Rajoy se suma a la lucha canaria

El líder del PP, Mariano Rajoy, viajó a la comunidad canaria dispuesto a darle un empujón a José Manuel Soria, su candidato para el 22-M, en una comunidad complicada por su entramado de alianzas debido a la ley electoral que rige en el archipiélago y que fue reformada en 1996. En virtud de esta ley se establecen siete circunscripciones que se reparten en 60 escaños. Las islas capitalinas (Tenerife y Gran Canaria eligen 15 diputados, la Palma y Lanzarote ocho, la Gomera cuatro, El Hierro tres y Fuerteventura siete.

La ley electoral supone una verdadera barrera para los partidos minoritarios, que no alcanzan representación debido a que los partidos deben superar el 6% de los votos de toda Canarias o el 30% en el ámbito insular, por lo que el juego político se circunscribe al Partido Socialista Canario (PSC-PSOE), al Partido Popular y a Coalición Canaria (CC). Así las cosas, no se han registrado mayorías absolutas por lo que los pactos han sido la única salida para formar gobiernos. Y los nacionalistas siempre han tenido la llave para gobernar.

La última de las uniones, la de PP y Coalición Canaria, se rompió en octubre del año pasado por la parte popular dejando todos los frentes abiertos. Rajoy aseguró en abril José Manuel Soria tiene"libertad absoluta" para llegar a un posible pacto con los socialistas. El líder del PP proponía así un cambio "en donde algunos llevan mucho tiempo en el Gobierno", en alusión a los 16 años de gobierno de CC. En esta línea, Rajoy afirmó que los nacionalistas se han plegado a los intereses de José Luis Rodríguez Zapatero y "no se han preocupado" por defender los intereses de Canarias.

La hipotética unión a la vasca entre PP y PSOE no es tan sencilla. El PP la condiciona a ser el partido más votado, pero las previsiones para el 22-M son muy distintas: la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) prevé que el PSOE se mantenga como la fuerza más votada en el Parlamento, con 23 escaños (tres menos que en 2007), seguido de CC (entre 19 y 20 diputados) y solo 17 para el PP canario.

Los sondeos dan también hasta dos diputados a la Cámara de Nueva Canarias, la formación nacionalista de izquierdas que encabeza Román Rodríguez (antes en Coalición Canarias) con quienes concurren una escisión del Partido Socialista Canario (PSC) liderado por Santiago Pérez, histórico socialista canario quien fue derrotado en el proceso de primarias socialistas por el actual candidato, José Miguel Pérez. Hay, además, una tercera vía: una hipotética alianza entre PSOE y CC, la continuidad al respaldo de los nacionalistas canarios al Gobierno de Zapatero.

El entramado de las alianzas se traslada también a Tenerife. El Ayuntamiento (de 227.100 habitantes) tiene actualmente 10 concejales de CC, seis del PP, siete del PSOE, uno del PNC, dos del CSC y uno del CCN, pero algunos sondeos predicen un empate entre Coalición Canaria y los populares en los próximos comicios.

El tono del primer acto de Rajoy este lunes en Tenerife se centró en el aspecto económico. No en vano ésta es la segunda comunidad con más paro de España (29%) y ha sufrido múltiples casos de corrupción, con más de 200 imputados en 2009. Del mismo modo, Canarias ostenta un índice de pobreza de casi el 40%, siendo sólo superada por Andalucía. La única esperanza son los últimos buenos datos del turismo. En este sentido, el archipiélago se ha beneficiado de casi la totalidad de las operaciones turísticas derivadas del norte de África, tras las revueltas en Túnez y Egipto. Mientras, el candidato popular, José Manuel Soria, ha lanzado una bola con efecto a sus contrincantes asegurando que debe gobernar la fuerza más votada, por lo que las incógnitas sobres los pactos entre las tres fuerzas siguen abiertas.

La batalla del aforo

La de este lunes ha sido la segunda visita de Rajoy a Canarias en menos de un mes, ya que pasó las vacaciones de Semana Santa en la isla de la Gomera. Allí ofreció sus bendiciones a José Manuel Soria para pactar con los socialistas y neutralizar a Coalición Canaria.

Tras un recorrido por las calles de santa Cruz de Tenerife arropando a los candidatos a la alcaldía de la capital, Cristina Tavío y al Cabildo tinerfeño, Antonio Alarcó, el líder de los conservadores se desplazó a Las Palmas de Gran Canaria para ofrecer un mitin. El objetivo: congregar a más público que Zapatero, quien la pasada semana no logró llenar el pabellón Santiago Martín de Tenerife. En este sentido, fuentes del Partido Popular se mostraron satisfechas ya que Rajoy, según aseguran, logró congregar a más de 3.000 personas e incluso algo menos de 500 se quedaron sin poder asistir al acto, en el que el líder del PP en el abarrotado recordó sus habituales visitas a las islas en un discurso de solo 20 minutos.

En esta batalla por el aforo, también ha entrado Coalición Canaria quien reunió a más de 6.000 personas en el mismo pabellón al que acudiera, una semana antes, José Luis Rodríguez Zapatero.