Una nueva huelga ferroviaria francesa perturbará las conexiones con Europa

La nueva jornada de huelga en los ferrocarriles franceses contra las reformas del presidente Emmanuel Macron volvía a perturbar este lunes las conexiones con España, Alemania, Suiza, Bélgica, Holanda y el Reino Unido, mientras que el tráfico con Italia se verá completamente anulado, informa la compañía estatal SNCF. Esta jornada de protesta contra la propuesta de Macron de terminar con la estabilidad laboral vitalicia para los futuros trabajadores del sector acabará el martes a las 8.00, ha precisado una portavoz de la empresa. En las líneas internacionales, la cancelación afecta en términos generales al 25% de los trayectos. 

Según su comunicado, circularán uno de cada cinco trenes con España y uno de cada tres con Alemania, mientras que habrá tres de cada cuatro Eurostar con destino a Londres. Habrá además uno de cada seis a Lyria, que unen el país con Suiza, mientras que en los Thalys —que enlazan ciudades de Francia, Bélgica, Holanda y Alemania— el tráfico será "casi normal". La empresa añade que los Transilien, que unen la periferia parisina, y los regionales (TER) también se verán afectados, con la previsión de que funcionen uno de cada tres.

Con estas previsiones, se mejora ligeramente la circulación de la huelga que ayer interrumpió completamente las conexiones con España, Italia y Suiza. En esta segunda convocatoria, la huelga está teniendo un seguimiento menor que a su comienzo, la semana pasada. Según cifras de la SNCF, el paro fue secundado el domingo por el 35% de los trabajadores indispensables para hacer circular los trenes, frente al 48% en las dos jornadas anteriores, el martes y el miércoles. Este lunes, el 43% de conductores y controladores secundaban el paro.

El presidente de la SNCF, Guillaume Pepy, estimó este lunes en una entrevista en la cadena BFM TV en más de cien millones de euros el impacto económico que la huelga ha tenido hasta la fecha.

Los sindicatos, que protestan por la reforma que el Gobierno ha anunciado para modificar los estatutos de la empresa estatal de ferrocarriles, tienen programadas 36 días de huelga en menos de tres meses, hasta finales de junio, a razón de dos días cada cinco tras iniciarla el pasado 3 de abril.

Los ferroviarios protestan contra la supresión del estatuto especial de sus trabajadores para los nuevos contratados, la apertura del servicio de ferrocarril a la competencia y la transformación de la empresa en sociedad anónima que, según ellos, abre la vía a una futura privatización, algo que niega el Gobierno.

La reforma prevé recortar unos costes que el Gobierno considera "desorbitados" y "una deuda fuera de control", e incluye un cambio en el estatuto laboral de los empleados de la SNCF, quienes gozan de un sistema de pensiones mucho más favorable que el régimen general de la Seguridad Social.

De momento, la protesta no ha hecho mella en los planes del Gobierno, que ha subrayado este domingo su "determinación" de sacar adelante la reforma pese a las huelgas y ha avisado de que no cederá en los puntos que han suscitado el rechazo sindical. Ha sido el propio primer ministro, Édouard Philippe, quien ha declarado hoy a Le Parisien: "Iremos hasta el final". "La situación actual no es viable", ha argumentado Philippe. "Es urgente, tenemos que avanzar, y todos deberían saber que estamos determinados a lograrlo hasta el final", ha añadido.  Desde el sindicato CGT han advertido de que las huelgas podrían seguir más allá de la fecha prevista de junio si no hay cambios y han destacado la disposición de los trabajadores a una "maratón".