_
_
_
_
OBITUARIOS

Gonzalo Puigcerver, primer aviador que mandó el Ejército

El Gobierno del PSOE hizo uso de sus dotes diplomáticas

Natalia Junquera
El exjefe del Estado Mayor, Gonzalo Puigcerver (derecha), con Narcís Serra en 1989.
El exjefe del Estado Mayor, Gonzalo Puigcerver (derecha), con Narcís Serra en 1989.LUIS MAGÁN

Gonzalo Puigcerver Roma, fallecido este lunes, a los 87 años, fue jefe del Estado Mayor de la Defensa entre 1986 y 1990, con el Gobierno socialista de Felipe González. Miembro de la primera promoción de la Academia General del Aire, Puigcerver fue el primer militar del arma aérea que ocupó el máximo puesto en el Ejército, después del Rey.

Nacido en Alicante, Puigcerver ascendió a teniente de la escala del aire en 1949, a capitán en 1951, a comandante en 1957, a teniente coronel en 1969 y a coronel en 1976. En 1984 fue promovido a teniente general y un año después fue nombrado jefe del Cuarto Militar del Rey Juan Carlos, la representación de honor de los Ejércitos al servicio inmediato del monarca dentro de la Casa del Rey.

Un año después, en 1986, fue designado jefe del Estado Mayor de la Defensa, en sustitución del almirante Ángel Liberal y siendo ministro de Defensa Narcís Serra. Como máximo mando del Ejército fue enviado en agosto de 1989 en una complicada misión diplomática a la toma de posesión del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, tras unas dudosas elecciones. El Gobierno quería dar un perfil protocolario bajo a la delegación española presente en el evento y además le interesaba rebajar las fricciones con Obiang tras un par de situaciones de tensión, como la expulsión encubierta del delegado de la cooperación española en Guinea, Ramón Gil Casares, y un incidente con el cónsul en Malabo, que había sido zarandeado por varios guardias ecuatoguineanos tras visitar en prisión a cuatro marineros españoles detenidos por consumo de drogas. Por esas mismas fechas, el Gobierno de Malabo había impedido hacer escala en el país a un avión de las fuerzas de paz de la ONU. La misma aeronave, en un vuelo anterior, había transportado gratuitamente a Guinea las papeletas electorales, así como abundante material propagandístico a favor de Obiang sufragado por empresarios españoles. El general Puigcerver, que conocía personalmente al presidente ecuatoguineano, fue el encargado de limar asperezas.

En 1990 vetó la publicación de un estudio encargado por el Centro Superior de Estudios de la Defensa (Ceseden) y subvencionado con 200.000 pesetas de la época titulado Las defensas no ofensivas: ¿hacia un nuevo modelo de política de seguridad? El autor, Vicenç Fisas Armengol, envió una carta de queja al ministro Serra por lo que, a su juicio, constituía un acto de censura de “personas conocidas por sus posturas críticas hacia la OTAN”.

Puigcerver ya había pedido a Serra un año antes, en 1989, que le relevara por motivos de salud. En 1990 le sustituyó Gonzalo Martín Granizo. Sus compañeros del Ejército del Aire destacaron ayer “su espíritu de sacrificio y su vocación de servicio”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Natalia Junquera
Reportera de la sección de España desde 2006. Además de reportajes, realiza entrevistas y comenta las redes sociales en Anatomía de Twitter. Especialista en memoria histórica, ha escrito los libros 'Valientes' y 'Vidas Robadas', y la novela 'Recuérdame por qué te quiero'. También es coautora del libro 'Chapapote' sobre el hundimiento del Prestige.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_