Aznar acusa al Gobierno de Zapatero de alterar “la noción de la verdad”

José María Aznar ha acusado esta mañana al Ejecutivo socialista de contribuir al “derrumbe” de “la ciencia, la cultura, la educación, la historia, el derecho y la justicia” en los últimos años. En la conferencia inaugural de la Escuela de Verano de la Universidad Católica de Ávila el expresidente del Gobierno ha afirmado que las iniciativas “legislativas, políticas y sociales” de los siete años de gobierno socialista han añadido una “nueva crisis de valores y de raíces” a la crisis económica e institucional. Todas ellas tienen su origen en la ausencia u oscurecimiento de “la noción misma de verdad” motivados por las políticas socialistas. Aznar, acompañado de su exministro del Interior  Ángel Acebes, ha insistido en la conveniencia de que José Luis Rodríguez Zapatero convoque elecciones anticipadas, para dar paso a un “nuevo tiempo político” que España, según él, debe iniciar “cuanto antes”.

El actual presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) ha centrado su discurso, pronunciado en el marco de la Escuela de Verano Verdad y medios de comunicación, en el ataque a lo que ha denominado “posmodernidad”, una “seria deformación de la cultura occidental” caracterizada por la “renuncia a distinguir entre lo verdadero y lo falso”. Aznar ha acusado a alguien con “grandísimas responsabilidades en el Gobierno de España” de subvertir el significado de la palabra ‘verdad’, sustituyéndolo por un nuevo concepto en el que “no hay verdades más allá de aquellas que cada cual establece por sí mismo y para sí mismo”. Se refería así a la frase, atribuida a José Luis Rodríguez Zapatero, en la que este supuestamente afirmó que “la libertad nos hace verdaderos”.

“Si no hay hechos en sí, ni verdades en sí, ni hay cosas buenas ni cosas malas en sí (…) es evidente que una sociedad carece de fundamentos morales e intelectuales para constituirse y para perfeccionarse”. La ciencia, la cultura y la educación, la historia, el derecho y la justicia han sido las víctimas de un ataque “contracultural”, según Aznar, para quien “no puede haber economía ni defensa de interés nacional alguno” en este contexto.

Según el expresidente, el Gobierno se ha "adherido" a una "corriente contracultural que padecemos desde hace tiempo", en forma de iniciativas "legislativas, políticas y sociales". Estas iniciativas han provocado, según Aznar, una "nueva crisis de valores y de raíces" que se ha cebado "de manera especial con los jóvenes".

Aznar ha abogado por “erradicar la pretensión de que las mayorías establecen verdades”. “Lo único que establecen son gobiernos”, ha afirmado, reivindicando para la sociedad “la tarea de la búsqueda de la verdad”. “La verdad no es un producto de la libertad. Tampoco es un producto de la democracia. La verdad no se vota ni se elige. La verdad no se inventa, más bien se descubre y se comunica”, ha dicho, antes de pedir el inicio de un “nuevo tiempo político” sustentado en el “cambio en la relación que la política y la sociedad deben guardar con la verdad”. “Una relación de respeto, no de ocultación y menos aún de negación”.

Llamamiento a los medios a “respetar la verdad”

El expresidente, que se ha presentado como “hijo, sobrino y nieto de periodistas”, también ha sido crítico con el papel que, según él, han desempeñado los medios de comunicación durante los últimos años. A ellos les ha exigido “ayudar a que los debates políticos se produzcan en el territorio de los hechos y no en el de las utopías o las buenas intenciones”. Esto, ha dicho, tendría un “efecto purificador”. El expresidente ha distinguido entre “información” y “conocimiento”, cuya adquisición es hoy “más complicada”. “La accesibilidad de la información genera con frecuencia la ilusión de que con eso basta para tener conocimiento”, ha explicado. Algo que, a su juicio, “no es verdad”.

Para Aznar, que no ha citado ningún medio, “se ponen las opiniones allí donde debieran estar los hechos”. “Es evidente la progresiva falta de jerarquización informativa, la tendencia a que todo se mezcle, a que todo valga lo mismo y a que cualquier opinión se tenga por igualmente respetable”, ha resaltado antes de concluir su discurso con un llamamiento a los medios para “respetar la verdad” como punto de partida, ha dicho, en la búsqueda del “bien común”.