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La mujer que denunció a su exesposo por atacar sexualmente a sus hijas gana un amparo con el que podrá reabrir el caso

Mariel Albarrán denunció desde 2019 al exmagistrado Manuel Horacio Cavazos López por supuestos tocamientos sexuales contra las menores que en ese entonces tenían cinco y seis años años

Karina Suárez
Mariel Albarrán Su ex marido magistrado del tribunal superior de justicia está acusado de abusar sexualmete de las hijas
Mariel Albarrán posa para una fotografía el día 17 de marzo de 2021 en Ciudad de México.seila montes

Luego de dos años peleando en tribunales, Mariel Albarrán, la mujer que denunció en septiembre de 2019 a su exesposo por atacar sexualmente a sus hijas, ha ganado un amparo que le permitirá reabrir el caso por violación y abuso sexual contra las menores. En ese entonces, relató Albarrán, sus hijas de cinco y seis años le confesaron los reiterados tocamientos que sufrieron a manos de su padre, el abogado y exmagistrado de la capital, Manuel Horacio Cavazos López. Pese a los peritajes psicológicos y pruebas aportadas por la madre, el Poder Judicial de la Ciudad de México concluyó que “faltaban elementos” y dio carpetazo a la denuncia de Albarrán. Ahora, en un nuevo capítulo de esta batalla legal un juez federal ha declarado “insubsistente” esta resolución y con ello se abre la puerta para la reapertura del caso.

Para Albarrán la concesión de este amparo supone una pequeña victoria dentro de un proceso plagado de irregularidades. La denunciante ha señalado en más de una ocasión que la cercanía del acusado con el Poder Judicial de la Ciudad de México ha obstaculizado su acceso a la justicia. En abril pasado, una magistrada concluyó que el testimonio de las niñas era congruente y consistente, pero resolvió que el delito no existió porque “no alcanzaban los elementos”. Ahora, un juez federal ha declarado “insubsistente” esta última resolución. Para la mujer, de 33 años, la declaración de este nuevo magistrado pone en evidencia que las autoridades locales se han dedicado a proteger a su exmarido. ”No tendrían que haber transcurrido dos años y esperar esta resolución de instancias federales si las autoridades locales hicieran su trabajo. Desde hace dos años debió judicializarse esta carpeta de investigación”, afirma.

La denunciante ahora también cuenta con una opinión técnica favorable por parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos que en mayo pasado concluyó, tras el análisis de los peritajes psicológicos de las menores, que “se observa consistencia en el testimonio de las niñas por lo que resulta relevante que el sistema de procuración de justicia recupere e integre los hallazgos y determinaciones de los peritajes particulares así como de los informes de expedientes clínicos elaborados por la organización ADVIC”. Albarrán asegura que este documento es una prueba más de que las instancias capitalinas lejos de ofrecer apoyo a las víctimas han cometido fallos y omisiones que han obstaculizado el proceso legal.

La madre de las menores reconoce que aún queda un largo camino por recorrer en los juzgados, ya que es muy probable que la defensa del acusado presente un recurso de revisión para frenar la reapertura de la acusación en un delito que implica prisión preventiva. Sin embargo, ella confía en que de nuevo los magistrados federales le den la razón para continuar las indagaciones. Desde 2019, tras una orden judicial, el padre tiene prohibido la convivencia con sus hijas. “Mis hijas ya tienen dos años sin ver a su agresor. Ellas están cada vez más fuertes y están en terapia de manera ininterrumpida, cumplieron dos años de proceso terapéutico”, añade Albarrán.

En un país donde un 94,8% de los casos no se resuelven, según el más reciente informe de la organización México Evalúa, esta madre está decidida a llegar hasta las últimas instancias para llevar ante la justicia a Cavazos López. “Confío en las autoridades federales, han protegido a mis hijas, y es un poco de luz en medio de este camino tan amargo y oscuro. Con nada se va a poder borrar las atrocidades que hizo este hombre, pero no tengo opción. En este camino hay que buscar el acceso a la justicia, el caso de mis hijas es solo un ejemplo de lo que pasa en el país. Es un proceso complejo, pero así me lleve 10 años, 20 años, no voy a desistir en esta búsqueda de justicia porque es lo menos que merecen mis hijas”, zanja.

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Sobre la firma

Karina Suárez
Es corresponsal de EL PAÍS en América, principalmente en temas de economía y sociedad. Antes trabajó en Grupo Reforma. Es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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