Los terroristas eligieron para vivir un barrio deprimido de La Línea
Los detenidos pasaban inadvertidos entre los inmigrantes de la zona
Los tres presuntos miembros de Al Qaeda vivían en La Línea de la Concepción y en San Roque (Cádiz). Algunos de los vecinos del presunto terrorista de origen turco, Y. C., relataron ayer que, desde hace unos 10 meses, los otros dos detenidos visitaban la vivienda de La Línea con asiduidad. La casa, situada en el número 38 de la calle de Virgen de Loreto, en el barrio de Los Junquillos, conocido popularmente como Las Palomeras, y en la que vivía el detenido junto a su esposa, de origen marroquí, tiene unos 10 metros de fachada. Está rodeada por un muro que impide ver la vivienda desde la calle. Dos puertas metálicas —una de garaje y otra peatonal— son los únicos elementos que se aprecian en la fachada, pintada de color rojizo y con zócalo de piedra.
En su interior, según fuentes próximas a la investigación, “existe un acceso al garaje, desde un patio grande y un pasillo largo a mano izquierda desde el que se accedía a las distintas dependencias de la casa”.
A. A. A. y M. A., los otros dos arrestados, no se alojaban muy lejos. Estos últimos vivían en la calle Las Palomas, a escasos dos kilómetros de su compañero de célula, una distancia que se recorre en 20 minutos a pie, aunque ya en el término municipal vecino de San Roque.
La zona de Las Palomeras es una de las más deprimidas de La Línea de la Concepción, donde se entremezclan, debido a cierta anarquía urbanística, viviendas unifamiliares y bloques de casas. Residen unas 10.000 personas, en su mayoría gente humilde y obrera, entre las que se han acomodado en los últimos años numerosos extranjeros. Por ello, los detenidos y quienes les acompañaban —como el hombre y las dos mujeres que se encontraban en la casa en el momento del registro llevado a cabo el pasado miércoles por la noche y que quedaron en libertad— pasaban desapercibidos. Uno de ellos aseguraba ayer, a las puertas del bar Cristina, que “eran personas que se mezclaban muy poco con el resto de vecinos que viven en esa calle”. De hecho, “solo se les vio tomar café alguna vez” en el mencionado establecimiento. Eso sí, quienes habitan en la calle Virgen de Loreto tenían claro que uno de los detenidos, de origen turco, “trabajaba como encargado de una obra en Gibraltar” y, al parecer, “está casado con una mujer de origen marroquí”.
El barrio de Los Junquillos se caracteriza por ser una zona de marcados problemas sociales. Suelen ser habituales las intervenciones policiales, debido a los incidentes que se producen entre vecinos, cuyo origen se debe a disputas creadas por el tráfico de drogas a pequeña escala.
A pesar de ello, la operación desarrollada en la noche del miércoles no pasó desapercibida para los vecinos de la zona. En esta ocasión fue diferente. Varios vehículos policiales bloquearon los accesos a la calle e impidieron la circulación a quienes querían entrar. Además, un cordón policial acotaba la zona y numerosos agentes armados y con escudos de protección permanecieron desplegados durante horas.
La alcaldesa de La Línea, la socialista Genma Araujo, mostró ayer su satisfacción por la que calificó como “una importante operación policial y judicial”.
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