Empate técnico en el inicio de la campaña electoral portuguesa

El socialista António Costa contra el primer ministro Pedro Passos Coelho, líder de la coalición de centro derecha PSD-CDS. Estos dos políticos concentran la campaña electoral para que los portugueses elijan el 4 de octubre a su nuevo Parlamento.

La campaña arranca con un empate técnico entre la coalición gobernante y los socialistas. Según el último sondeo, publicado el sábado, el PS gana en votos por 1,5 puntos a la coalición gobernante PSD-CDS. Sin embargo, esta podría sacar más escaños. En cualquier caso, en estas circunstancias ni unos ni otros tendrán fácil gobernar en solitario.

Durante el último año, todos los sondeos iban dando la victoria al PS, pero poco a poco la diferencia se ha ido reduciendo a favor del gobernante PSD-CDS, que en sus cuatro años en el poder ha ejecutado todo el programa de recortes impuestos por la troika, y alguno más.

En la precampaña, con dos debates públicos entre los primeros espadas, el interés se ha centrado en los recortes sociales. El PS advierte a los ciudadanos de que votar al Gobierno actual es votar más recortes; por su parte, el PSD-CDS apunta que votar al PS es votar a algo desconocido o, peor aún, votar la misma política que llevó a la intervención de la troika de 2001 a 2014. Realmente, los dos programas difieren en poco, pues las dos fuerzas políticas se han comprometido a cumplir con todos los deberes que les dejó Bruselas, principalmente un déficit por debajo del 3%.

En los debates entre los dos principales espadas, el televisivo fue para Costas y el radiofónico para Passos Coelho, pero a los puntos.

De momento, la campaña electoral no parece inclinar la balanza a un lado o a otro o, si la inclina, lo hace tan levemente que va a ser muy difícil formar Gobierno. De ahí que tanto el PS como la coalición gobernante PSD-CDS apelen a la ciudadanía para que les dé la mayoría absoluta.

Fuera de ellos, las opciones son nulas. La tercera fuerza política, el PC (10,3% en los sondeos), no está dispuesto a formar una mayoría gubernamental con el PS. Y el resto de las fuerzas de izquierda no suman suficientes escaños. La única sorpresa de esta campaña ha sido que, por primera vez, el Bloco de Esquerda (5,2% en intención de voto) ha manifestado su voluntad de pactar con los socialistas si eliminan de su programa de Gobierno recortes de pensiones por valor de 1.660 millones de euros y el proyecto de despido conciliatorio. Costa, más preocupado de captar el voto de centro derecha —a la coalición la califica siempre de "derechas"— no ha contestado a Catarina Martins, la líder del BE.

Un Gobierno de concentración nacional, PS más PSD-CDS, está descartado tras el fracaso de anteriores experiencias. El presidente de la República, Aníbal Cavaco, también ha expresado su preocupación por que las elecciones deriven en la ingobernabilidad del país. Ante las protestas del líder del PC Jerónimo de Sousa por la parcialidad del presidente, Cavaco también desea que PS o PSD-CDS alcancen una mayoría absoluta el 4 de octubre.