Diez minutos con Díez
La diputada de UPyD recibe a 15 ciudadanos en su despacho La asistencia supera las expectativas: una veintena de personas se quedaron fuera y tendrán que volver el próximo martes
“Jorge, Pablo y Carlos, pasad”. No es la consulta de un médico, es la sede de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en la calle Cedaceros, 11 (Madrid). A las 11 de la mañana, una veintena de personas aguardaban sentadas en una sala de espera su turno para hablar con Rosa Díez. Pasado un rato ya eran 35. La mayoría venían de Madrid, pero alguno había viajado desde Cádiz o Murcia para participar en Hable con Rosa, el primer encuentro de la diputada de UPyD con ciudadanos. Finalmente, y a pesar de que el turno se amplió media hora, 20 se quedaron fuera. No tendrán que esperar mucho: las puertas del despacho vuelven a abrirse el próximo martes. Se respetará el turno de quienes no pudieron entrar hoy.
La sala de espera podría ser de un edificio administrativo o de un ambulatorio si no fuera por algunos folletos de partido. Perfil del asistente: hombre de mediana edad. Hay autónomos, funcionarios, estudiantes... En la sala de espera no se charla. Unos leen el periódico, otros garabatean las preguntas en un trozo de papel.
La media de duración del encuentro ronda los 10 minutos. A la salida, unanimidad: se van satisfechos y destacan la “cercanía” de la candidata. La inmensa mayoría ya simpatizaban con la formación, pero se van con la intención de voto más clara que antes de entrar.
La mayoría de los participantes le han planteado “problemas generales” en lugar de temas puntuales
El primero en pasar esta mañana ha sido Eduardo Tavera, de 38 años. El más madrugador de los asistentes llegó a la sede a las 9.30 y habló un cuarto de hora con Díez. "Transmite coherencia y carisma", dice convencido al término de la reunión. Exvotante del PP, ha venido para mostrar su apoyo a la candidatura y sale prácticamente convencido de que militará. Jorge y Ana, profesores de 35 años, le han planteado uno de los temas candentes en la actualidad política, la educación. “No puede haber 17 Comunidades Autónomas con sistemas educativos diferentes y un acceso a la educación pública también diferente”. Se marchan encantados con Rosa Díez. Sintetizan el encuentro con la frase que emplea la mayoría de los asistentes: “Me ha escuchado”.
Miguel Ángel, de 51 años, viene desde Toledo y también opina que la diputada ha estado "maravillosa". Se enteró de la propuesta de Díez por el periódico y ha ido a la sede a plantearle los problemas para registrar patentes. Eso sí, se desmarca a la hora de decidir su voto para las elecciones generales: “Soy apolítico. No sé si voy a votar”. La que parece que sí votará es María Dolores Mesa, de 56 años, que ha venido desde Cádiz para hablar de los problemas económicos de la zona. Se marcha de Madrid inmediatamente después de terminar la reunión. "Ya tenía decidido mi voto", afirma.
Nacho Tineo, de 43 años, ha estado y está involucrado en el Movimiento 15-M, pero cree que “hay que volver a la política para cambiar algo”. Se ha acercado a charlar con Rosa Díez para preguntarle cómo puede involucrarse en ella de forma activa. Le atrae UpyD porque es un partido joven y por lo tanto “no tiene tanta corrupción”. Como los demás, señala que Rosa Díez “trata de tú a tú, con un lenguaje que se entiende. Va al grano, transmite credibilidad”. Igual de entusiasta se muestra la última en entrar al despacho, rondando las dos de la tarde. Carmen Santoro, de 50 años, no se moja sobre sus inclinaciones políticas. Cree que lo importante es haberle transmitido sus inquietudes a una diputada en el Congreso: “¡Escucha! Esta señora escucha. Como deberían hacer todos los políticos”, exclama.
La mayoría de los participantes le han planteado “problemas generales” en lugar de temas puntuales, señala Díez tras el encuentro, vestida del mismo magenta que el merchandising de su partido. Ha tomado nota durante los encuentros y UPyD va a estudiar, con especial interés, la degradación de los barrios y las dificultades para registrar patentes. “Hay mucho interés en la política, a pesar de que pueda parecer lo contrario”, subraya. El martes, más.
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