'El consciente'. Cuando se le cayeron las certezas, se apoyó en las probabilidades, apareció el caos que ordenó un par de situaciones imposibles y lo catapultó hacia un extravagante estado cuántico. Entonces, descubrió que tenía un yo. Siendo él el primer ser que experimentó estar vivo.LAURA MARTÍNEZ LOMBARDÍA'Pensamientos voladores'. ¿A cuántas fragilidades equivale una fortaleza? Ella afirma: "Hay que ser muy fuerte para soportar tu propia debilidad". Él responde: "No hay manera de comprobar la resistencia de la porcelana sin romperla".LAURA MARTÍNEZ LOMBARDÍA'Lo siniestro'. Sabemos de nuestra muerte segura, pero desconocemos el cuándo y la forma... ¿No es esto ya de por sí lo siniestro? Es más de lo que mi sistema nervioso puede soportar. LAURA MARTÍNEZ LOMBARDÍA'El sueño abisal'. La existencia, flotar en el espacio sideral y transitar sus dimensiones requiere de un esqueleto volátil y fuerte. Para siempre —siempre— estar dispuesto a cambiar, a partir y a suspenderse.LAURA MARTÍNEZ LOMBARDÍA'El abismo'. Primero fue un rumor, a continuación un nervio eléctrico sostenido y ascendente; mucho ruido, más nervio, más ruido… ¡Explosión! Silencio. Y entonces llega la suspensión... te invade la calma, baja la tensión, flotas, y te dices en un idioma desconocido pero que entiendes perfectamente: "Tranquila, es un abismo. Pero un abismo hermoso".LAURA MARTÍNEZ LOMBARDÍA'La oveja negra'. Ella va suelta, con la extravagancia de lo ligeramente distinto. Suave y despeinada, se ilumina espontáneamente cuando la luz se acaba y ríe a chorros. Yo conocí a una, una vez, una que resiste, desea y goza.LAURA MARTÍNEZ LOMBARDÍA
