Convergéncia Democratica Aranesa pacta con el PP en la capital de la Val d'Aran

Convergéncia Democratica Aranesa (CDA) se basta del único edil popular conseguido en el municipio de Vielha e Mijaran, y en toda la Val d’Aran (Lleida), para reeditar la alcaldía de la capital aranesa. Como hicieron en la anterior legislatura, los nacionalistas han pactado con el Partido Popular  para romper el empate a seis ediles que obtuvieron con Unitat d’Aran (UA-PSC). Alex Moga, será el alcalde y el popular Joaquim Puente, el teniente alcalde. CDA, además, gobernará con mayoría absoluta el órgano de autogobierno de la comarca.

A diferencia del anterior acuerdo de gobierno en el consistorio de Vielha, CDA y PP no se alternarán el cargo. “El pacto con una fuerza minoritaria es para dar estabilidad al proyecto no para subastar la alcaldía”, ha manifestado Moga, que no ha soltado el bastón de mando en ningún momento posterior a la nomenclatura. Los nacionalistas, sin embargo, han ofrecido la mano a los socialistas, en la oposición encabezados por el ex alcalde Joan Riu. “El pueblo exige unidad”, por ello aceptan “sumar fuerzas y dialogar”. Moga ha prometido que plantaran cara a la crisis y al “miedo social” que causa el 15% de paro que suma la comarca generando ocupación e incentivando puestos de trabajo. Por su parte, Riu ha corroborado que “respetarán” y estarán al lado del gobierno, entre otros motivos, para “evitar que el PP tome decisiones en el Ayuntamiento”.

Con la alcaldía de Vielha, CDA gobernará en seis de los nueve municipios de la comarca: Vielha e Mijaran, Naut Aran, Vilamòs, Arres, Es Bòrdes y Bausen, como ya sucedió en los comicios de 2007. Los socialistas revalidan el poder en Bòssost, Les y Canejan. Respecto a las pedanías, Convergéncia se mantiene en 11 de las 13 que conforman la región. Las dos restantes son la de Arties e Garós, que está en manos del Partido Renovador de Arties y Garòs, y la de Escunhau y Casarilh, en manos de los socialistas.

Si bien los resultados en los municipios fueron similares a los anteriores comicios, en las elecciones del pasado 22 de mayo los nacionalistas recuperaron peso político: ganaron con mayoría absoluta el Conselh Generau d’Aran, organismo de autogobierno del territorio. El consejero electo de Aran Carlos Barrera, que ya fue Síndic entre 1995 y 2007, cuando los socialistas se hicieron con la sindicatura, tomará posesión del cargo el día 18. Pero hoy ha respaldado a sus miembros y alcaldes de partido en la constitución de los respectivos ayuntamientos. La política de los próximos cuatro años, tanto a nivel municipal como comarcal, girará en torno al ámbito económico. Aún así, uno de los objetivos prioritarios de Barrera, ha asegurado, es conseguir “el respeto y la colaboración” de los consistorios, que cree que se ha perdido en los últimos años. “El Conselh no pretende asumir responsabilidades de los ayuntamiento sino ser un colaborador”, ha insistido.

Sobre las relaciones con Catalunya, y aprovechando la coyuntura nacionalista en la Generalitat, el gobierno aranés pedirá más competencias, ha anunciado Barrera. También considera que “la autogestión está muy avanzada”, por lo que el techo competencial del Aran “ha de crecer”. Así, el Conselh pedirá los traspasos a través de “leyes parlamentarias”. De esta manera, Barrera ha mostrado la voluntad de tener “presencia” en el Parlamento catalán para que la Val d’Aran “no pase desapercibida”.