Camps pagó a la red Gürtel tres facturas tras estallar el caso

El Gobierno valenciano, que preside Francisco Camps, pagó a la trama Gürtel, cuando su cúpula estaba ya en prisión, no sólo la quinta adjudicación del pabellón en la feria Fitur sino otras dos facturas relacionadas con el certamen. Más de 660.000 euros fueron a las cuentas de Orange Market mientras el escándalo de corrupción ocupaba páginas de diarios y espacios informativos.

A inicios de julio de 2009, meses después de que estallase el caso Gürtel en Valencia, con el registro de las oficinas de la Agencia Valenciana de Turismo efectuado el 6 de febrero, el Gobierno de Camps, envuelto de lleno en las investigaciones, pagó a la empresa Orange Market, terminal valenciana de la trama de corrupción dirigida por Francisco Correa, 606.100 euros por el montaje del pabellón valenciano en la feria Fitur. Así lo denunció hace tres semanas el portavoz parlamentario de los socialistas valencianos, Ángel Luna, quien recordó cómo los jueces investigan, entre otras contrataciones con la Generalitat, la adjudicación a la red de corrupción del montaje del pabellón a lo largo de cinco años.

Sin embargo, hubo al menos otras dos facturas pagadas a la empresa que dirigía Álvaro Pérez, El Bigotes, en las mismas fechas por idéntica cantidad: 30.160 euros. Se trata de facturas que entraron en pleno escándalo Gürtel, a finales de marzo, en la Consejería de Turismo y que recogen servicios al margen del contrato del pabellón de Fitur. Responden al “diseño, fabricación, montaje y desmontaje del decorado para la celebración del Vino de Honor de la Comunidad Valenciana” y de “una zona para show cooking [demostración de cocina] en Fitur 2009”.

La portavoz de la Generalitat valenciana, Paula Sánchez de León, alegó ante la denuncia socialista que lo único que hizo el Consell al pagar a la empresa de Álvaro Pérez fue cumplir el contrato. El hecho es que el Ejecutivo valenciano lo hizo con una celeridad poco frecuente. Fitur se celebró en enero de 2009, la cúpula de la trama Gürtel fue encarcelada en febrero, el propio presidente Camps declaró ante el juez José Flors por haber aceptado regalos de la red en mayo, y a principios de julio ya había cobrado Orange Market.

Según la investigación judicial, Camps y su Gobierno adjudicaron irregularmente más de siete millones de euros a la trama Gürtel. Otros siete millones fueron adjudicados por Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) a la red corrupta con motivo de la visita del Papa. El PP valenciano, a su vez, se habría financiado irregularmente con la intervención de Orange Market.