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Una diputada centrista reta a Corbyn y abre la lucha para liderar el laborismo

El partido británico se zambulle en la segunda batalla por el liderazgo en 10 meses

Pablo Guimón

La oposición se las ha vuelto a arreglar para, en tiempos de crisis, hundirse más en el fango que el propio Gobierno responsable del caos. Mientras los tories empiezan a poner orden en su casa, el laborismo se zambulle en la segunda batalla por la sucesión en 10 meses, con un potencial mucho más devastador que la primera. La centrista Angela Eagle lanzó este lunes su candidatura contra Jeremy Corbyn. Se presentó como una “mujer laborista fuerte” capaz de sanar las heridas de un partido que “atraviesa tiempos oscuros” y conducirlo al poder.

La candidatura de Eagle lleva días fraguándose. Más de 60 miembros del equipo de Jeremy Corbyn dimitieron en los días siguientes a la victoria del Brexit en el referéndum del 23 de junio, y el líder perdió aparatosamente una moción de confianza entre sus diputados. La tibieza de Corbyn en la campaña y su fracaso en movilizar el voto por la permanencia entre las bases laboristas habían acabado por cristalizar una rebelión que llevaba tiempo latente. Corbyn fue elegido hace 10 meses, tras la dimisión de Ed Miliband, con un apoyo fuerte entre las bases pero muy poco respaldo en el Parlamento. Desde entonces, los más centristas consideran que la dirección que imprime al partido lo aleja del poder y lo convierte en un marginal movimiento de protesta.

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Tom Watson, vicepresidente electo de la formación, pidió tiempo a los rebeldes para mantener conversaciones con los sindicatos, que respaldan a Corbyn, y tratar de llegar a un acuerdo. Pero el sábado anunció la ruptura de la negociación al constatar que Corbyn pretendía seguir en su cargo “pase lo que pase”. Fracasada la diplomacia, Angela Eagle decidió ir a la carga.

“Jeremy Corbyn no es capaz de proporcionar el liderazgo que requiere la enorme labor que tenemos por delante. Y creo que yo sí lo soy”, dijo este lunes Eagle, al presentar su candidatura. “Debemos dar esperanza a la gente de todo el país de que el laborismo ofrece una alternativa de Gobierno. La triste verdad es que el país no cree eso cuando nos ve ahora mismo. Pero lo hará si yo gano”.

Diputada desde 1992, Eagle pertenece al sector centrista y era portavoz de negocios en la oposición hasta que dejó su puesto en la cadena de dimisiones que disparó la revuelta contra Corbyn. Su discurso de este lunes, poco prolijo en propuestas concretas, quedó inevitablemente eclipsado por la renuncia de Andrea Leadsom en la carrera por el liderazgo tory.

Eagle, la defensora de la igualdad que votó por ir a Irak

Angela Eagle, de 55 años, forma parte del sector centrista dentro del partido laborista británico. Diputada desde 1992 —en su momento fue la parlamentaria más joven, con 31 años—, con una destacada experiencia en asuntos de igualdad y defensa de las minorías, pesa sobre ella el hecho de haber votado a favor de la guerra de Irak; algo que puede jugar en su contra ahora que el tema vuelve a estar de actualidad por el informe Chilcot presentado la semana pasada.

Nacida en Yorkshire, estudió en la Universidad de Oxford Filosofía, Políticas y Economía. Además, fue campeona juvenil de ajedrez de Reino Unido. Eagle fue una de las primeras diputadas en declararse abiertamente lesbiana, en 1997. Tiene una hermana gemela, Maria, nacida 15 minutos después que ella y también diputada. Ambas han sido secretarias de Estado; en el caso de Angela, de Pensiones.

En una entrevista publicada el pasado domingo en el Sunday Mirror, Eagle aseguró que su prioridad será reconstruir el partido. Se definió como “una mujer buena, sensible y con los pies en la tierra”. “Soy una mujer gay”, dijo, “conozco la diferencia entre la esperanza y el miedo”.

Miembro del llamado Gobierno en la sombra y defensora de la permanencia de Reino Unido en la UE, Eagle representó a la campaña del Remain en varios debates televisivos. “No soy una Blairita [en referencia a Tony Blair], ni una Brownita [en alusión a Gordon Brown], ni una Corbynista. Soy yo misma, una mujer laborista fuerte”, declaró este lunes.

El futuro del laborismo está ahora en manos de su ejecutiva nacional, que deberá pronunciarse hoy sobre una ambigüedad en las normas del partido. Su treintena de miembros —diputados, eurodiputados, concejales locales y sindicalistas, más o menos divididos por la mitad entre izquierdistas y centristas— tendrá que decidir si el líder desafiado debe reunir, como la aspirante, el apoyo de 51 diputados para concurrir. Ambos bandos esgrimen argumentos legales a favor de cada tesis.

El hecho de que solo 40 de los 232 diputados laboristas apoyaran a Corbyn en la moción de confianza celebrada seis días después del referéndum indica que el líder podría no tener fácil lograr los avales que se le exigen. Pero este ya ha advertido que impugnará cualquier maniobra que pretenda excluirlo de la contienda. Leon McClunski, líder del sindicato Unite, principal financiador del partido, ha insinuado que la exclusión de Corbyn podría conducir a una ruptura del partido.

El partido da por hecho que el predicamento de Corbyn es aún grande entre las bases. Le apoyaron masivamente hace diez meses y, desde el referéndum, ha habido más de 100.000 nuevas afiliaciones, se cree que la mayoría corbynistas. Pero Eagle no se achanta. “No me embarco en misiones suicidas”, advirtió.

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Sobre la firma

Pablo Guimón
Es el redactor jefe de la sección de Sociedad. Ha sido corresponsal en Washington y en Londres, plazas en las que cubrió los últimos años de la presidencia de Trump, así como el referéndum y la sacudida del Brexit. Antes estuvo al frente de la sección de Madrid, de El País Semanal, y fue jefe de sección de Cultura y del suplemento Tentaciones.

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