China arresta a un activista que investigaba abusos en una fábrica que produce zapatos para Ivanka Trump

Uno de ellos, Hua Haifeng, ha sido arrestado en la provincia de Jiangxi, en el sureste chino y donde la fabricante de zapatos Huajian tiene una de sus factorías, como sospechoso de utilizar equipos de vigilancia de modo ilegal. Los otros dos, Li Zhao y Su Heng, se encuentran en paradero desconocido. Su se encontraba infiltrado dentro de la fábrica de Jiangxi.

“Durante los últimos 17 años, China Labor Watch ha llevado a cabo investigaciones en cientos de fábricas en toda China. Es la primera vez que uno de nuestros investigadores se encuentra detenido bajo un procedimiento penal”, ha indicado Li Qian, director de la ONG, por correo electrónico.

“Las acusaciones de la Policía en Jiangxi no tienen ninguna base. Nuestros activistas descubrieron pruebas de que una fábrica suministradora de la compañía con la marca Ivanka Trump había violado derechos de los trabajadores, incluyendo horas extras obligatorias, sueldos por debajo del salario mínimo legal en China, abusos verbales de los jefes contra los trabajadores y violaciones de los derechos de la mujer”, agrega Li.

La ONG ha lanzado un llamamiento al presidente Donald Trump, a la propia Ivanka Trump y a la empresa que lleva su nombre para que defiendan y presionen en favor de la puesta en libertad de los investigadores.

Hasta el momento Huajian, que también fabrica zapatos para otras conocidas marcas occidentales, no ha hecho comentarios sobre la situación de los activistas. En el pasado ha indicado que suministra aproximadamente un tercio del calzado que la firma de Ivanka Trump fabrica en China.

CLW tiene como misión investigar los abusos de los derechos laborales en las fábricas chinas, especialmente aquellas que producen artículos de consumo para marcas occidentales. En el pasado ha elaborado informes muy críticos sobre las condiciones en factorías que suministraban productos para Apple, Samsung o Walt Disney.

Ahora preparaba un informe sobre las condiciones en las factorías de Huajian en las ciudades de Ganzhou (Jiangxi) y Dongguan, en el sur de China. En un estudio preliminar, había denunciado que los trabajadores de factorías que producen zapatos para Ivanka Trump en China se ven obligados a trabajar 12,5 horas diarias seis días a la semana, por salarios que en ocasiones no llegan a un euro la hora.

En el caso de Hua y Li Zhao, a ambos se les había impedido la salida de China cuando intentaron partir al exterior en abril y mayo, y se les informó de que eran sospechosos de haber violado la ley. Hua fue convocado a una reunión con agentes de policía del Departamento de Seguridad Pública, en la que se le preguntó el por qué de su interés en las factorías de Huajian, según el director de CLW. El contacto con los tres activistas se perdió definitivamente este fin de semana. En el caso de Su, la última comunicación ocurrió el sábado. La esposa de Hua, Deng Guilian, recibió comunicación formal de la detención de su marido en una llamada telefónica de la Policía este martes.

Desde la llegada al poder del presidente Xi Jinping, en 2012, China ha endurecido gradualmente el control sobre la sociedad civil para evitar lo que considera potenciales amenazas contra la estabilidad o el mando del Partido Comunista. El endurecimiento ha tenido como especiales blancos colectivos como los abogados de derechos humanos y las ONG, especialmente aquellas con vínculos extranjeros o centradas en la defensa de los derechos o la igualdad.

Las ONG especializadas en la defensa de los derechos laborales se han visto objeto de un escrutinio especial, en particular en el sureste del país, el gran núcleo manufacturero chino.