Neonazis boicotean con violencia un acto político en Alemania
El ataque en Weimar se ha saldado con cuatro heridos y 29 detenidos
La festividad del Primero de Mayo, de larga tradición en Alemania, se ha visto sacudida este viernes por el ataque de un grupo de jóvenes neonazis que ha irrumpido con violencia en una concentración de la Confederación de Sindicatos Alemanes (DGB) que celebraba el día de los trabajadores.
Según declaraciones de testigos, los neonazis han llegado a la plaza central de la ciudad cuando el diputado socialdemócrata (SPD) Carsten Schneider se disponía a hacer uso de la palabra. Al coger el micrófono, los neonazis, vestidos de negro, se han lanzado sobre la tribuna y se lo han arrebatado al grito de “SPD, DGB, trabajadores, todos son traidores”. Ante la mirada atónita de unas 200 personas, Schneider ha intentado, sin éxito, tranquilizar a los atacantes. El tumulto en la tribuna se ha transformado en una pequeña batalla campal entre los fanáticos y el público, hasta que ha llegado la policía. El suceso se ha saldado con cuatro heridos y 29 detenidos.
“Cuarenta jóvenes nacionalistas han atacado la manifestación del DGB en Weimar durante mi discurso. Me agredieron e hirieron a una colega mayor”, ha informado el diputado a través de su cuenta en Twitter. “Eran altamente agresivos y nunca antes había vivido algo parecido. Estaban muy bien organizados”, ha destacado sobre lo que ha descrito también como un asalto “de nazis al estilo de las SA”.
El ataque del grupo de militantes de Jóvenes Nacionalistas, la organización juvenil del NPD, ha consternado a las autoridades de Weimar y ha marcado un nuevo hito en las acciones violentas del partido ultra, que normalmente se hace notar por sus consignas contra los refugiados y los inmigrantes.
Cuando la calma ha llegado a la plaza de Weimar, el alcalde de la ciudad, Stefan Wolf, ha declarado a la televisión que la violencia de los neonazis es rechazada por toda la población. “Todos los demócratas de nuestra ciudad deben oponerse a la brutalidad de los extremistas de la ultraderecha”, ha dicho el alcalde. “Es nuestro deber dejar en claro que este tipo de acciones violentas no tiene cabida en nuestra ciudad”.
El grave incidente de Weimar no ha sido el único que ha manchado la festividad del Primero de Mayo. En varias ciudades del país, los neonazis han salido a las calles para gritar consignas en contra de los sindicatos y los partidos políticos representados en el Bundestag, pero no ha habido incidentes. En Berlín, un pequeño grupo de neonazis se ha reunido en el barrio de Marzahn, mientras que unas 30.000 personas se han congregado ante la puerta de Brandeburgo, donde ha tenido lugar el acto central para exigir, bajo el lema “el trabajo del futuro lo organizamos nosotros”, un trabajo justo y bien remunerado y para defender el salario mínimo que aprobó el actual Gobierno de gran coalición.
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