la pérdida de un hijo el 11 de marzo de 2004, aseguró recientemente que su asociación se había personado en la solicitud de expulsión de Zouhier a Marruecos.
El abogado del excarcelado, Antonio Alberca, denunció que se habían quebrantado los “derechos fundamentales” de su defendido. “La expulsión de Zouhier ha sido irregular y ha tratado de evitar el control jurisdiccional, según su letrado.
Alberca defendió que a Zouhier se le debería haber aplicado el régimen de ciudadanos comunitarios o familiares de estos, ya que desde hace unos meses está casado con una mujer española. Según esta normativa, el marroquí hubiera tenido un plazo de un mes para abandonar voluntariamente el territorio español, salvo en “casos de urgencia debidamente justificada”, según el abogado. El letrado ha manifestado además que no ha tenido acceso a la resolución de expulsión, por lo que no ha tenido información sobre cómo se ha realizado, ni opción a recurrirla.
Zouhier, condenado el 31 de octubre de 2007 a 10 años de cárcel por un delito de tráfico o suministro de explosivos con fines terroristas, remitió la semana pasada una carta desde la cárcel dirigida a la sociedad española. “Salgo de la injusta condena con la conciencia súper limpia”, escribió. “No he hecho daño a nadie y menos a un pueblo que me ha tratado bien. Nunca fui vuestro enemigo”. Aunque no pidió perdón, sí se dirigió a las víctimas del atentado. “Sois víctimas de un brutal ataque y también lo sois de una justicia al servicio de aquellos que tenían toda la información para evitar vuestro dolor”.
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