El PSOE propone una nueva ley electoral con ‘listas cremallera’ obligatorias
Hombres y mujeres se repartirían las candidaturas al 50% y en puestos alternos La medida fue descartada en el último congreso federal
El PSOE va a proponer la modificación de la Ley Electoral para hacer obligatorias las listas cremallera en las elecciones generales y en “cualquier proceso electoral”: es decir, que en todas las candidaturas haya una representación del 50% de ambos sexos y que, además, hombres y mujeres se alternen en la lista consecutivamente, de forma que todos tengan opción a puestos de salida. La ley actual solo establece que ninguno de los dos sexos puede tener una representación superior al 60% de la candidatura.
La de las listas cremallera es una de las propuestas estrella del documento que el próximo sábado presentará el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la jornada sobre igualdad que el partido celebrará en Sevilla, según han confirmado fuentes socialistas. El documento, coordinado por la responsable de Igualdad, Purificación Causapié, plantea también cambios en la legislación laboral para promover la conciliación, planes de empleo y líneas de crédito específicos para mujeres o recuperar el permiso de paternidad de un mes que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó pero después dejó en suspenso por la crisis.
La paridad —entendida como un reparto del 60%-40%— es obligatoria en las listas electorales españolas desde 2007, cuando la Ley de Igualdad del Ejecutivo de Zapatero la instauró. El PP recurrió aquella ley, pero el Tribunal Constitucional la avaló.
Esa norma no obliga, sin embargo, a que mujeres y hombres se sucedan de forma alterna en la lista: solo establece que, en cada tramo de cinco puestos, haya un reparto del 60%-40%; por lo tanto, si en una candidatura los primeros tres puestos están ocupados por hombres y los dos siguientes por mujeres, la lista cumple la ley, pero después puede ocurrir que solo los tres primeros logren escaño y sean todos hombres.
El sistema de listas cremallera —50%-50% y puestos alternos— supondría un paso más en esa filosofía de cuotas, asegurando que la presencia de hombres y mujeres sea totalmente equilibrada en las candidaturas y, por tanto, lo sea también después en la representación institucional (lo único que no podría evitarse es que los cabezas de lista siguieran siendo mayoritariamente hombres). Nunca ha habido en España listas cremallera en las elecciones generales, aunque varias comunidades autónomas sí han legislado ya en ese sentido y allí los partidos han concurrido a los comicios autonómicos con una representación del 50%-50%: Baleares, Castilla-La Mancha, Andalucía y País Vasco introdujeron en sus leyes electorales las listas cremallera en la década pasada, según un estudio del profesor universitario Vicente J. Navarro Marchante.
En el congreso federal del PSOE en 2012, el que aupó a Rubalcaba a la secretaría general, un grupo de mujeres dirigentes del partido o vinculadas a él —incluidas Amelia Valcárcel, Elena Valenciano, Soraya Rodríguez, Trinidad Jiménez y la propia Causapié— presentaron un manifiesto que pedía, entre otras cosas, “la composición paritaria de todos los órganos de dirección, control o ejecutivo del partido, así como la aplicación de listas cremallera en la confección de todas las candidaturas electorales o de elección de delegadas y delegados en conferencias y congresos”. La propuesta no fue aprobada; solo se adoptó el compromiso de “procurar” que en el futuro hubiera una presencia más “equilibrada” de hombres y mujeres entre los cabezas de lista, según explicó entonces Óscar López, secretario de Organización.
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