El fiscal pide 18 años a un exalcalde que se enriqueció con el urbanismo

La fiscalía pide para José Francisco Reyes, exalcalde del municipio lanzaroteño de Yaiza, 18 años de cárcel, 82 de inhabilitación y una multa de seis millones de euros por haber impuesto “su mercenaria voluntad” en el urbanismo de la localidad con los ojos puestos únicamente “en el dinero a ingresar”. El exregidor, según la acusación, concedió masivamente licencias para edificar hoteles y otro tipo de alojamientos y llegó a adjudicar hasta 1.500 plazas hoteleras en un solo día. La fiscalía asegura que Reyes logró en sobornos más de 1,2 millones de euros.

El escrito de acusación de la fiscalía explica que José Francisco Reyes, quien gobernó en Yaiza entre 1998 y 2009, “aprovechó que el urbanismo estaba bajo su dominio para recaudar importantes cantidades de dinero de los promotores de hoteles” y que llegó a otorgar licencias de “manera masiva”. Adjudicó hasta 1.500 nuevas plazas turísticas el mismo día. En tres días, Reyes otorgó licencias para siete establecimientos hoteleros. Hay casos en los que “ni si quiera estaban visados por el Colegio Profesional de Arquitectos” y, “lo que es más grave y clamoroso: autorizó licencias sobre planes que no habían adquirido solidez jurídica”.

El Ministerio Público sostiene que el alcalde era consciente de que “nadie da nada por nada” por lo que configuró el urbanismo “a su mercenaria voluntad, por cuanto únicamente le movía el dinero a ingresar y nunca el interés general”. Reyes, sigue el escrito, “trató de ocultar el origen del dinero ilícito” por medio de otras personas de su familia. De hecho, junto a Reyes, hay otras personas acusadas, todas ellas familiares o miembros de la corporación municipal.

En un día autorizó 1.500 plazas turísticas y en otros tres otorgó siete hoteles

Entre 2000 y 2009 hizo inversiones inmobiliarias por valor de 525.220 euros, entre ellas la compra de un piso en La Laguna, Tenerife, a nombre de su hermana y otro al de su hija, también acusada, en Barcelona. Por este último pagó 322.000 euros en tres años. Con el dinero que su padre le ingresaba, gastó otros 111.000 en decoración, por lo que la fiscalía entiende que se estaban “blanqueando capitales”. Reyes, según la acusación, utilizó para blanquear el dinero, y poder utilizarlo, a su mujer y sus tres hijos mayores de edad.

Los hoteles ya construidos con las licencias que concedió el exalcalde están ahora a la espera de la ejecución de sentencia del Contencioso Administrativo que ordena su derribo. Algunos de ellos, si cumplen la normativa turística y los estándares, podrían obtener la licencia para seguir en pie. Pero los que no cumplan la normativa turística canaria ni los estándares de calidad exigidos corren el riesgo de caer bajo la piqueta.

Al alcalde de Yaiza se le imputan, entre otros delitos, los de prevariación urbanística, cohecho, blanqueo de capitales y prevaricación administrativa. Junto a él están acusados como cooperadores necesarios Vicente Bartolomé, interventor del municipio de Yaiza y de Teguise, cuya adjudicación de licencias en la misma época está en investigación; Alfredo Morales, aparejador municipal, y también al ingeniero industrial, técnico del Ayuntamiento, Antonio Lorenzo. Entre los delitos que se les imputan durante los nueve años que estuvo al frente del Consistorio, están los de prevariación urbanística, cohecho, blanqueo de capitales y prevaricación administrativa.

El exalcalde fue denunciado por el socialista Carlos Espino, entonces consejero de Ordenación Territorial y Medio Ambiente, quien vio como toda la costa de la isla se convertía “en un solar turístico”. Ahora echa de menos algunas presencias en el banquillo: “Aquí están los corrompidos, falta ver al que corrompe: ¿De dónde salió el millón de euros en sobornos?”.