“Una renta básica universal nos sacará de la crisis y romperá la precariedad”
Adrià Rodríguez confía en la movilización de los europeos para frenar los recortes sociales
Una niña pronuncia con dificultad el cartel que Adrià Rodríguez sostiene. “Renta Básica”, lee. Ambos están en el parque del Guinardó, en Barcelona. Pero por cuestiones distintas. Ella jugando. Rodríguez, de 24 años, para hablar del 15-M. Un movimiento en el que se implicó desde su gestación. “Fui enfermo a la primera manifestación, con fiebre”, cuenta este licenciado en Bellas Artes.
Siguió y apoyó las acampadas twitteando. Y en cuanto mejoró, acudió a la plaza de Cataluña. Allí durmió “tres o cuatro noches”. Considera que tomar el lugar “sirvió para que el movimiento creciese y se consolidase”. Pero está a favor de que se acabase. “Hay otras formas de organización, como las asambleas de barrio, en el trabajo, la ocupación…”, explica.
*Renta básica, garantizada, incondicional y universal. Rodríguez expone primero qué es eso de la renta básica: “Un salario mínimo, garantizado, incondicional y universal para todo el mundo”. El movimiento, que discute la medida, todavía no ha acordado una cantidad mínima. “Igual o inferior al salario mínimo interprofesional [640 euros]”, avanza Rodríguez. El nacimiento da derecho a ella. “Hasta los 18 o los 20 años, recibirías la mitad. A partir de entonces, la totalidad”, desgrana.
La música suena a la Renta Mínima de Inserción para las personas más desfavorecidas. Pero Rodríguez insiste en la diferencia: “Es para todo el mundo y acaba con la estigmatización”. “Recompensa las actividades social y económicamente productivas, como las de reproducción o de generación de conocimiento, que son la estructura material de la sociedad y que no son remuneradas”, añade. La propuesta pretende facilitar unas condiciones “mínimas de existencia”. También a los que más tienen.
"Con un impuesto que gravase con un 0,5% las transacciones financieras europeas se aseguraría una renta básica de 341 euros para los europeos"
“Es una de las grandes críticas”, cuenta Rodríguez. Pero argumenta que de sus bolsillos saldría parte del fondo para la prestación. “Perderían dinero”, indica, convencido. Y lanza sus propios cálculos: “Con un impuesto que gravase con un 0,5% las transacciones financieras europeas se aseguraría una renta básica de 341 euros para los europeos”.
La renta además esconde la clave para salir de la crisis. Para Rodríguez, el paro es estructural, por lo que los gobiernos difícilmente podrán crear empleo y arrancar a la sociedad de la “inestabilidad” en la que está inmersa. “La renta básica universal nos sacará de la crisis y romperá la precariedad porque es un cojín de seguridad y estabilidad”, afirma. Además, permitirá que las personas se “dediquen a lo que más le gusta, que es también donde más pueden aportar”.
*El 15-M y el 20-N. “Tenemos un gobierno que nos dijo que era socialdemócrata y ha aplicado el neoliberalismo como nadie antes”, empieza Rodríguez. Él recela de los partidos mayoritarios. Pero tampoco cree que tengan margen de actuación. El futuro lo deciden el Fondo Monetario Internacional, la canciller alemana, Angela Merkel, y el Banco Central Europeo, según él. Pero los ciudadanos pueden darle la vuelta. “La lucha de los pobres, de los que no tienen nada, ha cambiado históricamente las condiciones de existencia y ha conseguido un nuevo bienestar históricamente”, dice. Teme que el 15-M solo no lo logre, pero augura una lucha “amplia europea”. “Lo conseguiremos”, vaticina.
*El movimiento 15-M no tiene líderes. Las personas que han accedido a aparecer en esta serie simplemente intentan trasladar la voz de asambleas y grupos de trabajo.
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