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Marisol Schulz: “En México desconocemos la diversidad lingüística y cultural de la Europa contemporánea”

La directora de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara habla con EL PAÍS sobre la nueva edición del mayor evento literario de las letras hispanas, que este año tendrá como invitada de honor a la Unión Europea

Marisol Schulz participa en la FIL Guadalajara
Marisol Schulz en su casa en la Ciudad de México el 7 de noviembre del 2023.Aggi Garduño
Alejandro Santos Cid

Marisol Schulz (Ciudad de México, 1957) recuerda cuando, en su primer encargo como editora de Alfaguara, en 1993, cayó en sus manos el manuscrito de un libro de cuentos de Carlos Fuentes, El Naranjo. “Tener en las manos un inédito de Carlos Fuentes no era cualquier cosa. Para un editor joven era una responsabilidad muy fuerte. Son palabras mayores”. Con los años, se ocuparía también de “cuidar la sombra” de nombres como Mario Vargas Llosa o José Saramago. Más palabras mayores. Y aunque dice que una editora nunca deja de serlo, hace tiempo que ha colgado los viejos hábitos: “Estoy dentro de otra trinchera de la industria editorial”. Este será su decimoprimer año como directora de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, la cita más importante de las letras hispanas —esperan una asistencia de entre 810.000 y 820.000 personas—, que trae a la Unión Europea (UE) como invitada de honor. Tras el duro golpe económico de la pandemia, la FIL ya se ha recuperado de los números rojos, aunque Schulz calcula que todavía faltan un par de ediciones para volver a las cifras pre-coronavirus.

Pregunta. Después del coronavirus y los años de recuperación, ¿esta FIL supone una vuelta por completo a la normalidad?

Respuesta. Ya el año pasado tuvimos una feria relativamente normal, por lo menos acercándonos cada vez más a lo que fue la edición en 2019, que fue una gran edición con muchísimo público y una gran presencia de muchos países. Este año volvemos a eso mismo.

P. ¿Qué aportará esta edición respecto a años anteriores?

R. De entrada, es importante decir que es la primera feria que vamos a tener sin la presencia de nuestro fundador y presidente, Raúl Padilla, que falleció este año. Esto le imprime un carácter para la gente que trabajamos en la feria de duelo, de tristeza, que no queremos que se refleje en el público. Va a seguir siendo una gran fiesta de los libros. Por otro lado, el hecho de que venga la UE como invitada de honor, con 27 países, una delegación realmente impresionante. Yo creo que es uno de los mejores programas que hemos tenido no solo literario, también de ciencia, espectáculos y exposiciones.

P. Vienen muchos autores de Europa del este, los países nórdicos…

R. Lo que ha querido hacer la UE, porque ellos son los responsables de la curaduría, es justamente eso: que tenga una igualdad en representación sean países grandes o pequeños. Por ejemplo, Chipre nunca había estado en la feria y venir solo como invitado de honor sería casi imposible por muchos motivos. Tener autores de Chipre, de Grecia, de Europa del este, nórdicos, es fundamental. Le va a dar un carácter único a esta feria.

P. ¿Por qué la UE ahora?

R. Lo habíamos pedido hace mucho tiempo. Creo que es un ejemplo lo que ocurre con la UE a nivel mundial, de cara a América Latina voltear a ver lo que se ha hecho con la UE me parece importante simbólicamente hablando. Por otra parte, es una Europa desconocida. Si hablamos de Europa desde México vamos a hablar de autores de Alemania, por supuesto de España, de Italia… pero desconocemos la diversidad lingüística, la diversidad cultural y la diversidad generacional que ocurre en la Europa contemporánea. Es una gran oportunidad que tiene el público que va a visitar la feria.

P. Europa vive días difíciles, con una guerra impensable hasta hacía muy poco, ¿cree que las letras europeas pasan también por un momento complicado?

R. Los momentos difíciles son siempre. La literatura siempre ha enfrentado retos. No creo que haya un mejor momento para las letras, quizá momentos más apacibles o menos violentos, pero la violencia se manifiesta también de otras maneras.

Marisol Schulz,  durante una entrevista para EL PAÍS.
Marisol Schulz, durante una entrevista para EL PAÍS.

