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Un tren interurbano arrolla a un grupo de operarios en Alemania y causa dos víctimas mortales

La policía investiga las causas del accidente, ocurrido mientras los trabajadores hacían reparaciones en la vía

tren Alemania
Un tren situado en la zona del accidente en la ciudad alemana de Huerth, este jueves.Henning Kaiser (AP)
Elena G. Sevillano

Un accidente ferroviario ocurrido en la mañana de este jueves cerca de la ciudad alemana de Colonia ha causado dos víctimas mortales. Se trata de dos operarios de una empresa de ingeniería que han sido arrollados por un tren de pasajeros interurbano mientras trabajaban en las vías con otros compañeros. La policía investiga las causas del accidente, que se ha producido en la localidad de Hürth, al sur de Colonia, en el oeste del país.

Entre los pasajeros del tren, que circulaba entre Colonia y la ciudad de Coblenza, hay al menos un herido por el frenado de emergencia, según información de los medios locales. Durante varias horas la Policía no permitió abandonar los vagones a los pasajeros, que fueron atendidos dentro del tren accidentado. La primera llamada a los servicios de emergencias se produjo pasadas las 11 de la mañana, por lo que se cree que el atropello sucedió unos minutos antes.

Toda la zona permaneció acordonada hasta la tarde y durante varias horas la circulación de trenes estuvo suspendida entre la estación de Hürth-Kalscheuren y la localidad de Brühl, lo que afectó a la línea ferroviaria entre Colonia y Bonn. Los trenes de larga distancia fueron desviados entre Colonia y Coblenza y sufrieron un retraso de 20 minutos.

Además de un numeroso contingente policial, se desplazaron hasta el lugar del accidente más de 10 ambulancias y 35 bomberos. Un helicóptero tomó imágenes desde el aire para determinar las posibles causas del suceso.

El tren, un Intercity 2005, circulaba a una velocidad de 160 kilómetros por hora, según el relato del diario local Kölner Stadt-Anzeiger. En las vías, realizando algún tipo de reparación por encargo de la compañía pública de trenes, Deutsche Bahn, se encontraban siete trabajadores. Algunos se dieron cuenta de que se aproximaba a gran velocidad el tren, gritaron y saltaron a un lado. A dos de ellos no les dio tiempo a reaccionar y fueron arrollados frente a sus compañeros.

En el tren, de cinco vagones y dos pisos, viajaban 50 personas. El maquinista, que intentó en vano evitar la tragedia accionando el freno de emergencia, estaba conmocionado y tuvo que ser atendido por los servicios de emergencia. Varios de los pasajeros también recibieron atención psicológica. El convoy se paró varios cientros de metros más allá del accidente.

El ministro presidente de Renania del Norte-Westfalia, Hendrik Wüst, y el ministro de Transporte de este Estado federado, Oliver Krischer, expresaron sus condolencias a los familiares en Twitter y dieron las gracias a los servicios de emergencia desplazdos al lugar del accidente. “Mis pensamientos están con los familiares de los fallecidos y con sus colegas que tuvieron que presenciar esta terrible tragedia”, dijo Wüst en su cuenta de la red social.

Ni la Policía ni Deutsche Bahn han ofrecido de momento explicaciones sobre las posibles causas del accidente ni han contestado a las preguntas que los medios se están haciendo, como si las reparaciones en la vía estaban autorizadas y debidamente comunicadas o la velocidad a la que se supone que debía circular el Intercity por la zona. Normalmente cualquier trabajo en la vía se comunica previamente con antelación, indicando el inicio y final de las obras para gestionar las medidas de seguridad.

La compañía ferroviaria Deutsche Bahn sí ha tenido que dar explicaciones por un mensaje -ya borrado- que publicó en Twitter la cuenta de DB Regio AG en Renania del Norte- Westfalia y que normalmente informa sobre cancelaciones y retrasos de trenes. En el tuit señalaba la presencia de “personas no autorizadas en la vía en la zona de Hürth-Kalscheuren. Tramo de vía cerrado”. Un portavoz de la compañía le dijo al diario de Colonia que el mensaje fue “desafortunado” y que simplemente respondió al hecho de que, en el momento de escribirlo, las 11.16 de la mañana, no había más información sobre lo ocurrido.


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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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