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Portugal legaliza el cannabis medicinal

Los pacientes no podrán cultivar la planta para consumo personal y se podrá prescribir solo cuando otros remedios no hayan tenido efecto

Planta de cannabis.
Planta de cannabis.

Medicinas con cannabis, sí; autocultivo, no. El Parlamento portugués aprobó el pasado viernes la ley que regula fármacos, preparaciones y sustancias a base de cannabis para fines medicinales. El texto salió adelante con el voto favorable de todos los grupos, el socialdemócrata del PSD, el socialista del PS, el Bloco y el PC, con la única excepción del democristiano CDS. El PC fue el último grupo en dar su voto positivo, una vez reforzado en la ley el papel de Infarmed (la autoridad portuguesa del medicamento) e introducida la posibilidad de que el Laboratorio Militar participe la elaboración de la sustancia. La norma tiene el rechazo Consejo de Ética para las Ciencias de la Vida, que la considera una ley redundante pues ya existen en el mercado medicamentos a base de cannabis.

El texto recoge que debe ser un médico quien prescriba el uso del cannabis o de productos a base de esta planta y que emitirá una receta para que el paciente pueda comprarlo en una farmacia. También establece que se pueda prescribir solo cuando otros remedios no hayan tenido efecto en el tratamiento del paciente, una condición introducida por el PSD y a la que votó en contra, sin éxito, el Bloco de Esquerda. Los productos, a su vez, deberán estar autorizados por Infarmed.

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Otra de las condiciones de la legalización es que las medicinas deberán siempre adquirirse en farmacias, nada de parafarmacias o de tiendas ecológicas. En la autorización y elaboración de estos remedios intervendrá Infarmed y el Laboratorio Militar, condición del PCP para votar a favor. No se aceptó, sin embargo, que la venta solo se realizara en las farmacias hospitalarias.

El Bloco, impulsor de la ley junto al partido verde PAN, pese a los recortes sufridos en la tramitación, considera un triunfo que se legalicen los aceites a base de cannabis y las flores deshidratadas de las plantas. Aún así, ha caído en el camino la posibilidad del autocultivo, uno de los puntos fundamentales para los proponentes de la ley. El argumento de la imposibilidad de controlar la producción personal ha sido definitivo para que cayera en el periodo de enmiendas, so pena de tumbarse la ley en su totalidad.

Portugal permite el consumo privado de cannabis desde hace 16 años, pero no su distribución. Otra cosa es la distribución para la exportación, que sí la permite. Es el caso de la empresa canadiense Tilray —dueña de la web leafly.com—, que ha sido autorizada por el Gobierno portugués a cultivar 25.000 metros cuadrados de cannabis en los alrededores de Coimbra.

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