La UE exige a Maduro el fin de la deriva represiva y asegura que no puede reconocer el resultado oficial “sin evidencias”

La Unión Europea no da por buenos los resultados sobre las elecciones presidenciales venezolanas del 28 de julio que ha difundido el régimen chavista que dan la victoria a Nicolás Maduro. “Sin pruebas que las respalden, los resultados publicados el 2 de agosto por el Consejo Nacional Electoral no pueden ser reconocidos”, apuntan los Veintisiete en un comunicado en el que, además, dan más credibilidad a los datos aportados por la oposición en los que su candidato, Edmundo González, “parece ser el ganador de las elecciones presidenciales por una mayoría significativa”. La UE no se queda aquí y exige, además, a Venezuela “ponga fin a las detenciones arbitrarias, la represión y la retórica violenta contra la oposición y la sociedad civil” en un comunicado emitido por el Consejo de la UE a última hora de este domingo, de acuerdo con el horario europeo.

Apenas un día después de que siete países de la Unión (Alemania, Francia, Italia, España, Polonia, Países Bajos y Portugal) emitieran una declaración conjunta exigiendo la publicación de todas las actas electorales, este domingo lo ha hecho toda la Unión en conjunto, puesto que estos comunicados del Consejo de la UE precisan de la unanimidad de todos los Estados miembros. Este es el primer comunicado unánime que emite la Unión sobre esta crisis en el país caribeño. El anterior, del pasado martes, fue, en realidad, una nota del alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell. Ahora el tono se eleva tanto en el fondo como en la forma.

La declaración no da el paso de reconocer al candidato opositor, Edmundo González, como vencedor de los comicios con contundencia, algo que sí ha hecho ya Estados Unidos. Pero los Veintisiete sí que dejan muy claro que dan más credibilidad a los números de la oposición que a los oficiales. “Las copias de las actas electorales publicadas por la oposición, y revisadas por varias organizaciones independientes, indican que Edmundo González Urrutia parece ser el ganador de las elecciones presidenciales por una mayoría significativa”, apuntan en el comunicado. Su tono es mucho más medido que el empleado por el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, el pasado viernes, que en la red social X publicó un mensaje en el que decía: “Los datos electorales demuestran abrumadoramente la voluntad del pueblo venezolano: el candidato de la oposición democrática, Edmundo González, obtuvo la mayor cantidad de votos en las elecciones del domingo. Los venezolanos han votado y sus votos deben contar”.

Aunque haya diferencia en el lenguaje, ambas declaraciones se refieren a los documentos publicados por la oposición en una página web en la que apuntan que su victoria sería de González con el 67% de los votos frente al 30% de Maduro.

Estos números son muy diferentes de los que ofrece el CNE, el órgano electoral venezolano, que da un resultado en las elecciones presidenciales del 51,9% de los votos para Nicolás Maduro y el 43,1% para Edmundo González. Como ya pasara en el primer anuncio que hicieron sobre el recuento, en la madrugada del lunes 29 de julio, el CNE no ofreció prueba alguna con la que sustentar los números que divulga. De ahí que la UE, otros órganos multilaterales y buena parte de la comunidad internacional exijan al régimen chavista que presente las actas electorales cuanto antes, porque “cualquier intento de retrasar la publicación íntegra de las actas electorales oficiales no hará sino arrojar más dudas sobre la credibilidad de los resultados publicados oficialmente”, advierte el comunicado comunitario, que también pide que “se proceda a una nueva verificación independiente de las actas electorales, a ser posible por parte de una entidad de reputación internacional”.

Ante la sombra del pucherazo electoral, ha habido movilizaciones ciudadanas en Venezuela desde el lunes 29, cuando en la madrugada el CNE ya emitió un primer boletín electoral dándole la victoria a Maduro sin pruebas que respaldaran los números que ofrecía. Esa movilización, que ha vivido su punto culminante hasta ahora en la manifestación de este sábado 3 de agosto, se salda por ahora con un millar de detenidos, hasta 20 muertos y un centenar de heridos en apenas una semana. Y ante esta tensísima situación, la UE hace “un llamamiento a la calma y la moderación”. “Es importante que las manifestaciones y protestas sigan siendo pacíficas”, advierte.

Para las autoridades venezolanas, el nivel de exigencia se eleva. “Deben respetar plenamente los derechos humanos, incluida la libertad de expresión y de reunión”, reclama. El texto continúa con “el llamamiento a las autoridades venezolanas para que pongan fin a las detenciones arbitrarias, a la represión y a la retórica violenta contra los miembros de la oposición y de la sociedad civil, y para que liberen a todos los presos políticos”.

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