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Portugal quiere eliminar las cartas oficiales de papel

Hacienda, Justicia y Seguridad Social enviarán sus avisos por correo electrónico a partir del próximo año

El primer ministro portugués, António Costa.
El primer ministro portugués, António Costa.Kiko Huesca (EFE)

El correo tradicional ha muerto, viva el e-mail. El Gobierno socialista de António Costa está decidido a modernizar Portugal. Desde el próximo año, los portugueses recibirán por correo electrónico las comunicaciones de Hacienda, de los tribunales de Justicia y de la Seguridad Social. Las recibirán, si quieren.

La medida forma parte del programa Simplex para la modernización de la Administración Pública. Este programa fue creado por el mismo Costa cuando era ministro en la etapa de José Sócrates. Tras un parón durante el Gobierno de centro derecha de Passos Coelho, el Gobierno socialista de Costa, que este mes cumple un año, se planteó impulsar el Simplex con la creación de un ministerio dedicado a tan ardua misión.

Simplex trata de eliminar trabas burocráticas para la creación de empresas y de negocios. En este caso, la medida aprobada este jueves en Consejo de Ministros pretende ahorrar al Estado 20 millones de euros en gastos de papelería, una cuarta parte del presupuesto anual en este capítulo.

Con todo, habrá que contar con la connivencia de los ciudadanos, pues la medida es opcional. El contribuyente, tanto individuos como empresas, deberá renunciar explícitamente a recibir correo de papel y añadir a la identificación civil un contacto electrónico.

El programa Simplex pretende finalmente un mejor y mayor cruce de datos informáticos de ciudadanos y empresas con la Administración Pública. Gracias, por ejemplo, a las suscripciones a la televisión de pago, Hacienda está descubriendo muchos propietarios de inmuebles que parecían abandonados.

Por eso, las buenas intenciones del Gobierno deberán contrastarse con la realidad y hasta superar obstáculos jurídicos. Recientemente, la mayoría parlamentaria, formada por socialistas, comunistas y bloquistas de izquierda, aprobó que Hacienda pudiera acceder a todas las cuentas bancarias con saldos superiores a los 50.000 euros y con algún impago a organismos públicos -como sucede en España, por ejemplo-, sin embargo, el presidente del país alegó que iba contra la privacidad de las personas y posiblemente contra la Constitución, y el Gobierno dio marcha atrás.

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Así que ese ahorro del 25% en folios, sobres y sellos es, como ha dicho Graça Fonseca, secretaria de Estado para la Modernización Administrativa, “una previsión realista en un escenario optimista”.

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