El PP acusa a la oposición de “apadrinar” y ser rehén del “delincuente” Bárcenas

Esta vez al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el tiempo no le va a resolver el problema, tal como se le atribuye como forma de actuar. Así se lo ha dicho la oposición al reclamar sin éxito su presencia para que explique la financiación de su partido, el cobro de sobresueldos, y, en suma, las acusaciones del extesorero Luis Bárcenas. La reacción ante esta unanimidad del Grupo Popular, además de votar en contra, ha sido de una gran virulencia. “Ustedes han convertido en abogados defensores del delincuente Bárcenas; le han apadrinado al seguir su estrategia”. Esta ha sido la respuesta del portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso, a la petición de comparecencia del presidente. “Sabemos que es un delincuente, pero es su delincuente”, ha respondido el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, después de dirigirse a los diputados del PP para señalar que su blindaje a Rajoy para que no venga al Congreso “va en contra del presidente, del Parlamento y de la democracia española”.

A diestra, a siniestra, a los nacionalistas, a todos en general, ha golpeado dialécticamente el portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso, ante la petición unánime de que Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, explique en la Cámara “las acusaciones de financiación ilegal del Partido Popular”, según solicitud del PSOE, Izquierda Plural, Grupo Mixto, UPyD y el apoyo de CiU y PNV. “Al señor Bárcenas le han salido aquí nuevos abogados y ese personaje es el que ha inspirado sus intervenciones a todos ustedes, que han actuado como autómatas”, ha replicado Alonso, en una intervención durísima que quedará en la Cámara por mucho tiempo.  A cada grupo le ha soltado un torpedo. “Ustedes saben que el señor Rajoy es una persona honrada y no se le puede restar credibilidad frente a un delincuente”.

Después, uno a uno. Primero, a por Rubalcaba, ya que la petición de explicaciones se la atribuye Alonso a la situación del PSOE en Andalucía por la imputación de una veintena de cargos de la Junta de por el caso de los ERES en los últimos días.  A Cayo Lara, de Izquierda Plural, le ha sacado los problemas de esta organización para hacer frente a los pagos de los bancos.  Tanto Rubalcaba, como Lara, y después Alfred Bosch de ERC, le han respondido que sus dirigentes “no reciben sobres en cajas de puros”. Al diputado republicano le recordó que a final de mes cobra del dinero de “todos los españoles”, y que ese día era el único que era “patriota”. Esas alusiones les permitió a Lara y a Bosch reiterar que precisamente las sospechas sobre el PP se refieren a sueldos opacos, al margen de la legalidad. "Nosotros cobramos por nuestro trabajo lo estipulado pero no por sobornos, ni comisiones". Después Alonso fue a por Irene Lozano de UPyD, quien se había dirigido a todos los diputados del PP para que su partido dejara de estar bajo sospecha; y solo lo conseguirían si comparece el presidente del Gobierno.  Alonso le ha reprochado que su líder, Rosa Díez, no haya estado en este debate, quizá porque “no le gusta hablar del pasado”. También lanzó Alonso un dardo dialéctico hacia Jon Iñarritu de Amaiur a quien no le concede el derecho de opinar sobre la legalidad de las cuentas del PP mientras Amaiur"no condene la extorsión criminal y el tiro en la nuca".El estado de "decrepitud del PP" se pone de manifiesto porque Alonso "se atreve a pedir explicaciones a la oposición en vez propiciar que venga el presidente".

La belicosidad del portavoz del grupo popular, muy aplaudido por su grupo, ha sumido a la oposición en la perplejidad y en la consternación, según han desgranado en el par de minutos que les ha concedido el presidente del Congreso, Jesús Posada, "por alusiones". " Usted no ha entendido nada”, le ha replicado Rubalcaba, que había tratado de conferir a su intervención un tono de extrema gravedad al señalar que el presidente debía venir a dar explicaciones porque, esta vez, el tiempo no iba a solucionar las cosas. El líder socialista recordó una foto de dirigentes del PP el 11 de febrero de 2009, en torno a Mariano Rajoy, en la que se decía que había “una trama contra el PP”. “¿ Cuántos de esos dirigentes no sabían nada de la trama Gürtel”?, se ha preguntado Rubalcaba que en esas fechas estaba en el Gobierno. Durante los cinco años del caso Gürtel, “el PP ha mentido sistemáticamente y la mentira nos trae hoy aquí. Se trata de dilucidar si son verdad o mentira, gravísimas acusaciones contra el presidente del Gobierno”. Después de que El PAÍS publicara en enero pasado los llamados “papeles de Bárcenas” y el presidente negara su veracidad “ligó su futuro al del extesorero” y por eso pidió su dimisión, para que no estuviera permanentemente al albur “de los ataques de sinceridad de Bárcenas”. Ahora el exempleado “ha descargado una nube de lluvia ácida sobre Rajoy”. Explíquelo, le ha instado Rubalcaba. Nada hay que explicar a lo que dice un “delincuente”, ha zanjado el PP.  Pasada la intervención los portavoces de la oposición han reparado en una de las afirmaciones del portavoz del Grupo Popular, pronunciada en pleno fragor y envuelto en cierta tensión y vehemencia al hacer frente en solitario a todos los portavoces. "Están siendo ustedes manejados por la estrategia de un delincuente, y nosotros estamos tratando de limpiar una trama de corrupción que sí ocurrió en el PP, y claro que nos parece repugnante y estamos tratando de eliminarla".