La violación en grupo a una joven con discapacidad desata la indignación en Perú

Siete individuos violaron a una joven de 19 años diagnosticada con esquizofrenia en el distrito de La Tinguiña en Ica, región al sur de Lima, grabaron la agresión con sus móviles y el domingo pasado chantajearon a una familiar con el vídeo. Le exigieron sexo y dinero a cambio de dejar de difundirlo a través de Whatsapp. “Empezaron a difundir el vídeo de mi prima con los chicos”, dijo a un medio local después de denunciar el intento de extorsión. La denuncia policial por la violación múltiple fue puesta por el padre de la joven agredida. Este miércoles, el Ministerio Público ha logrado la detención preliminar por tres días para los cinco presuntos implicados que la Policía Nacional detuvo la noche del martes.

La violación ha desatado una ola de indignación de políticos y figuras públicas y rechazo en las redes sociales. "Haremos el seguimiento de este caso para asegurar el máximo cuidado de esta joven víctima. Todo el peso de la ley para los agresores", manifestó la ministra de la Mujer, Gloria Montenegro, a través de Twitter.

El responsable de la Segunda Fiscalía Provincial de Parcona, Miguel Morán, indicó que se analizarán los vídeos grabados en los móviles de tres de los detenidos, que tienen entre 20 y 27 años, y que espera que la Policía Nacional identifique a los otros dos involucrados. La pariente de la víctima comentó a la emisora Radioprogramas que en el vídeo un par de ellos usaban gorras y prendas que dificultaban reconocerlos. “Algunos son mototaxistas y usan el dinero para fumar marihuana”, describió. 

La denunciante del chantaje afirmó que su prima fue diagnosticada con esquizofrenia recientemente y tenía que tomar una medicación diaria, además de haber sufrido abusos en el pasado. “Luego de la separación de sus padres, sufrió abusos y tocamientos de su padrastro y un trabajador del padrastro. La denuncia fue archivada, desde entonces ella ya no es igual. A veces se queda mirando a la nada. Luego de lo que ha pasado yo pediría que se la lleven a un establecimiento porque la familia no sabe qué hacer. A veces, por trabajo ni su padre ni la madre están”, comentó a la radio.

Según la pariente, la víctima de la agresión sexual tiene una bebé de seis meses de edad, pero el cuidado está a cargo de la abuela. EL PAÍS confirmó que tras la agresión la joven ha sido atendida en el Centro de Salud Mental Comunitaria Vitaliza, cercano a su domicilio, y que se preparan los informes solicitados por las entidades que investigan la denuncia. Además, el Ministerio de la Mujer informó de que una trabajadora social y un psicólogo se reunieron con la madre.

La psiquiatra Vanessa Herrera sostuvo en conversación con este periódico que las mujeres con esquizofrenia son más vulnerables.  “Lamentablemente los agresores abusan de esta condición de vulnerabilidad. A pesar de que hemos hecho el esfuerzo de implementar 102 centros de salud mental comunitaria, muchos no acceden por desconocimiento de estos servicios, o porque las familias crecen que pueden encargarse solas. Pueden rehabilitarse”, añadió. Herrera defiende que en un caso como este de violación a una joven de 19 años y con un bebé pequeño, no necesariamente requiere hospitalización, pero sí cuidado del grupo familiar.

“En zonas rurales, comunidades distantes o de frontera, no llegan a denunciar el caso por miedo, por desconfianza, o por vergüenza. En estos casos hay que hacer un llamado al barrio o a la comunidad a que hacer un apoyo activo y acompañar a las víctimas al centro de salud más cercano”, advirtió.