“Ministro, el PSOE nunca ha sido condenado”
Gallardón proclama en el Congreso que el PSOE es el único partido en España condenado por financiación ilegal
“Ministro te voy a enviar la sentencia sobre Filesa para que compruebes que el PSOE nunca fue condenado por financiación ilegal, tampoco ninguno de sus tesoreros”. En tono firme pero correcto la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Soraya Rodríguez, se dirigió al ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón después de que este proclamara en el Congreso que el único partido condenado en España por financiación ilegal era el PSOE. Había terminado Gallardón sus respuestas a las preguntas de la oposición cuando apreció con claridad que la portavoz socialista abandonaba su escaño con destino al suyo. Él sentado en su escaño y ella apoyada en el reposa brazos del gobierno le hizo este recordatorio pero con la expectativa de que tenga consecuencias.
“Espero que cuando leas las sentencia y compruebes que el PSOE no fue condenado por financiación ilegal retires del diario de sesiones lo que has dicho; si no lo haces, nosotros pediremos al presidente del Congreso que lo retire”. El ministro se limitó a asentir pero no se pronunció, llevándose por la prudencia. Minutos antes Alberto Ruiz Gallardón había respondido a una pregunta del diputado socialista Gabriel Echávarri que le había sacado el asunto del extesorero del PP Luis Bárcenas a propósito de la necesidad de que haya más medios en la Justicia para afrontar los casos de financiación ilegal de partidos políticos. Se habló del pasado del PP y de la suerte que tuvo al archivarse la investigación sobre presunta financiación del partido por defectos de forma. Pero el caso Filesa le dio alas al ministro para señalar al PSOE como único partido condenado por irregularidades en su financiación.
No fue así exactamente ya que las condenas que se produjeron hace catorce años no fue al PSOE sino a ocho personas concretas, algunos del PSOE y otros empresarios privados. Y esa realidad judicial es la que tras la intervención del ministro ha removido a varios diputados socialistas, entre ellos a algunos que vivieron esa situación. La queja ha llegado hasta la portavoz socialista que no ha tardado ni un minuto en dirigirse al escaño del ministro. Es la primera vez que el PSOE decide defenderse de esa acusación porque nadie se ha quejado en años de que el caso Filesa se apostille con la coletilla de que se trató de una trama de financiación irregular del partido. El Tribunal Supremo dictó condenas diferentes, caso a caso, aunque primó la de falsedad continuada en documento público, delito fiscal y contra la Hacienda Pública. El fiscal pedía también que se les condenara por asociación ilícita pero el Supremo no lo consideró probado.
No hubo nadie de la dirección del PSOE condenado, ni tampoco ningún tesorero, ni gerente, aunque sí un dirigente del PSC, Josep María Sala y un senador del mismo partido, Carlos Navarro. Tres de los condenados obtuvieron indultos parciales del gobierno del PP presidido por José María Aznar, aunque Sala no lo solicitó – requisito imprescindible – con el argumento de que eso sería reconocer la culpabilidad y él era inocente. Entre los corrillos de diputados socialistas se reconocía que todo el partido tiene interiorizado que hubo financiación irregular para hacer frente a la enorme deuda que acumuló el PSOE al afrontar en solitario el referéndum de 1986 para que España continuara en la OTAN . También tienen asumido e interiorizado que nadie del partido se benefició personalmente. Y, en efecto, el PSOE no fue condenado.
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