El alcalde electo de Sevilla quiere quitar la calle de Pilar Bardem

El alcalde electo de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, se ha estrenado con anuncios de medidas de todo calado. Desde la reducción de delegaciones municipales a siete a la revisión de la licencia del único rascacielos que se construye en la ciudad, la torre Pelli, pasando por la retirada de las “farolas modernas” del centro de la ciudad y la supresión de la calle de Pilar Bardem. A cambio, ha propuesto que las calles se denominen con nombres de personajes de la ciudad como el del periodista Antonio Burgos.

Aunque aún no ha sustituido a Alfredo Sánchez Monteseirín, Zoido no ha parado de hacer propuestas. Y ante la acusación del PSOE de despilfarro, ya que el mobiliario urbano que tanto disgusta al próximo alcalde costó medio millón de euros y es reciente, Zoido ha aclarado que la sustitución será “paulatina” y en función de la “disponibilidad económica”. También afirma que responde a una opinión general de los vecinos.

El cambio de la calle de Pilar Bardem no supone un coste sino una revancha política. El nombre de la actriz sustituyó al de General Merry en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, que ordena la retirada de los símbolos del franquismo. Esta modificación fue aprobada por PSOE e IU, formaciones que han gobernado hasta ahora en coalición, y rechazada por el PP, que dijo que la actriz sólo se había caracterizado por insultar a su formación, en alusión a la oposición de un grupo de artistas durante el último Gobierno de Aznar. Y eso que Pilar Bardem se desmarcó del mismo. “No soy de la ceja y al que lo diga lo mato”, afirmó.

El plan no es sustituir este nombre por el de Antonio Burgos, columnista de Abc, sino incorporar al callejero, según matizó Zoido, nombres de personajes sevillanos, como el del periodista.