Hereu asegura que traspasa el consistorio “saneado y solvente”, con 352 millones de caja
Trias no confía en los números y anuncia un equipo de gobierno sin sorpresas
“Barcelona es sinónimo de saneamiento y solvencia”. Con estas palabras el alcalde de Barcelona en funciones, Jordi Hereu (PSC), ha remachado hoy la exposición de las cuentas municipales. Cuatro cifras han estructurado su presentación: el consistorio tiene 352 millones de euros de recursos disponibles en caja; el nivel de endeudamiento es del 40% (debajo del límite del 75% establecido); la ciudad tiene un ahorro bruto de 460 millones y, finalmente, que Barcelona paga a sus proveedores en un promedio de 45 días. Unos números que el futuro alcalde Xavier Trias (CiU), que también ha comparecido, no quiso valorar todavía.
Hereu ha hecho la presentación de las cifras en el contexto del traspaso de poderes que está realizando con el gobierno entrante que presidirá Trias. El alcalde en funciones lo ha calificado de “modélico y ejemplar”, aunque ha querido poner el acento no tanto en las formas (es decir, la coordinación entre ambos equipos) sino en el contenido del mismo. “El estado financiero de la ciudad es un activo que no se puede perder en el futuro”, ha dicho, arropado por los regidores Assumpta Escarp, Jordi William Carnes y el gerente municipal. Andreu Puig. Para el alcalde saliente, Barcelona "es la antítesis" de lo que ocurre en muchas otras instituciones, con altos niveles de endeudamiento y con una capacidad financiera limitada.
“Presentar estas cuentas sin haber invertido más de 3.200 millones habría sido muy fácil”, ha asegurado Hereu. Según los documentos de tesorería y una auditoria externa, la deuda del Ayuntamiento se eleva 1.090 millones de euros, el mismo nivel de 2005. El alcalde en funciones ha explicado que si bien el ayuntamiento ha reducido en diez años su endeudamiento global, en los dos últimos años ha tirado “del margen de maniobra que le daban sus buenas finanzas” para poder endeudarse más. La actual deuda representa el 49% de los ingresos corrientes y el límite máximo de endeudamiento de un ayuntamiento es el 75%.
Trias aseguró durante la camapaña que el estado de las finanzas era crítico. Hoy se ha mostrado igual de escéptico. “No todo puede estar tan bien si estamos vigilados por un plan de estabilidad económica”, ha sentenciado. Sin embargo, el nacionalista ha afirmado que la comparación con la Generalitat o con Ayuntamientos como el Madrid deja a Barcelona en un muy buen sitio.
El futuro ayuntamiento de Trias estará organizado en cinco áreas. La primera en manos de Joaquim Forn -primer teniente de alcalde- englobará Presidencia, Gobernación, Seguridad y Movilidad. Sonia Recasens(Unió)estará al frente de la segunda, que se encargará de Economía, Empresa y Ocupación.Además se unificarán los temas de Urbanismo, Infraestructuras, Vivienda, Medio Ambiente y TIC y los llevará el tercer teniente de alcalde, Antoni Vives. Maite Fandos estará al frente de un área que se encargará de Calidad de Vida, Igualdad y Deportes. Finalmente, Jaume Ciurana será el quinto teniente de alcalde y será responsable de los temas de Cultura, Conocimiento, Creatividad e Innovación. Constantí Serrallonga ha sido nombrado gerente municipal y Jordi Martí ocupará la concejalía de Presidencia dependiente de la primera tenencia de alcaldía.Todos ellos han acompañado a Trias durante su etapa en la oposición.
El anuncio de Trias ha sido alabado por Alberto Fernández (PP), que lo califica de “positivo para al ciudad”. Ayer mismo el líder popular criticaba al futuro alcalde por su silencio ante los nombres que conformarían el futuro gobierno. Fernández acusó a Trias de ser él el que tenía el Ayuntamiento paralizado y no reconoció su responsabilidad al haber solicitado al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña la revisión de una cincuentena de votos para obtener así un concejal más, en detrimento del decimoquinto de CiU. La presentación del recurso, por ley, paraliza la conformación del nuevo consistorio.
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