Bárcenas mide sus palabras

Luis Bárcenas Gutiérrez, imputado por supuesto blanqueo de capitales en el caso Gürtel, rompió hace dos años con el partido en el que trabajó durante más de 20 como gerente primero y tesorero después. Bárcenas no se sintió suficientemente arropado por el PP cuando los jueces pusieron bajo sospecha su conducta.

El PP le retiró la asignación económica para los gastos de su abogado y Bárcenas se enfadó. Durante meses, el extesorero aireó sus diferencias con algunos de los ejecutivos del partido, a los que atribuyó conductas poco éticas.

Fueron meses en los que algunos dirigentes del PP escucharon decir a Bárcenas que durante años había aplicado en el partido un sistema de pagos de sobresueldos a los principales miembros de la cúpula popular por los que no cotizaban porque se libraban como gastos de representación.

Cuando la contabilidad secreta de Luis Bárcenas, publicada ayer por este periódico, puso de manifiesto esta práctica periódica, el extesorero hizo un comunicado en el que intentaba desmentir la información, sin referirse a los documentos, con palabras muy medidas.

Bárcenas no se refiere en ningún momento, al menos en concreto, a los documentos publicados por EL PAÍS, ni hace referencia a la autoría de esa contabilidad, ni rechaza que haya escrito los apuntes de la contabilidad secreta. Solo afirma que todo lo hecho en relación con entrada y salida de fondos o pagos a dirigentes del PP se reflejó convenientemente en la contabilidad oficial del PP.

“Nunca se llevó por mí ni por ninguna otra persona registro alguno de entradas o salidas distintos a los declarados oficialmente por el partido”, explica en el texto que remitió a los medios de comunicación. Con esa extraña formulación, el extesorero parece querer decir que si alguna vez registró en un cuaderno las salidas y entradas de dinero en el partido, estas no fueron distintas a las que declaró oficialmente el partido.

En el siguiente párrafo, Bárcenas insiste con esa fórmula: “Jamás se hizo entrega a ninguna de las personas que menciona el diario EL PAÍS [Rajoy y toda la cúpula de los últimos 15 años], ni a ninguna otra, de cantidades que no hubieran sido oportunamente recogidas en la única contabilidad existente en el partido”. El extesorero sugiere que si se hizo entrega de dinero a los miembros de la cúpula del PP, esas cantidades fueron recogidas convenientemente en la contabilidad oficial del partido.

En su nota, Bárcenas continúa aclarando que la gestión de las cuentas del partido que hizo durante su mandato cumplió con la ley, fue auditada por el Tribunal de Cuentas e ingresó todos los donativos en cuentas corrientes, como establece la Ley de Financiación de Partidos Políticos.

Para terminar, Bárcenas anuncia querellas “contra quienes lanzan a la opinión pública falsedades como las recogidas por EL PAÍS”. Y concluye con un apoyo expreso a Mariano Rajoy, “que siempre ha demostrado una altura moral, profesional y personal intachable”.

Distintos informes preliminares de expertos caligráficos, difundidos ayer por varios medios de comunicación, señalan que la letra que aparece en los listados de la contabilidad secreta puede ser la de Luis Bárcenas. Algunos de los hechos relatados en la contabilidad, en forma de distintas ayudas, han sido confirmados por sus protagonistas.