Rus dejará sin sueldo a la oposición en la Diputación de Valencia

El presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, demostró ayer que piensa defender la existencia de la Corporación provincial aunque sea por las bravas. Rus aseguró en los pasillos de las Cortes Valencianas que, tras las elecciones generales del próximo mes de noviembre, piensa retirar el sueldo, los asesores, los coches oficiales y los teléfonos a todos los diputados provinciales de los grupos de la oposición que abogan por la supresión de las Diputaciones.

“Cuando alguien toma posesión de su cargo solo por obligación yo no tengo la obligación de pagarles”, indicó Rus, que explicó que los diputados de la oposición solo cobrarán la dieta que les corresponda por acudir a las comisiones. “No es una amenaza, es una decisión de sentido común”, remachó.

Rus, que en la última semana ha tenido que hacer frente incluso dentro del PP a quienes piden la desaparición de las Diputaciones —como el alcalde de Paterna, Lorenzo Agustí—, aseguró que las Corporaciones provinciales “hacen una labor muy importante y los Ayuntamientos pequeños están agradecidos”.

Para el también presidente del PP provincial de Valencia, es una “barbaridad” y es “indignante” el discurso de la oposición, aunque reconoció que hay que evitar la duplicación de servicios y transferir a la Generalitat y al Gobierno las competencias que no sean propias de las Diputaciones.

Para el presidente de la Diputación de Valencia, la retirada de los sueldos y otras prerrogativas a los diputados provinciales de la oposición le permitirá ahorrar cerca de un millón de euros anuales que piensa destinar a los Ayuntamientos.

“Tengo que defender la institución por mi cargo y por todos los empleados que hay allí”, dijo Rus, que añadió que si no lo hiciese los funcionarios de la Diputación de Valencia estarían preocupados tras oír que socialistas, Compromís y Esquerra Unida aseguran que la citada institución “ya no vale para nada”. En cualquier caso, Alfonso Rus dejó la puerta abierta a que la oposición se arrepienta de las manifestaciones realizadas en el pleno del pasado martes. “Pero si siguen igual, pues yo les diré: ¡a la calle!”.

“Yo no puedo tolerar que un señor esté en una institución en la que no quiere estar”, continuó Rus, “porque si algún diputado del PP me dijera que la Diputación no sirve para nada, no me duraría ni un minuto y lo destituiría de forma inmediata”.

Alfonso Rus acudió ayer al pleno de las Cortes Valencianas, donde conversó con la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, salpicada por los escándalos del caso Brugal.