“La sociedad navarra no se asusta de las muecas que Barcina hace ante Bildu”

Patxi Zabaleta (Leitza, Navarra, 66 años) representa a EH-Bildu, el primer partido de la oposición a la presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina (UPN) y tiene posibilidades de ganar las elecciones autonómicas dentro de un año. Procedente de Batasuna y crítico con el terrorismo de ETA, en 2000 formó su propio grupo, Aralar. Barcina denosta a EH-Bildu por representar “la hoja de ruta de ETA en Navarra” y esta es su excusa, con el apoyo del PP, para no dimitir ni adelantar los comicios pese al desgobierno de su comunidad. El jueves el parlamento navarro exigió la salida de Barcina tras votar las conclusiones de la comisión de investigación abierta ante la denuncia de irregularidades de la directora de Hacienda contra su consejera.

Pregunta. La presidenta de un gobierno en minoría, frente a la mayoría que exige su dimisión, con dos presupuestos prorrogados y sospechas de irregularidades, no dimite para que ustedes, “los amigos de ETA”, no gobiernen. Por no mezclarse con ustedes, el PSN no apoya la moción de censura. ¿Quién tiene la culpa?

Respuesta. Es otro episodio de la anormalidad que vivimos en Navarra, caracterizada por la exclusión que UPN impone de parte de la sociedad navarra, los nacionalistas, a quienes veta la entrada en el Gobierno. Esa exclusión no era aceptada por el PSN, pero al final la hizo suya.

P. ¿Pero EH-Bildu no tiene parte de culpa al no responder a Barcina cuando dice que ustedes van a cumplir la hoja de ruta de ETA?

R. Nadie le exige a UPN que se desmarque de su sustrato franquista y, menos aún, se le excluye. Pero, además, Bildu ha recorrido un camino. Ha rechazado la violencia de ETA y ha reconocido a sus víctimas. Ahora se le exige a los presos que pidan perdón a la sociedad cuando en algunos casos es la sociedad la que se lo tiene que pedír a ellos.

[Patxi Zabaleta alude a su hija Miren, de 32 años, abogada que lleva cumplidos cuatro años y cinco meses de cárcel por pertenencia a banda armada por el caso Bateragune, un intento de reorganización de la izquierda abertzale por el que también fue condenado Arnaldo Otegi. Los partidos navarros y vascos, salvo UPN y PP, piden su libertad por creer que esa reorganización tuvo el objetivo de lograr el cese de la violencia de ETA. El caso está pendiente del Tribunal Constitucional. Zabaleta califica a su hija de “luchadora pacifista” y añade que “no guarda rencor”].

P. Tampoco respondieron cuando Esteban González Pons, del PP, dijo que “Bildu es el partido de los amigos de ETA que quiere llegar al Gobierno a toda costa”?

R. He practicado el pacifismo como tantos en EH-Bildu. ¿Criticar la actividad armada de ETA? Todo lo que se quiera. En 2010 exigimos a ETA el cese definitivo de la violencia, que se logró hace más de dos años, por decisión unilateral, que es la mayor autocrítica que puede hacerse una organización armada. También le pedimos el desarme, que llegará. En Navarra no es esa la clave.

P. ¿Cuál es la clave?

R. La clave es cambiar un sistema caracterizado por la exclusión de los nacionalistas. Navarra tuvo 3.500 fusilados con menos de 400.000 habitantes en la Guerra Civil. Es un drama que persiste y no ha sido motivo de exclusión. En Navarra se necesita un cambio y no lo pueden bloquear UPN y PP porque algunos que lo protagonizan fueron cercanos a ETA. Y el PSN, presionado por el PSOE, les hace el juego.

P. El PSOE alega que si pacta con Bildu se enfrenta a una opinión negativa en toda España, en la campaña europea. Ustedes tampoco han hecho pedagogía.

R. He recordado nuestras exigencias para lograr el fin de la violencia. Es verdad que ETA da los pasos poco a poco y que la paz llega siempre demasiado tarde. Pero no puede ser argumento para una exclusión política que en Navarra ha existido mientras ETA ha estado activa, en tregua y cuando dejó de actuar. Admito que una moción de censura socialista con Bildu podría perjudicarles en las europeas. A corto plazo el PSOE se evita un problema, pero anula la posibilidad del PSN de ser agente de cambio en Navarra.

P. Tendría sentido que ustedes respondieran con rotundidad.

R. Da igual lo que digamos. A UPN y PP no les interesa reconocer un hecho que admite la sociedad navarra. Nunca se han reunido oficialmente con Aralar cuando tenemos una relación personal normal. De eso han hecho su razón de ser y se han beneficiado.

P. Mucha gente teme que partidos abertzales colonicen Navarra.

R. Se ha vendido tanto que muchos lo creen. El bizkaitarrismo del PNV ha hecho mucho daño al ser contrario al navarrismo, pero nosotros siempre hemos dicho, sin negar que somos nacionalistas vascos, que Navarra es un ámbito de decisión propio porque lo quieren 644.000 navarros. Hay sentimiento de pertenencia a Navarra desde Funes a Aranaz, aunque lingüísticamente sean distintos. No hay nada por encima de la voluntad de los navarros. UPN está perdiendo esa batalla porque cree que Navarra tiene personalidad al margen de la voluntad de los navarros, y eso no se sostiene en democracia.

P. También es una idea muy extendida que las ikastolas colonizan Navarra.

R. Los vascos en Navarra somos tan navarros como los que no hablan euskera. Vivimos y moriremos en Navarra. El euskera es tan natural en Navarra como el quiosco de la plaza del Castillo. En el primer ayuntamiento democrático de Pamplona había ediles de UPN, UCD y PSOE que mandaban los hijos a la ikastola.

P. Pero, una vez más, ustedes tampoco han hecho pedagogía.

R. Es verdad. Frente a la invasión del bizkaitarrismo deberíamos haber sido autocríticos. En defender la identidad de Navarra no nos gana nadie. Pero no hemos respondido con inteligencia a ataques absurdos de UPN y PP de que somos agentes de la colonización vasca o que llevamos la hoja de ruta de ETA. Nos ha faltado decir que representamos una parte de la voluntad de los navarros y que esa voluntad hay que respetarla, lo que no hace Barcina.

P. Barcina tratará de aguantar hasta 2015. ¿Cómo va a evolucionar el mapa político?

R. La oposición a UPN seguirá creciendo y tendrá un apoyo mayoritario. Será transversal en lo identitario y de izquierdas. Ya somos la primera fuerza de la oposición y el PSN no será problema porque sus bases no van a aceptar un Gobierno UPN-PSN. La sociedad navarra ya no se asusta de las muecas que Barcina hace ante Bildu ni de los miedos de Rubalcaba.

P. ¿Cómo plantea la relación entre Navarra y País Vasco?

R. Como la necesidad de normalizar en política lo que es normal en la sociedad. Actuar juntos en lo que sea útil para los dos, como la defensa del Concierto vasco y el Convenio navarro, al que atacan los presidentes autonómicos con problemas de financiación o infraestructuras.

P. ¿Cómo ve el fin de ETA?

R. El 90% se hizo hace dos años con el cese definitivo de la violencia. El desarme unilateral lo veremos como vimos el cese definitivo. ETA, desarmada, debe seguir como órgano civil para responder como organización, más allá de la respuesta de sus miembros en los tribunales. La política penitenciaria debe hacerse sin menoscabo de la memoria y los reconocimientos.