México acuerda la compra de vacunas contra la covid-19 para 116 millones de personas
La entrada al mecanismo Covax y los contratos con Pfizer, AstraZeneca y CanSino implican una inversión de 1.659 millones de dólares
México quiere ser de los primeros países que garanticen su acceso a la vacuna contra la covid-19. El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha firmado este martes tres acuerdos para tratar de asegurarse hasta 198 millones de dosis de diferentes vacunas cuando salgan al mercado. Los convenios con las farmacéuticas AstraZeneca (Reino Unido), Pfizer (Estados Unidos) y CanSino (China), así como el pago adelantado la semana pasada al mecanismo Covax, implican una inversión de 1.659 millones de dólares, más de 35.153 millones de pesos. La mayoría de los prototipos requieren que se apliquen dos dosis, salvo el caso de CanSino, por lo que las autoridades calculan que se pueda proteger hasta 116 millones de habitantes. “Será universal, es para toda la población y se repartirá de forma gratuita”, ha dicho el presidente en su conferencia de prensa diaria.
Como ningún prototipo ha concluido la última fase de ensayos clínicos para salir al mercado, los contratos que firmó el Gobierno mexicano solo formalizan su intención de comprar las vacunas. La primera condición es que se compruebe su efectividad y que se puedan comercializar. Si no se caen estos tres proyectos punteros en la recta final de la carrera por la vacuna, el país latinoamericano pagaría contra entrega y seguirá un plan de pagos que inicia en diciembre de 2020 y concluye a finales de 2021.
Las autoridades sanitarias han señalado que se daría prioridad al personal de salud y a la población más vulnerable frente al virus, como personas mayores de 60 años y con enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión, para después dar cobertura universal. “Lo que quisiéramos es que a partir de diciembre tuviéramos las primeras vacunas y en el primer trimestre del próximo año empezáramos a vacunar”, ha dicho López Obrador. Hasta este lunes, la enfermedad ha dejado 84.000 muertos y 821.000 contagios, una tasa de letalidad del 10%.
El acuerdo más grande es con la vacuna que desarrolla AstraZeneca y la Universidad de Oxford, con la promesa de compra de 77,4 millones de dosis para cubrir a 38,7 millones de personas. México ya había firmado en agosto un acuerdo para producir y distribuir 250 millones de dosis, en asociación con Argentina y la fundación del magnate Carlos Slim. Esta vacuna comenzaría a repartirse entre marzo y agosto del próximo año.
Con CanSino, que desarrolla una vacuna que ha tenido ensayos clínicos entre militares del ejército chino, el país tiene un acuerdo por 35 millones de dosis de una sola aplicación, que pueden empezar a llegar a partir de diciembre. Unos 20 millones se recibirían en el primer semestre del año próximo y está previsto que los lotes más grandes lleguen entre julio y septiembre de 2021, con tres entregas mensuales de 5,6 millones de inyecciones. Con Pfizer, el convenio es por adquirir entre 15,5 y 34,4 millones de dosis, que protegerían a más de 17 millones de personas en el escenario más optimista.
Además de los convenios, México ya pagó un anticipo de 159 millones al mecanismo Covax. Se trata de una iniciativa multilateral que funciona como una especie de póliza de seguro, en la que los países con más recursos adelantan pagos para financiar y acceder a un portafolio de 18 vacunas candidatas y los países más vulnerables reciben dosis subsidiadas parcial o totalmente. En ese portafolio está la vacuna de AstraZeneca, pero también seis prototipos estadounidenses, cuatro chinos, dos de India y proyectos de Alemania, Reino Unido, Australia y Corea del Sur. El Gobierno ha dicho que hará dos pagos adicionales en noviembre y en diciembre próximos por un total de 160 millones de dólares. Con Covax, el país tendría acceso a 51,5 millones de dosis para 25 millones de personas.
“No nos quedaremos rezagados frente a otros países. Este acuerdo es para que México sea de los primeros en tener la vacuna”, ha insistido López Obrador, flanqueado por sus secretarios de Hacienda, Salud y Relaciones Exteriores y representantes de Pfizer y AstraZeneca. “A partir de hoy, México está en la misma condición que Estados Unidos, la Unión Europea y otros países del mundo. Tenemos ya asegurados los cupos necesarios”, ha dicho el canciller Marcelo Ebrard, número dos de la Administración y encargado del despliegue diplomático para asegurar las dosis, clave para la reactivación económica.
Ebrard ha agregado que se está negociando con siete laboratorios para hacer ensayos clínicos en México, entre ellos CanSino y pruebas para la vacuna Sputnik V, del Gobierno ruso. A principios de septiembre pasado, el Kremlin adelantó que existía un acuerdo para enviar a México 32 millones de dosis de su vacuna y que tenía un acuerdo de distribución con un laboratorio mexicano, Landsteiner Scientific. El anuncio desde Rusia, aclararon después las autoridades mexicanas, se produjo sin participación directa del Gobierno de López Obrador en las negociaciones. Este martes hubo solo menciones marginales sobre la Sputnik V, aunque no se ha descartado su llegada al país.
“Va a haber un momento en el que tengamos la mejor vacuna entre las candidatas, pero eso no significa que debamos de dejar de buscar nuevas vacunas que sean mejores en el futuro”, señaló José Moreno, director de Investigación del Hospital Juárez, en septiembre pasado. La clave detrás de la promesa de compra es que las primeras vacunas se aprueben y que después se pueda cumplir con la promesa de una cobertura universal. Mientras tanto, la estrategia del Gobierno mexicano sigue siendo tener todas las opciones abiertas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.