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El argelino detenido en Zaragoza intentó integrarse en Al Qaeda

El juez encarcela a un arrestado y deja en libertad con cargos al otro, de origen marroquí

Fernando J. Pérez
Nouh Mediouni.
Nouh Mediouni.

El magistrado de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha enviado a prisión al argelino Nouh Mediouni, de 23 años, detenido el pasado martes en Zaragoza por su vinculación con Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), y ha dejado en libertad con cargos al otro implicado en la operación, el marroquí Hassan El Jaaouni, que fue arrestado en Murcia.

Pedraz acusa a Mediouni de integración en organización terrorista. La resolución judicial sostiene que el argelino fue “reclutado” por Amine Salhi, miembro de la red terrorista, y que en el verano de 2010 se desplazó a Argelia con la intención de “alcanzar un maquis de AQMI en algún punto de la zona del Sahel”. Pero, por causas ajenas a su voluntad, Mediouni no logró su objetivo.

El supuesto terrorista, detenido por agentes de la Comisaría General de Información, manifestó en sede judicial que tras regresar a España “abandonó los postulados yihadistas” y se deshizo del teléfono con el que mantenía contacto con la organización.

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Pedraz rechaza esta versión. Según la investigación, siete meses después de su regreso, volvió a usar la cuenta de correo que empleaba para “sus conexiones por Internet de tipo yihadista”. Trataba de comunicarse con su contacto en Argelia, que para entonces ya había sido detenido por las autoridades marroquíes.

Meses más tarde, Mediouni recibió varios mensajes sms desde dos números de teléfono satélite. Uno de estos números está consignado en el tráfico de llamadas de otros dos teléfonos malienses asociados al secuestro y posterior asesinato de dos ciudadanos franceses en Níger en enero de 2011.

Además, los investigadores han hallado en el ordenador portátil del presunto yihadista un programa informático llamado “Mujaideen Secrets 2 (Secretos del muyaihidín)”, que permite cifrar y descifrar archivos y realizar borrados seguros del disco duro. Este software, recuerda Pedrazo, es utilizado de forma obligatoria por Al Qaeda en sus comunicaciones en la Península Arábiga. Asimismo disponía de un archivo ejecutable del programa de anonimato TOR, que le permite realizar conexiones por internet con un alto grado de anonimato.

Mediouni, estudiante de informática, lanzó asimismo mensajes de contenido yihadista en las redes sociales. El último de ellos lo envió al día siguiente de los atentados de Boston: el detenido compartió un enlace en el que se leía: “Lo que sientes ahora es lo que sienten los niños de Afganistan, Burma [Myanmar] e Irak”.

En los dispositivos electrónicos descubiertos en poder del supuesto islamista había imágenes de líderes terroristas como el fallecido Osama Bin Laden, Alaman Al Zawahiri y Mohamed Merad; una fotocomposición con la preparación de un coche bomba y dos vídeos de despedida de terroristas argelinos antes de cometer una acción suicida.

El padre del encarcelado afirmó en la Audiencia Nacional que su hijo es “incapaz de matar a una hormiga o un conejo, y mucho menos a una persona”.

El otro arrestado en la operación, Hassan el Jaaouani, de 52 años, ha quedado en libertad con cargos y deberá presentarse cada 15 días en el juzgado. Además, se le ha retirado el pasaporte y se le ha prohibido salir de España. Según la policía, presuntamente “contactó con los mismos responsables de AQMI en Malí y también con responsables del reclutamiento de radicales en España”.

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Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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