Los ancianos de ETA primero
La izquierda ‘abertzale’ dará prioridad a la excarcelación de los presos etarras mayores de 70 años con situaciones jurídicas asumibles por el Gobierno
El colectivo de presos de ETA dará prioridad en sus peticiones de reinserción individual ante la Administración al acercamiento selectivo de reclusos a las cárceles vascas y a la excarcelación, también selectiva, de enfermos y mayores de 70 años, según fuentes próximas a la izquierda abertzale.
Tras la decisión del pasado 28 de diciembre de asumir la legalidad penitenciaria, y con ello el rechazo a la violencia y el reconocimiento del daño causado, el colectivo de presos de ETA ha entrado en una nueva etapa. Los abogados de los presos de la banda terrorista, además de fijar las prioridades, trabajan en obtener una fotografía detallada de la situación de cada uno de los 524 presos etarras en las cárceles españolas para atender a su petición de reinserción individual ante las juntas de tratamiento de las respectivas prisiones, lo que llevará tiempo. “No se trata de correr, porque ya no se trata de dar batallas políticas como en el pasado, sino de ofrecer argumentos jurídicos para que los presos de ETA puedan mejorar su situación penitenciaria con acercamientos, cambios de grado y excarcelaciones”, señalan las mismas fuentes.
Después de la detención de la abogada Arantza Zulueta y su equipo, hace tres semanas, el control del colectivo de presos ha pasado directamente a la izquierda abertzale. Este cambio está suponiendo, de entrada, un retraso de la formalización de las peticiones individuales de los presos para acogerse a las medidas de reinserción hasta que el nuevo equipo se haga con el control de la situación. Pero, a la vez, este cambio implicará una mayor armonía entre el colectivo de presos y el nuevo equipo, dirigido por la izquierda abertzale, ya que la mayoría del colectivo estaba en desacuerdo desde hace tiempo con las posiciones radicales de Zulueta.
El nuevo equipo continuará la tarea del anterior: la elaboración de una fotografía exacta de la situación de cada uno de los presos de ETA, de sus condenas pendientes, cotejadas con su expediente carcelario. Este será un proceso largo.
Los abogados que han sustituido a Arantza Zulueta son conscientes de que la Administración central sufre fuertes presiones de sectores políticos radicales contrarios a que los presos etarras puedan acogerse a los beneficios penitenciarios que posibilita la ley. Por ello, los abogados de los presos han establecido unas prioridades que puedan ser favorablemente acogidas por la Administración penitenciaria, como el acercamiento selectivo de presos y la excarcelación, también selectiva, de enfermos graves y mayores de 70 años.
546 reclusos
- Según los cálculos de Etxerat, 546 etarras están en prisión.
- Tras la aplicación del fallo de Estrasburgo sobre la 'doctrina Parot', hay en las cárceles españolas 399 reclusos. Otros ocho tienen prisión atenuada por enfermedad.
- En Francia, hay 114 presos, otros dos están en Reino Unido y uno en Portugal.
- ETA no tiene en cuenta a los 22 reclusos que optaron por la ‘vía Nanclares’.
Según señalan fuentes de la izquierda abertzale, “no se trata de pedir un acercamiento masivo de presos como se hacía antes por razones políticas. Ni siquiera de una petición genérica de excarcelación de presos enfermos y mayores de 70 años. Se trata de hacer las cosas bien jurídicamente”.
Con los expedientes individuales en la mano, los abogados tratarán de seleccionar los que puedan ser más asumibles jurídicamente por la Administración. “No queremos que se repita el caso del preso enfermo Josu Uribecheberria Bolinaga, hace año y medio, cuya excarcelación conflictiva provocó un bloqueo de la situación de los reclusos. Queremos que los expedientes sean asumidos jurídica y pacíficamente”, continúan las fuentes. Por ello, los abogados tratarán de que tanto las peticiones de acercamiento de presos como de excarcelación de enfermos y mayores de 70 años se hagan en función de sus posibilidades de éxito.
Los abogados del colectivo se encuentran con un escollo jurídico serio: la modificación que se hizo en 2003 de la ley penitenciaria, que la endureció especialmente por la introducción de la figura de colaboración con la justicia y que la izquierda abertzale entiende como “delación”. “Una interpretación retroactiva e inflexible de la modificación de la ley penitenciaria en 2003, como supone asimilar la colaboración con la justicia a la delación, puede ser un gran obstáculo para que los presos puedan cambiar de grado”, señalan las mismas fuentes.
Tras la detención de la abogada Arantza Zulueta, la izquierda 'abertzale' controla a los reclusos
El colectivo de presos está dispuesto a asumir el rechazo a la violencia, el reconocimiento del daño causado y compromisos económicos, como anunció en su declaración del 28 de diciembre, pero no está dispuesto a lo que considera una delación. “Ese sería el límite”, señalan fuentes de la izquierda abertzale. Confían en que esta posición sea asumida por la Administración central.
El Gobierno vasco ya lo ha asumido al hacer suya la vía Nanclares de reinserción individualizada de presos, que supone una aplicación más flexible de la ley penitenciaria, una vez reconocido por los reclusos el rechazo a la violencia, el daño causado y su intención de resarcir los perjuicios económicos. Esta cuestión estará sobre la mesa en el próximo encuentro entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el lehendakari, Iñigo Urkullu.
Las prioridades
Un documento que la Guardia Civil intervino a ETA el pasado noviembre detalla el orden en el que la izquierda abertzale solicitará a las autoridades españolas y francesas el acercamiento y excarcelación de los presos de la banda.
A España:
1. Los enfermos y los presos que hayan cumplido 70 años.
2. Los presos que han cumplido 20 años de cárcel más otros 20 reclusos que forman la dirección.
3. Los presos que han cumplido 15 años de cárcel.
4. Los presos que han cumplido 10 años de cárcel.
5. Los presos que han cumplido 5 años de cárcel.
6. Los demás.
A Francia: El orden para la petición de excarcelación es similar al que se solicitará a España. Para facilitar la libertad de los condenados a cadena perpetua en Francia —como el caso de Mikel Carrera Sarobe, Ata, sentenciado a cadena perpetua, con 22 años de cumplimiento mínimo—, el colectivo será "flexible" con el uso de "muñequera" o pulseras electrónicas y con el "pago de daños".
La izquierda abertzale elabora una fotografía exacta de la situación penitenciaria de cada uno de los presos. Para ello, tendrá en cuenta la siguiente información: en cuántas cárceles han estado, cuántos años han pasado fuera de País Vasco, cuál ha sido el coste económico para su familia, cuántos años llevan sin ver a un familiar directo, cuántas semanas pasan sin recibir una visita, cuántas cartas pueden escribir, cuántas llamas telefónicas pueden realizar y a cuántos vis-à-vis tienen derecho.
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