La cúpula del PSC elude dimitir y dará cuentas en el congreso de diciembre

La comisión ejecutiva del Partit dels Socialistes (PSC) ha analizado durante cuatro horas los desastrosos resultados del 20-N saldados con la pérdida de 740.000 votos y de 11 diputados (de 25 a 14). Miquel Iceta, portavoz del partido, ha reconocido que el balance es el peor de la historia del partido y no ha ocultado que incluso más deficiente  que el del PSOE por cuánto en Cataluña los socialistas han sufrido un descenso de 19 puntos y en España, de 15. La dirección ha eludido imitar a otros rivales y no se ha planteado presentar la dimisión al estar previsto el congreso extraordinario los próximos 16, 17 y 18 de diciembre. "Quedan 20 días y no es ahora un momento para organizar una gestora", ha afirmado. "Estamos en tiempo de descuento".

La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha abandonado antes de que concluyera la ejecutiva y no ha  comparacido, tal y como se esperaba, ante la prensa como han hecho la mayoría de candidatos. Iceta, que la ha disculpado, ha reconocido sin ambages que el PSC arrastra problemas desde hace tiempo -los ha situado en 2003- y que no han sabido superarlos. "Es una importante pérdida de credibilidad de nuestro proyecto político", ha señalado Iceta que ha señalado que parte de sus simpatizantes han preferido abstenerse o votar en blanco y apostar por sus tres rivales: CiU, ICV-EUiA y el PP. El portavoz ha reconocido que los socialistas han perdido voto jóven; el apoyo de los electores progresistas descontentos con la gestión de la crisis y el respaldo de los sectores catalanistas. "La victoria del PP  estaba consagrada desde hace semanas y la llamada del voto últil no ha funcionado".

Iceta ha afirmado que la ejecutiva no puede tomar decisiones al estar a las puertas de un congreso y que darán cuenta de sus responsabilidades en esta caída libre del PSC ante los delegados. "Está siendo un debate vivo pero no agrio ni virulento", ha señalado el portavoz con cara de circunstancias. Iceta ha defendido la campaña realizada por Carme Chacón aunque ha dejado traslucir que han debatido su la estrategia era la mejor. El eje de la campaña de la ministra ha sido el de denunciar los recortes sociales del gobierno de CiU.