Bruzón, campeón de Iberoamérica
La defensa también puede ser arte. Disfrutarlo exige tiempo y concentración porque es mucho más sutil que el ataque. Este es un ejemplo delicioso
La defensa también puede ser arte. Disfrutarlo exige tiempo y concentración porque es mucho más sutil que el ataque. Este es un ejemplo delicioso
Descartado ya de la lucha por el título de campeón iberoamericano –era el principal favorito-, Paco Vallejo firmó el lunes una partida modélica
Wesley So ha confirmado en Bilbao que está entre las jóvenes estrellas con gran futuro. Pero en el todo indicaba que el vencedor iba a ser Anish Giri

Harry Pillsbury pasó a la historia no solo por sus sensacionales partidas, consideradas obras de arte, también porque un ataque fue bautizado con su nombre
El leonés Jaime Santos asombra desde que era niño. Le faltaban concentración y calma, pero ha mejorado. Así lo indica este triunfo sobre el número uno español
A cierta edad se reserva la fuerza para grandes peleas. Quizá la proximidad del Torneo de Candidatos explique el bache de Anand
Esta partida demuestra que su joven ganador atesora un gran talento. Empieza jugando por las casillas blancas con gran eficacia, y remata por las negras
El rey en una columna central abierta es siempre un tema táctico. Pero requiere valentía y precisión, como la que muestra aquí el juvenil Garriga
El ajedrez iguala a todo el mundo, a gentes de cualquier edad. Aún así, sorprende la coherencia y el nivel técnico de Lance Henderson, de 12 años
El juego de alto riesgo exige evaluación profunda y cálculo exacto. Wesley So exhibe ambas virtudes en esta pelea contra otra joven estrella

A pesar de sufrir sífilis, el estadounidense Harry Pillsbury siguió produciendo obras de arte, como esta ante Schiffers en 1898
Dos grandes son capaces de firmar grandes luchas aunque estén en el inicio de su declive. He aquí un ejemplo magnífico

Harry Pillsbury ya ganó dos veces a Wilhelm Steinitz, primer campeón del mundo oficial del ajedrez, en 1892. Tres años más tarde repitió victoria en el torneo de San Petersburgo, en Rusia
Krámnik es ahora, a los 40 años, el 4º del mundo tras su magnífica actuación en la Copa de Europa de Clubes. Esta partida es una lección magistral.
La Defensa Berlinesa ha sido tan analizada durante los últimos 15 años que partidas como esta, entre dos estrellas, son muy poco frecuentes
Transformar pequeñas ventajas en grandes victorias es algo que pocos en la historia han hecho tan bien como Vladímir Krámnik. Este es un bello ejemplo
No son pocos los casos de grandes talentos que eligen otro camino profesional en detrimento del ajedrez. David Pardo es uno de ellos
El Rápido de Madrás asombra desde niño porque ve ideas geniales en décimas de segundo. Es muy raro que pierda partidas como esta, muy interesante
Hay jugadas que uno recuerda toda su vida. La que sirvió para librar a Svídler de una derrota que parecía segura en esta partida es una de ellas.
La campeona del mundo tendrá que jugar mucho mejor que en esta partida cuando defienda el título ante la mejor del planeta. Si no, el duelo será una masacre
El sistema Colle-Zukertort es un arma antigua, sólida y al mismo tiempo peligrosa. El genial Ivanchuk da una lección magistral sobre cómo enfrentarse a ella.
Todo aficionado al ajedrez necesita disfrutar con cierta frecuencia de partidas como esta. Alexéi Shírov, el ‘Leonardo da Vinci’ del ajedrez, sigue ahí.
Los fracasos producen un dolor descomunal en quien no pierde casi nunca. Eso le ocurrió a Carlsen tras esta partida frente a otro genio, Ivanchuk

Juan Mayorga juega y gana la partida con 'Reikiavik', en el teatro Valle-Inclán. La leyenda de Fischer y Spassky, bordada por César Sarachu y Daniel Albadalejo.
Prepárese el lector para un gran combate de pesos pesados. Pero tenga en cuenta que todo se jugó muy rápido, con unos cinco minutos para cada gladiador
Desde que Krámnik destronó con ella a Kaspárov en 2000, la Defensa Berlinesa es un debate infinito. Vallejo lo alimenta con una partida muy instructiva
Corren tiempos en que casi todas las nuevas ideas en las aperturas están basadas en la bestial fuerza bruta de los jugadores inhumanos. He aquí una bella excepción

Burn se atrevió con una jugada que terminó costándole la partida contra Showalter en un encuentro por telégrafo entre las selecciones de Inglaterra y EE UU en 1898
Frente a Carlsen no basta con una posición sólida, o incluso algo ventajosa, porque es muy probable que él juegue a ganar en todo caso. Y también que lo consiga
Que alguien pueda crear tanta belleza y ver una combinación tan profunda con muy poco tiempo es poco menos que increíble. El talento de Vachier-Lagrave es excepcional
Pocas lecciones muestran de manera tan clara, didáctica y brillante como esta partida la diferencia entre un alfil bueno y otro malo. El profesor es el campeón del mundo
El tema estratégico de casillas débiles de un mismo color por todo el tablero es frecuente. Más raro es el problema en un solo flanco, como en esta bella partida
Fischer, Kaspárov, Carlsen y otros campeones han admitido que disfrutan viendo sufrir a sus rivales. Seguro que Koróbov también lo hizo en esta partida
No es fácil gestionar psicológicamente la cercanía inmediata del triunfo. Svídler perdió la 3ª partida cuando la tenía ganada, y la 4ª porque jugó peor

El inglés Amos Burn fue uno de los mejores ajedrecistas del finales del siglo XIX. La partida contra Halprin en el Torneo del Jubileo Imperial de 1898 en Viena fue, quizá, su obra más brillante
Serguéi Kariakin, gran maestro más joven de la historia a los 12 años, ha ganado la Copa del Mundo a los 25 tras un trepidante desempate de seis partidas rápidas
Péter Svídler estaba a un minuto de ser campeón de la Copa del Mundo. Pero entonces cometió un error tan grave como el de Kariakin la víspera. Necesita no perder la 4ª para triunfar.
Al aficionado le resulta a veces muy difícil entender una partida entre grandes estrellas, como esta. Pero si analiza despacio, aprenderá y disfrutará mucho
Influido quizá por la dura derrota en el primer asalto, Serguéi Kariakin cometió un error garrafal en el segundo, en una posición de tablas. Svídler domina por 2-0, al mejor de cuatro partidas

Un sacrificio a largo plazo casi nunca se basa en el cálculo exacto, sino en la evaluación profunda de sus consecuencias. Este ejemplo, de ayer mismo, es muy bello