La crisis estalla en el PSC tras el fracaso en las municipales
Exconsejeros socialistas critican el análisis de la dirección del partido tras el fracaso del 22-M .- Militantes piden en la red celebrar un congreso desde la base
El Partit dels Socialistes (PSC) ha empezado a exhibir en público su profunda crisis después de su estrepitosa derrota en las elecciones municipales en las que perdió 205.000 votos y cedió su hegemonía en estos comicios a Convergència i Unió (CiU). Los socialistas han perdido las alcaldías de Barcelona y Girona y seguramente también Tarragona además de las Diputaciones provinciales. El balance ha sido analizado de forma opuesta por la dirección: mientras los responsables del aparato se decantan por hacer una autocrítica “sin masoquismo”, otros cargos socialistas más críticos del sector más catalanista hablan incluso de “refundar el partido”.
Tras su hundimiento en las elecciones autonómicas, José Montilla, ex presidente de la Generalitat y primer secretario, renunció a su escaño y anunció que se celebraría un congreso en otoño para proclamar un nuevo líder. Los resultados de las municipales han venido a confirmar el escenario de un partido que parece haber perdido el rumbo hasta el punto que nadie está liderando las negociaciones con otros partidos para pactar alcaldías. La ejecutiva celebrada el lunes fue tensa pero José Zaragoza, secretario de organización, desmintió ayer que ningún miembro de la misma solicitara la creación de una gestora que condujera el partido hasta el congreso.
“¿Cómo no vamos a estar preocupados tras la derrota de las dos elecciones? Estamos preocupadísimos por la deriva política de derechización de este país”, declaró Zaragoza a Catalunya Ràdio. Joaquim Nadal, portavoz socialista en el Parlament, también se pronunció en la misma línea y se mostró partidario de hacer una autocrítica que no sea “masoquista. No seremos carniceros ni autodestructivos con nosotros mismos”. Montilla ha confiado, por su parte, que el congreso implique hacer una “renovación” a fondo del partido.
La calmada reflexión contrasta con la agitada reacción que se ha producido en la red: militantes de base han pedido la celebración de un congreso a través del epígrafe congrés des d’abaix (congreso desde abajo) mientras pesos pesados del partido, discrepantes con la línea oficial, han mostrado una visión crítica. Ernest Maragall, ex consejero de Educación, recurrió ayer a la ironía para cuestionar a Zaragoza. A través del twitter, Maragall señaló en alusión a Zaragoza: “Acabo de escuchar en la radio una alta voz del PSC. Pensaba que yo había asistido a la ejecutiva pero me equivoco. Debía ser otra reunión”.
La también ex consejera Montserrat Tura afirmó también en la red tras la ejecutiva: “El partido tiene que reforzar las razones que le hicieron nacer y adaptarse a la actualidad. Hace falta autocrítica”. Ángel Ros, alcalde de Lleida y para muchos posible sucesor de Montilla como candidato en 2014, ha apostado en el twitter por que “refundar” el PSC.
La crisis del PSC tiene muchas aristas. La cúpula del partido mantiene un enfrentamiento abierto con la Federación socialista de Barcelona desde que ésta se negó a aceptar la directriz del aparato de apartar a Jordi Hereu de la carrera a la alcaldía. Pese a que CiU ha ganado las elecciones en Barcelona, los socialistas de Barcelona han rechazado dimitir. Carles Martí, uno de sus responsables, alega además en su defensa que nadie les puede forzar a marcharse porque Hereu recibió el domingo en Barcelona el apoyo de 134.084 votos frente a los 126.004 que reunió Montilla en las elecciones autonómicas en la capital catalana.
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