La Generalitat presenta sus Presupuestos sin tener garantizada su aprobación
El PP condiciona su aval a cumplir con el objetivo del déficit
El Gobierno de Artur Mas presentará hoy su proyecto de Presupuestos en el Parlamento catalán con un cariz marcadamente austero, que pasa por reducir una media de un 10% las partidas de todos los departamentos. El ejecutivo catalán ya ha anunciado que no cumplirá el objetivo de déficit fijado por el Gobierno central, situado en un 1,3% -el consejero de Territorio, Lluis Recoder, lo calculó en un 2%- al alegar que dificilmente podrá cuadrarlo sin recibir los 1350 millones de euros del Fondo de Competitividad. CiU se enfrenta a una difícil papeleta porque no tiene garantizado la aprobación de las cuentas: ni el Partit dels Socialistes (PSC) ni el Partido Popular (PP) le han garantizado su apoyo.
El debate presupuestario coincide en el tiempo con la constitución de las alcaldías y todo apunta a que la negociación será conjunta. La partida es a tres bandas pero, de entrada, los socialistas han empezado a marcar distancias. CiU y el PSC firmaron en diciembre un pacto de investidura de Artur Mas pero ayer su antecesor, José Montilla, pareció echar tierra de por medio. El primer secretario de los socialistas, que rompió ya la semana pasada el silencio que había mantenido durante largo tiempo, ha enviado una carta hoy a la militancia en que deja claro que reprocha a CiU que solo quiera "adhesiones" y "no colaboraciones corresponsables". "Hemos ofrecido la mano pero solo nos pide que aplaudamos, callemos y aceptemos. Si la situación es grave, como lo es, hace falta ayuda, no claque", ha criticado Montilla que ha acusado a CiU de lanzar una ofensiva política contra el PSC. "Busca coartadas políticas y mediáticas que le permitan recortar servicios y que la culpa sea de otros", dice en la carta.
Mientras, el PP prefiere esperar aunque ha marcado tres condiciones prioritarias para dar luz verde a las cuentas: que sean unas cuentas destinadas a salir de la crisis y a fomentar creación de empleo; que se acerque lo máximo posible a la reducción del déficit marcado por el Gobierno y a que no se recorten los pilares del Estado del Bienestar (sanidad y educación). Alicia Sánchez-Camacho, la presidenta popular, sostiene, por ejemplo, que el ejecutivo puede recortar en gasto farmacéutico recurriendo a los medicamentos genéricos. El ahorro evitaría, según sus cálculos, cerrar plantas de hospitales y quirófanos. A la espera de tener el proyecto en las manos, Sánchez Camacho no ha dicho el sentido de su voto aunque la semana pasada no descartó la abstención siempre y cuando no se recorte el gasto sanitario.
El Gobierno catalán da por sentado que los partidos de izquierda no darán apoyo a sus cuentas por los recortes sociales y por su decisión de presentar paralelamente en el tiempo su proyecto de eliminar en su práctica totalidad el impuesto de sucesiones, que evitará que tengan que tributar las personas que reciban herencias de más de un millón de euros. Iniciativa (ICV-EUiA), Esquerra (ERC) y Ciutadans consideran inaceptable que el ejecutivo pida un esfuerzo a los ciudadanos mientras erradica sucesiones. Con su decisión, las arcas públicas dejarán ingresarán unos 156 millones de euros frente a los 258 que recaudaría si la tasa se hubiera mantenido tal y como la dejó el Gobierno tripartito. El proyecto de ley se debatirá esta semana en el Parlamento a través del procedimiento de lectura única, es decir, se debatirá, votará y aprobará en la misma sesión sin que la oposición tenga la oportunidad de presentar enmiendas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.