Dos muertos y cuatro desaparecidos al desplomarse una construcción en Tel Aviv
Los servicios de emergencia buscan a los trabajadores atrapados bajo los escombros
El derrumbamiento de un aparcamiento en construcción cerca de Tel Aviv ha causado este lunes la muerte de al menos dos trabajadores y ha dejado heridos a otros 23, según informaron los servicios de seguridad israelíes. Otros cuatro obreros se encuentran atrapados entre los escombros —donde dos de ellos han dado señales de seguir con vida—y están siendo buscados por los equipos de rescate. La estructura, un estacionamiento subterráneo de seis plantas de profundidad, se halla en Ramat Hahayal, al noreste del área metropolitana colindante con la principal ciudad comercial de Israel, donde reside cerca de la mitad de la población del país.
La policía ha cerrado al tráfico la zona del siniestro para permitir el gran despliegue de ambulancias y de equipos de emergencia con numerosos efectivos. Un portavoz de la Estrella de David Roja, equivalente a la Cruz Roja, dijo al portal informativo Israel Times que resultaba muy difícil acceder al lugar del derrumbamiento, sepultado bajo toneladas de cascotes. Miembros de la Unidad de Emergencias del Ejército israelí acudieron también hacia la zona del accidente para colaborar en las tareas de rescate con medios de salvamento, perros adiestrados en la localización de personas atrapadas y maquinaria pesada
En Israel, cuya economía se apoya en una elevada actividad edificadora, han muerto 480 trabajadores del sector de la construcción entre 2000 y 2015, según datos del Ministerio de Economía y del Instituto Nacional de Seguridad citados por el diario Haaretz. Su tasa de accidentes laborales duplica la de la media europea y se sitúa entre las más elevadas de los países del OCDE. Las primeras informaciones atribuyeron el derrumbe al desplome de una grúa, extremo que las primeras investigaciones no han podido confirmar. Las televisiones ofrecieron información en directo sobre el accidente con imágenes que mostraban que el techo del aparcamiento y varios de los pisos inferiores se habían venido abajo, dejando a la vista un gran cráter de tierra, hierros retorcidos y hormigón.
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