Villalobos vota a cara descubierta a favor de la retirada del anteproyecto del aborto

Esta vez sí, a cara descubierta, la diputada del PP y vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos,ha votado a favor de que se retire el anteproyecto de la ley del aborto auspiciado por el Gobierno de su partido. El Congreso ha votado de manera ordinaria, con reflejo en el marcador de la opción de cada cual una moción de la Izquierda Plural que ha sido derrotada por los votos del PP, aunque en sus filas se ha registrado tres votos a favor de la moción retirada: dos errores y uno a propósito y, a sabiendas de su indisciplina (será sancionada por ello), el de Celia Villalobos. Eugenio Azpiroz y María Eugenia Romero han aclarado que votaron con la oposición por error.

Ha habido votación separada de los dos puntos de la moción: uno ha registrado 186 votos en contra y 125 a favor de la retirada del anteproyecto; el siguiente 175 'noes' y 136 'síes'. En ambos votos afirmativos ha estado Villalobos junto a la izquierda, nacionalistas y UPyD. 

El día anterior la vicepresidenta del Congreso aclaró que votaba en contra de la petición del PSOE porque suponía un pulso que no podía aceptar. Nada menos el PSOE pretendía poner a prueba la unidad interna del PP con una votación secreta. A eso Villalobos no iba a entrar y no lo hizo. "He votado en contra del PSOE", aclaró. Ella misma se encargó de aguar el entusiasmo del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, eufórico ante la votación que derrotaba la propuesta de retirar su anteproyecto. "No es lo mismo votar contra el PSOE que apoyar esa reforma del aborto", remachó Villalobos. En el Grupo Popular las discrepancias en torno a la ley se mantienen, explican fuentes de la dirección.

Y ahora, a cara descubierta, Celia Villalobos lo ha manifestado.

Argumentos

"Por mucho que no quieran oírlo, es un clamor el que hay en contra de su anteproyecto por injusto, retrógrado y ofensivo para los derechos fundamentales de las mujeres", defendió en la noche del miércoles, Ascensión de las Heras, la proponente de la moción de Izquierda Plural. En la forma y en el procedimiento se ha basado la diputada del PP Carmen Rodríguez Maniega para rechazar la moción.

Como quiera que Izquierda Plural, el PSOE, y la mayoría de la oposición piden la retirada del anteproyecto para el PP la oposición trata de impedir que un proyecto de ley llegue al Parlamento y, por tanto, liquida una “iniciativa legislativa de un Gobierno democrático”. Con ese hilo conductor la diputada del PP ha pedido a la oposición que espere a que el anteproyecto llegue al Parlamento y entonces lo enmiende.

Poco o nada hay que enmendar al menos por parte del PSOE e Izquierda Plural si el anteproyecto se convierte en proyecto de ley que arrase los postulados fundamentales de la ley del aborto de 2010, sobre todo si elimina los plazos de 14 semanas para interrumpir el embarazo sin necesidad de justificar las razones. “Su plan trata a las mujeres como seres inferiores y convierte en delito lo que solo es pecado para algunos”, ha apuntado la socialista Susana Ros. La división entre Convergencia y Unió se ha vuelto a producir en las intervenciones por separado de sus parlamentarias. Montserrat Surroca, de UDC, se alinea con el PP en no pedir la retirada del anteproyecto porque se está en la fase inicial y hay que permitir que entre en el Congreso. Luego ya se verá si se apoya o no. Por el contrario Lourdes Ciuró de CDC apoya a la izquierda en la retirada al estimar que la ley de los socialistas de 2010 es adecuada.

En la misma línea de apoyo a socialistas e Izquierda Plural se ha manifestado el diputado del PNV Joseba Aguirretxea. Dejar las cosas como están también es la opinión de Carlos Martínez Gorriarán de UPyD porque la ley no está para resolver “dilemas morales”. Los representantes del Grupo Mixto, Joan Baldoví de Equo - Compromís ha tachado de "ardorosamente retrógrado" el plan del gobierno e igual rechazo ha manifestado Olaia Fernández Davila del BNG. Ha pedido al PP que deje a las mujeres decidir sobre si quieren o no ser madres.