Llamazares: “Garzón me ha dicho que no está en el proyecto del PSOE”
La presencia de miembros de la izquierda abre más la brecha entre el PSOE y el partido de Lara Asistentes de IU a la conferencia: "Primero vencer al PP, luego la revolución en la izquierda"
La confusión, cuando no el malestar, es la consecuencia más evidente de la presencia de un grupo de personas de izquierda, algunos militantes del PSOE y otros de Izquierda Abierta, en la conferencia política del PSOE. Entre ellos hay que diferenciar entre quienes firmaron una carta abierta de apoyo a la conferencia, en tanto que iniciativa con un proyecto renovado para “derrotar a la derecha”, y quienes participan con su presencia en la conferencia. Entre los primeros, solo como firmantes, se encuentra el exjuez Baltasar Garzón y la periodista Pilar del Rio, viuda de José Saramago. Para mayor confusión, algunos de los asistentes están vinculados al diputado Gaspar Llamazares a través de su partido Izquierda Abierta, que forma parte de Izquierda Unida, pero ese partido y su mentor están completamente desvinculados de la asistencia a un acto del PSOE que consideran “un error garrafal”.
Para aclarar las cosas, Llamazares ha querido saber del propio Baltasar Garzón, que se encuentra en actividades profesionales en América Latina, cuál fue su intención al firmar esa carta que le ha vinculado de nuevo con el partido socialista. “Garzón me ha dicho que está desagradablemente sorprendido con lo ocurrido porque él no está en el proyecto del PSOE”, ha señalado.
Todo empezó con la carta que publicó EL PAÍS el pasado fin de semana en el que este grupo de personas vinculadas en otro tiempo con Izquierda Unida y algunas aún lo están, a través de Izquierda Abierta, saludaban la conferencia política del PSOE. Con toda nitidez se informaba de que Garzón era uno de los firmantes pero en ningún caso asistiría a la conferencia. A pesar de esa precisión, se interpretó que el jurista se aproximaba al partido al que se vinculó hace más de 20 años como candidato a diputado en el Congreso. La experiencia fue muy mala.
El juez declaró el pasado mes de julio, con el nacimiento de la plataforma Convocatoria Cívica, que no renunciaba a estar en política pero no como candidato ni en las elecciones europeas ni en ninguna otra. “He querido hablar con Baltasar Garzón para saber y contarle la repercusión de su firma en esa carta”, ha dicho a EL PAÍS Gaspar Llamazares, que mantiene un relación estrecha y cercana con el exmagistrado.
Tampoco ha estado muy al tanto Garzón de lo ocurrido al estar viajando por Latinoamérica, pero tras el relato de Llamazares, este le ha asegurado que en ningún momento ha pretendido “avalar” a ningún partido. “Me ha dicho que no está en el planteamiento del PSOE sino en el de un planteamiento de unidad de la izquierda pero sin subordinaciones; me ha aclarado que no está en ninguna operación de maquillaje del PSOE”, señala el diputado asturiano de IU con palabras ya propias.
En lo que está Garzón es en el planteamiento de Convocatoria Cívica, plataforma que nació el pasado mes de julio con una llamada para “unir fuerzas contra la involución democrática”, lo que solo puede ocurrir si todas las fuerzas políticas de ese espacio político establecen una estrategia común. Esa iniciativa fue firmada por Garzón, Federico Mayor Zaragoza, Almudena Grandes, Pilar del Río, Juan Torres, Antonio Gutiérrez, Ignacio Ramonet, Carlos Berzosa, Rosa María Artal, Manuel Rivas y Luis Montero, entre otros intelectuales y profesionales.
“El gran maquillaje de la conferencia es pensar que los viejos tiempos del bipartidismo todavía se mantienen incólumes”, interpreta Llamazares. “La jugada de darse una pátina de izquierdismo en el programa o con determinadas personas es una jugada de corto vuelo porque los tiempos no son ya los mismos”, añade el político de Izquierda Unida. Llamazares no concede al PSOE la capacidad de girar a la izquierda con las propuestas que va a realizar este de fin de semana “porque hizo lo contrario en el Gobierno y ahora sigue votando contra ellas”.
Al mismo tiempo, representantes de Izquierda Abierta, como José Francisco Mendi, aunque también militantes del PSOE como Rosa Aguilar y Mariano Santiso, asisten a la conferencia del PSOE con ponencia propia y bajo el epígrafe de Espacio Abierto. La ponencia de Mendi sostiene que “la confrontación en la izquierda no tiene nada que ver con la ciudadanía progresista". "Nuestro objetivo es la derrota urgente y democrática del PP. Ahora se trata de desalojar a la derecha del poder sin tener que hacer primero la revolución en la izquierda”, consideran. Y el acto del PSOE es un paso para poner esa primera piedra: “Por eso agradecemos el espacio abierto a la suma que esta conferencia aporta facilitando el diálogo y el acuerdo entre la diversidad de la izquierda”.
Desde Izquierda Unida, no obstante, así como una de sus organizaciones, Izquierda Abierta, que lidera Gaspar Llamazares, no hay sitio para el PSOE en una posible unidad de la izquierda porque aún no ha hecho autocrítica de las políticas “conservadoras” que hizo cuando gobernó. Salvo en situaciones concretas y minoritarias, la relación entre el PSOE e Izquierda Unida sigue presidida por la desconfianza y el reproche permanente.
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