P. ¿La literatura sirve para unir lo que la política separa?

R. Completamente. A través de la literatura y la cultura se hermanan gente de países que en otro sentido podían ser enemigos. La FIL es un espacio de mucha libertad donde vienen los escritores sin ningún tipo de cortapisas, con distintas tendencias políticas e ideológicas.

P. Mencionaba antes el fallecimiento de Raúl Padilla. La FIL decidió no nombrar un nuevo presidente hasta 2025, como homenaje, y sus labores han recaído en usted.

R. Mis funciones no han cambiado. Quizá estoy asumiendo lo que hacía Raúl en la parte de protocolos y atención a invitados, pero tengo un gran respaldo de la Universidad de Guadalajara y mucho de lo que él hacía está recayendo en el rector. Ha cambiado en términos de saber que tengo a mis espaldas una gran responsabilidad porque ya no tengo a quién preguntarle. Ante ciertos retos, todavía pienso qué hubiera hecho Raúl.

P. El escritor Antonio Ortuño lo definía como una persona de contrastes, gran defensor de la cultura pero criticado por su forma de gestionar.

R. Yo no veo esas críticas. Él creó la FIL, el Festival de Cine, por su idea se creó el Centro Cultural Universitario. Ya quisiéramos todos los gestores culturales tener ejemplos tan sólidos.

P. Una queja habitual es la falta de apoyos por parte del Gobierno federal desde la llegada de Andrés Manuel López Obrador.

R. Por parte del Gobierno federal no estamos recibiendo nada. Tenemos apoyo del Gobierno de Jalisco y de algunas alcaldías locales. La FIL deja una derrama económica muy significativa en Jalisco, quizá el evento que más. Estos apoyos también contribuyen a una mayor derrama económica en muchos ámbitos, no solo en el hotelero o restaurantero, también el turístico, la compra de artesanía, el personal eventual que trabaja en la FIL e incluso la economía informal.

P. ¿Qué es lo que más disfruta de la feria?

R. Cada año varía. A lo mejor un año conoces a un escritor fundamental para ti, el año pasado conocí a Mircea Cărtărescu. En lo personal, ver lo que ocurre en el área de FIL niños, ver cómo disfrutan lo que les estamos proponiendo, para mí no tiene nombre, es muy emotivo. La otra parte que disfruto mucho es el contacto con el mundo editorial, cuando llega gente que he conocido de toda la vida, gente de todo el mundo.

P. Como los amigos que se hacen de niño en verano y solo ves en vacaciones.

R. Así es. No solamente editores, también escritores, que es gente muy cercana, muy querida. Tiene esa magia Guadalajara del encuentro y del reencuentro.

P. ¿Qué edición recuerda con más cariño?

R. Quizá mi primera feria [como directora, en 2013], porque era un reto personal y profesional. Y lo que son las cosas, qué bueno que fue en aquella época y no ahora. Tuvimos a Israel como invitado de honor y me tocó también trabajar temas de seguridad para recibir a la delegación. Fue muy agradable todo lo que fue ocurriendo durante la feria porque las cosas fluyeron.

Marisol Schulz en su casa en la Ciudad de México.
Marisol Schulz en su casa en la Ciudad de México.Aggi Garduño

P. ¿Ahora Israel podría ser un invitado?

R. Sería difícil. Claro que podría ser un invitado desde el punto de vista cultural, el tema es que cómo deslindas a veces la cultura de lo que ocurre en términos políticos. Ahorita sería muy complicado en términos de seguridad, sobre todo.

P. ¿Y Palestina?

R. Sí, yo soy muy afecta a todo el mundo de origen árabe y Palestina en particular. No veo por qué no. Lo que pasa que las decisiones de un invitado de honor pasan por un tema económico. El costo de venir a México, poner un pabellón, traer 70 escritores, nueve noches de espectáculo en el foro... pues no todos los países pueden hacerlo. Incluso países de América Latina que hemos invitado no han podido por lo que les implica el coste.

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Sobre la firma

Alejandro Santos Cid
Reportero en El País México desde 2021. Es licenciado en Antropología Social y Cultural por la Universidad Autónoma de Madrid y máster por la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Cubre la actualidad mexicana con especial interés por temas migratorios, derechos humanos, violencia política y cultura.

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