¿Qué país tiene más votantes que habitantes?
En Portugal residen 10,3 millones de personas, pero podrán acercarse a las urnas el domingo medio millón más
Portugal tiene peculiaridades únicas, como cualquier país, por otra parte: el fado, el vino de Oporto, Cristiano Ronaldo y los forcados (festejo taurino), pero sobre todo un censo electoral superior a sus habitantes. Según las cifras oficiales, tiene derecho a voto 10,8 millones de portugueses cuando en el país residen 10,2 millones. A esa cantidad habría que descontar los menores de 18 años, alrededor de 1,5 millones de personas, por lo cual los portugueses de Portugal con derecho a voto apenas llegan a los 9 millones.
La aparente contradicción —en la vecina España los habitantes son casi 47 millones y las personas con derecho a voto 36 millones— se explica por la histórica emigración de los portugueses, por una mejora del censo de esos expatriados y también por el envejecimiento de la población y escasa natalidad de la última década.
No es la única singularidad de las elecciones portuguesas. El día de reflexión, víspera de las votaciones, no solo están prohibidos los actos electorales de los partidos —como es común en muchos países—, sino que además los medios de comunicación tradicionales, periódicos, radios y televisiones, tienen prohibido informar de cualquier tema relacionado con los partidos, incluso tienen que retirar de sus webs informaciones políticas al respecto, pues la Comisión Electoral considera "propaganda" la información periodística. El viernes por la tarde, el principal candidato a la victoria, el primer ministro António Costa, se encaró con un jubilado por un falso comentario. El incidente se extendió durante la tarde y noche, pero el sábado no solo no se hablaba del incidente, sino que había desaparecido de medios online portugueses.
La medida —amparada en una legislación de 1974— no atañe obviamente a las redes sociales ni a los medios extranjeros que siguen divulgando pronósticos electorales, aunque también los prohíba la Comisión Electoral.
El domingo, día de votación, un millar de centros de salud permanecerán abiertos en todo el país. Su misión principal no es, en este día, curar a los enfermos, sino expedir certificados a los votantes impedidos o con alguna discapacidad física que necesitan una ayuda para depositar su papeleta.
En los últimos años, a causa de una abstención creciente, también se prohíben los domingos electorales los espectáculos que pueden atraer a mucho público, distraerle o incomodarle el acto de meter el voto en una urna. Así, por ejemplo, los grandes partidos de fútbol profesional suelen adelantarse al sábado o posponerse al lunes.
Una vez superadas todas las tentaciones para no votar o votar a uno o a otro, el colegio electoral y los 500 metros a su alrededor deberán estar libres de eslóganes políticos, siglas, anuncios, carteles o cualquier otra clase de propaganda que pudiera o pudiese afectar a la decisión del votante en el momento de depositar la papeleta, seguramente llamada así por todos o alguno de los requisitos y normas que afectan al día electoral.
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