_
_
_
_
_

El presidente del Consejo Nacional Agropecuario: “La discusión sobre el maíz transgénico es totalmente innecesaria”

Juan Cortina Gallardo asegura que, a pesar de que Estados Unidos no está de acuerdo, el decreto mexicano que abre más la mano al grano modificado resuelve el 98% de la disputa comercial

Isabella Cota
Juan Cortina Gallardo
Juan Cortina Gallardo, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) de México, posa para una foto cortesía de la organización.Guillermo Kahlo

Dentro del debate a favor y en contra del maíz transgénico, a Juan Cortina Gallardo (Ciudad de México, 1968) le toca hablar por los agricultores. Empresario azucarero y presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) desde 2021, Cortina defiende la tecnología de cultivos genéricamente modificados. Su postura coincide con la de Estados Unidos, el socio comercial más importante de México, cuyo Gobierno contempla iniciar un mecanismo de controversias que pudiera castigar a México por prohibir este tipo de maíz para el consumo humano. El sector agropecuario aporta cerca del 10% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y el año pasado, tuvo ingresos por más de 50.000 millones de dólares en exportaciones.

La ciencia, como consta en un reporte de la Academia Nacional de Ciencias de EE UU (NAS) de 2016, concluye que los transgénicos en sí no han tenido un impacto en la salud de los seres humanos. El herbicida diseñado para utilizarse en estos cultivos, sin embargo, sí ha sido causa de cáncer, concluye el estudio.

Cortina rechaza este hallazgo, califica la discusión como “innecesaria” y asegura que el glifosato no es dañino “si se utiliza adecuadamente”. Los daños en miles de millones de dólares que una empresa productora de glifosato ha pagado por causar cáncer en agricultores se debe a que una corte “progresista” de California “dejó entrar una demanda”, argumenta Cortina. En 2020, Bayer aceptó pagar 11.000 millones de dólares a víctimas del herbicida que acumularon cientos de miles de demandas.

Pregunta. El Consejo ha expresado su optimismo hacia el decreto publicado el 13 de febrero por la Secretaría de Economía sobre la prohibición del maíz transgénico y su herbicida el glifosato.

Respuesta. Sí. El decreto original, publicado en 2020, era un decreto mal escrito, que se prestaba para interpretaciones y que desgraciadamente ciertas facciones activistas del gobierno estaban aprovechando para llevar una agenda que le estaba afectando mucho al sector. Este nuevo decreto aclara mucho de esos temas y evidentemente, lo que también es muy importante, si no elimina, sí limita el daño comercial que pudiera tener Estados Unidos con México en un 98%.

P. ¿Con esto quiere decir que la disputa pudiera estar, prácticamente, resuelta?

R. EE UU no está de acuerdo con la redacción del decreto porque pone en duda la política de tecnología y ciencia que ese país ha tenido los últimos 30 años, que les ha dado la seguridad alimentaria y que de alguna manera no podemos poner en duda porque llevamos usando ese tipo de maíces 25, 30 años y nunca ha habido una afectación para la salud. Entonces, habiendo dicho eso, entiendo que el tema es uno de redacción y ellos no pueden estar de acuerdo con eso. Entiendo también por qué, con lo que hizo la Secretaría de Economía y con lo que ya está pasando, se están liberando todos los eventos biotecnológicos que estaban atorados en Cofepris (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios). Con eso se va a eliminar el daño comercial con EE UU y el riesgo de que EE UU nos ponga algún tipo de cuota arancelaria o algún tipo de problema comercial en el sector agroalimentario mexicano, se disminuye enormemente.

P. ¿A qué refiere el 2% que resta y que sí será impactado por este decreto?

R. México es autosuficiente en la producción de maíz blanco híbrido, especialmente en el estado de Sinaloa. Sin embargo, históricamente, por costos de logística, es más barato traer maíz blanco genéticamente modificado de EE UU hacia México, especialmente a las zonas del sur y sureste, que mandarlo desde Sinaloa. Entonces Sinaloa exporta entre 400.000 y 500.000 toneladas al año de maíz blanco híbrido principalmente a Venezuela, a Ecuador, a algunos países de Centroamérica, a Nicaragua. E importamos ese maíz blanco de los EE UU. El nuevo decreto menciona que las autoridades, y con regulación interna, no quieren permitir que se utilice el maíz blanco genéticamente modificado para la elaboración de nixtamal y tortillas para consumo humano. Eestás hablando de entre 300.000 y 400.000 toneladas al año, de un total de 40 millones de toneladas de granos y oleaginosas que importamos al año. Es un porcentaje muy pequeño. Eso es a lo que me refiero. Es simplemente que las dos empresas que consumen ese maíz blanco, en vez de traerlo de EE UU, simplemente lo muevan de Sinaloa.

