“La violencia contra las mujeres se reducirá cuando bajen los niveles de violencia generalizada en México”

América Latina es la región más violenta del mundo para ser mujer. El año pasado cerró con 4.477 feminicidios, o lo que es lo mismo, más de 4.000 mujeres fueron asesinadas en la región por el hecho de ser mujeres. Ante una tragedia de dimensiones pandémicas, los gobiernos de los Estados desarrollan políticas públicas para frenar, además de los feminicidios, la impunidad y fomentar el acceso de las mujeres a la justicia.

De este y otros temas conversaron la fiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy y la ex subsecretaria adjunta del Pentágono, Ana María Salazar, en la mesa Transformaciones sociales en las Américas: igualdad y justicia social en la lucha contra la violencia, moderada por la periodista de W Radio Colombia Valeria Santos. La conversación se llevó a cabo en el marco del Foro Mujeres de América organizado por EL PAÍS, el Gobierno de la Ciudad de México y ONU Mujeres.

Ambas panelistas coincidieron en que la violencia contra las mujeres no debe abordarse solo desde el terreno de la seguridad y la justicia, sino que se trata de un cambio a nivel social que también requiere de nuevos liderazgos y políticas transversales que aborden la educación, la salud, la pobreza y la desigualdad, entre otros aspectos. La fiscal refirió que solo de esta manera han conseguido reducir el feminicidio un 45% en la capital del país. “Nuestra política criminal está muy ligada a la estrategia de seguridad en la Ciudad de México y se encuentra alineada con el Gobierno federal”, señaló Godoy. Y agregó que la declaración de la alerta por violencia de género en la capital durante el Gobierno de Claudia Sheinbaum llegó acompañado transformaciones institucionales, presupuesto, estrategias de prevención, protocolos de actuación, diálogo permanente con la sociedad civil y con los familiares de las víctimas. “Desde la prevención hasta la sanción”, señaló la fiscal.

Ana María Salazar apuntó que existe una relación entre la violencia generalizada que vive el país, con más de 100 homicidios diarios, y la violencia machista, con 10 mujeres asesinadas al día. “En México la violencia contra las mujeres no se va a reducir hasta que no se rebajen los índices de violencia generalizada en las calles y en los hogares”, dijo la también analista de seguridad y agregó que es importante abordar los conflictos como el de Colombia o el de México desde un enfoque con perspectiva de género.

Salazar explicó que además de la violencia física, existen otros tipos de violencia simbólica, económica y psicológica contra las mujeres. Formas de agredir a las mujeres que siguen aceptadas en nuestra sociedad y que pueden transformarse en más violencia, como las recientes amenazas que vive la presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña. “En este mundo donde se acepta la violencia contra la mujer y donde una de cada tres mexicanas son víctimas de violencia física, la violencia hablada también se ve reflejada en números”, aseguró.

En esa necesidad de cambiar la normalización de la violencia, la fiscal Godoy y la ex subsecretaria adjunta del Pentágono recordaron que México está dando pasos importantes hacia delante, como sucede con la aprobación de la Ley de la Paridad y la iniciativa de la Ley 3de3 para que los candidatos que tengan una denuncia por acoso, abuso sexual o impago de la pensión alimentaria no puedan concurrir a las próximas elecciones.

La fiscal de la Ciudad de México aplaudió la fuerza del movimiento feminista actual e invitó a las mujeres más jóvenes a seguir presionando para lograr una transformación social. “Las más históricas conseguimos que se hicieran leyes, observatorios, lineamientos y sigue habiendo violencia. Les toca seguir a ellas”.

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