Agitación en el Grupo Socialista por el desastre electoral del 22-M
La histórica diputada por Ciudad Real Clementina Díez, esposa de Barreda, arremete contra Blanco, sin citarle, porque el discurso nacional se haya impuesto al autonómico y local.- Se mantiene la tendencia a pedir un candidato de consenso para suceder Zapatero
En la primera reunión del Grupo Parlamentario Socialista tras las elecciones municipales y autonómicas, ha primado la preocupación y cierto desasosiego. Todos los diputados y senadores vienen de sus respectivas provincias. Pocas se han salvado de la quema. Lo cierto es que de las intervenciones de la reunión se desprende una especie de autocrítica por las políticas llevadas a cabo en el último año y un interés de momento relativamente escaso por el asunto de las primarias. Eso sí, quienes se han manifestado sobre este asunto optan por el acuerdo que pueda haber entre los candidatos.
Ha tenido que producirse la debacle electoral para que los parlamentarios socialistas digan en alto que las políticas, es decir sobre todo los recortes, que han aprobado con sus votos les conducían directamente a que su electorado natural les diera la espalda. Así lo dijo en esta reunión a puerta cerrada la diputada por Ciudad Real, Clementina Díez de Baldeón y Fernando Moraleda, también parlamentario por esa circunscripción.
La primera, esposa del aún presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha abordado cuestiones de forma y de fondo. Las últimas se refieren a las políticas muy orientadas a satisfacer a los mercados y poco al electorado de la izquierda. En la forma ha aludido para lamentar que el discurso nacional se haya sobrepuesto al autonómico y local.
Moraleda también fue en esa línea, así como la diputada canaria Pilar Grande, portavoz de Sanidad, muy aplaudida al señalar con vehemencia que se había olvidado el discurso de izquierda en tanto que se había dejado a los “tecnócratas de los ministerios” que hicieran la política cuando esta la debe de recuperar el partido.
Y siguieron hablando de errores y problemas de fondo otros diputados como Manuel de la Rocha, vinculado a UGT. A su juicio la base social del PSOE ha rechazado la política del Gobierno y las explicaciones que se han dado desde el Gobierno para justificar las medidas no han sido creíbles.
En esa línea abundaron los diputados de Izquierda Socialista Juan Antonio Barrio de Penagos y José Antonio Pérez Tapias. “Es el momento de la reconstrucción ante la deslegitimación que se ha producido de la política y de la representación que afecta a la izquierda”. Jesús Membrado, diputado aragonés, ha aludido a este rechazo de la izquierda, y, de pasada, como algunos otros, a que la campaña hubiera tenido, al final, un tinte nacional como quería el PP.
Pero la mayoría ha pedido “cambios profundos”, como hizo Elviro Aranda y la parlamentaria sevillana Isabel Pozuelo. Ha sido el portavoz parlamentario José Antonio Alonso quien ha abierto el debate, pero antes ha defendido al Gobierno y la continuidad de la legislatura. Esto último nadie lo ha puesto en duda.
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