Nueva Escocia queda sumergida tras las severas inundaciones del fin de semana
La provincia canadiense ha declarado estado de emergencia, mientras continúan las labores de rescate
En un solo día, Nueva Escocia recibió lo equivalente a las lluvias promedio de tres meses. Las tormentas del viernes pasado han inundado las calles de la provincia canadiense, obligando a cientos de personas a evacuar y dejando al menos cuatro desaparecidos, dos de ellos niños.
Se ha declarado estado de emergencia en toda la provincia, alerta que se prolongará hasta el próximo 5 de agosto con posibilidad de extenderse. Al menos 19 puentes han sido dañados por el mal clima, incluidos seis que quedaron completamente destruidos.
En ciertas zonas de Halifax la situación se ha complicado, ya que la comunidad se encontraba en recuperación luego de un severo incendio forestal que destruyó cerca de 151 casas a finales de mayo.
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