Todo sigue como estaba

Si algo se desprende de la reunión de hoy entre el ministro del Interior, Jorge Fernandez, y el consejero vasco Rodolfo Ares es que van a necesitar muchas horas de conversación y de recorrido conjunto para llegar a un diagnóstico común sobre la situación de ETA en su fase terminal. Mientras el consejero vasco fue tajante en que no hay extorsión ni actividad de ETA y en que la banda terrorista ha cesado de forma definitiva e irreversible, el ministro del Interior fue difuso.

Jorge Fernández en ningún momento admitió que el cese de ETA fuera definitiva, como dijo Ares-. De forma difusa admitió que “hay un tiempo nuevo”, pero enseguida lo desbarató al insistir en que los etarras detenidos la pasada semana en Francia estaban rehaciendo “de manera latente” el aparato logístico de la banda.

La consecuencia de ello fue que el ministro del Interior no adquirió ningún compromiso en política penitenciaria pese a la petición abierta del consejero vasco de flexibilizarla con el acercamiento de presos de ETA y la excarcelación de los enfermos. Todo ha quedado relegado al encuentro que dentro de dos semanas mantendrán el presidente Rajoy y el lehendakari Patxi Lopez.

Evidentemente si ha habido acuerdo en algo elemental como la creación del memorial de las víctimas del terrorismo en Euskadi y en que ambos gobiernos seguirán con la guardia alta mientras ETA no se disuelva. En definitiva, todo sigue como estaba.