P. La Casa Blanca ha asegurado que la prohibición de México no está basado en la ciencia. Sin embargo, hay evidencia científica de que el glifosato, herbicida diseñado para los cultivos transgénicos, es causa de cáncer.

R. Estoy totalmente en contra de lo que estás diciendo. No estoy de acuerdo.

P. Está documentado en el reporte de 2016 de la NAS.

R. Es cancerígeno si lo utilizas y lo tomas en cantidades gigantescas. El glifosato está en el maíz en porcentajes ínfimos. Te tendrías que comer, no sé, 50.000 o 60.000 kilos de maíz en un día para que te afecte. El maíz transgénico se ha usado en todo el mundo desde hace 25 años y no ha habido ninguna afectación a la salud. Hubo un juzgado en el estado de California, que siempre son más progresistas, que dejó entrar una demanda contra el glifosato. Pero esto se ha estado peleando y si tú ves todos los estudios serios que se han hecho en EE UU y en otras partes del mundo, el glifosato no es cancerígeno si se utiliza adecuadamente. Igual si tú agarras un antibiótico y te atiborran de un antibiótico, vas a tener daños a la salud. Pero eso no quiere decir que los antibióticos sean malos. El presidente de Brasil Lula da Silva, en el 2004, aprobó en sus primeras dos semanas en el poder toda la tecnología transgénica para Brasil y ahora el país es un motor agroalimentario mundial. Aquí estamos metiéndonos en toda una serie de discusiones que realmente son totalmente innecesarias. Hoy en día el glifosato se utiliza en 180 países.

P. Si bien la Unión Europea no lo ha prohibido, la mayoría de los países europeos en lo individual sí lo están haciendo.

R. En Francia estaban hablando que iban a prohibir y volvieron a dar un permiso de un año más. Nosotros no estamos en contra de que se utilicen ‘bioinsumos’, siempre y cuando esos insumos estén probados, certificados de que realmente hacen el trabajo que necesitan hacer. Hay obviamente en Europa una ola de activismo en contra de estas tecnologías que ha sido muy fuerte en los últimos años, pero eso no quiere decir que sea dañino para la salud. Se utiliza en todo el mundo y en EE UU se ha utilizado desde hace 25 años. Si esto causara cáncer, imagínate la incidencia del cáncer que habría allá ya ligada a esto. Estas son herramientas que tienen los agricultores a nivel mundial que inclusive ayudan a que tengamos una agricultura más sustentable.

P. Recientemente la CNA advirtió sobre la falta de inspecciones de importaciones de pollo y carne, sobre todo a partir de la fiebre aviar que ha brotado en algunos países. ¿Se ha reducido la inspección bajo esta Administración o es este un problema que la precede?

R. El gobierno está muy preocupado por la inflación en los productos básicos, lo cual es entendible porque afecta a la población con menos recursos. México es uno de los países más abiertos en el sector agroalimentario del mundo y la agricultura comercial no cuenta con apoyos de ningún tipo. En un principio, el Gobierno dijo que quería dejar de lado al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agropecuaria (Senasica), que funciona como la autoridad de salud en el sector agropecuario (para reducir costos y aliviar la inflación). Ese tema sí nos preocupó muchísimo porque el país ha venido cuidando muchísimo el aspecto fitosanitario. En los últimos 30 años se han erradicado muchísimas enfermedades, tanto animales como vegetales. Cuando anuncian los esfuerzos por reducir la inflación, en primer lugar anuncian la importación de carne argentina. Nos preocupaba mucho porque en Argentina hay fiebre aftosa, la cual nos costó muchísima inversión y tiempo erradicar en México. Fuimos muy vocales de esta preocupación en un principio. Sin embargo, ya que se anunciaron las reglas del PACIC (paquete de medidas para contener la inflación), se incluyó al Senasica porque el gobierno se dio cuenta de lo importante que es cuidar la salud fitosanitaria del país. Ahora, por otro lado, ya se anunció también la importación de carne de res de Brasil. Pues también hay que ser muy cuidadosos, porque antier se anunció que habían encontrado vacas locas en Brasil.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Isabella Cota
Es corresponsal económica para América Latina. Como periodista de investigación trabajó con Quinto Elemento Lab, NHK, BusinessWeek y OpenDemocracy, entre otros. También fue staff de Bloomberg News y Reuters en Centroamérica y Reino Unido. Es licenciada en Comunicación y Máster en Periodismo de Negocios y Finanzas por City University London.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_