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Las dos caras de Modi

Lluís Bassets

El siglo XXI está saliendo más identitario y nacionalista de lo que previeron algunos ingenuos profetas intelectuales de la globalización. Las mayores pruebas las encontramos entre los países emergentes, en los que el crecimiento económico y el surgimiento de unas nuevas clases medias vienen normalmente acompañados de un afán de mayor protagonismo en la escena internacional y una actitud desacomplejada en las disputas y rivalidades vecinales. Asia entera es la región del planeta donde más claramente se expresan estas tensiones nacionalistas del siglo XXI, como demuestran los crecientes conflictos por aguas territoriales entre China y sus vecinos y una cierta escalada armamentística a la que todos contribuyen.

También la mayor democracia del mundo, que es India, se ha situado definitivamente en esta dirección con la rotunda victoria electoral que acaba de obtener Narendra Modi al frente del Bharatiya Janata Party, el partido nacionalista hindú. Quien será el nuevo primer ministro ha dado ya mucho que hablar antes de ganar tan rotundamente las elecciones por mayoría absoluta, por dos motivos vinculados a su gestión como primer ministro del Estado federado de Gujarat (60 millones de habitantes).

Junto a la cara radiante, que corresponde al éxito económico y a la esperanza que suscita de convertir India en una superpotencia económica —que persiga a China en la carrera por la supremacía—, hay otra cara inquietante, como es la sombra de los disturbios entre hindúes y musulmanes que ensangrentaron Gujarat en 2002, provocaron más de mil muertos, 150.000 desplazados, y la destrucción de mezquitas y edificios. Modi fue procesado y posteriormente absuelto por la supuesta complicidad con una violencia que ha recibido los calificativos de pogromo antimusulmán, genocidio, terrorismo de Estado o limpieza étnica. El temor a que el modelo no sea solo económico sino también de nacionalismo étnico y religioso preocupa a la numerosa minoría musulmana (176 millones).

Con Modi, India se hace conservadora, liberal y nacionalista, en contraste con la India socialdemócrata, laica y dinástica de los Gandhi. Todo un motivo de reflexión tratándose de un país que, según Global Firepower, portal digital que evalúa la fuerza militar de los países, cuenta nada menos que con la cuarta capacidad del mundo, detrás de Estados Unidos, Rusia y China. 

Comentarios

Aznar cometió muchos errores. Entre otros, el uso indebido e "inestetico" del bigote de Charles Chaplin o el el de enchufarse la Botella, perdon, enchufar a su legitima esposa al puesto de alcaldesa de Madri(z). Pero ( siempre hay un pero con Jose Mari) su actitud digna* cuando lo ataca la plebe estudiantil y sus declaraciones sobre la capacidad destructiva de los nacionalismos lo HONRAN...Aunque (siempre hay un aunque con Jose Mari) se olvida habitualmente del proprio nacionalismo metido como una viga en su ojo derecho.Va en serio y aunque me cueste admitirlo : Vive le general de Gaulle!!!!!! Vive la Tante Yvonne!!!!Nota * : algunos gestos groseros se imponen por simple autoestima y por principio de reciprocidad...
Está claro, cada vez más, que el despegue económico de los países solo es posible a costa del aterrizaje forzoso en pistas cochambrosas de quienes habitan en ellos. Aquí vamos camino de ello.
Democracias aparentes, dictaduras reales. Y este es un poco el futuro que nos espera. Podremos votar y toda la pesca pero de comer tres veces al día hay que empezar a despedirse, que además estamos muy gordos y no es sano, nos dirán.
Eso sí, cuanto peor nos va, mas nos dicen que nos estamos recuperando. Lo vemos aquí. Lo que me lleva a esta disquisición divino-teórica, valga la rebundundancia, que dirían Martes y Trece, me lleva, digo, a esta digresión de 'Amanece que no es poco', cuando Paquito le dice al cura: "Por cierto, ¿tú, cuando ayunas así, por los pobres, ellos como lo notan? Por el cuerpo místico de Cristo. Ya. Y, ¿no será mejor darle a los pobres lo que no te comes tú? Ese es otro apartado, por así decirlo. Eso es la Santa Limosna." Pues bien, a esto me suena lo de la recuperación y lo de las grandes cifras de estos grandes países, ricos en números, pobres en letras, con lo que ello comporta. Sus habitantes sí que tienen, empezamos a tener, un cuerpo místico de aquí te espero. En lugar de estados sociales y democráticos de Derecho nos convertimos en estados asociales y antidemocráticos de Limosna.
Más que Aznar (que me parece un retrato robot de la insufrible mediocridad de un funcionario conservador, además que su idea de fundar una prosperidad economica basada en el ladrillo se ha demostrado una trampa horrorosa) prefiero a Suárez, que al menos tenía claro que a España ni le iban ni le venían las apuestas del Imperio, ( detestaba hacernos depender de la OTAN). España de lo que se tiene que preocupar es del Estrecho, reforzar la amistad con Sudamérica (esos se están empezando a quitar complejos y a trabajar en serio, como Chile) y tratar de ganar autonomía respecto a Europa (sí, al final se nos está cayendo el mito de Europa, son los padres) y sobre todo, a reformarse a sí misma. Esperar que los europeos nos enseñen a "ser europeos" es poco menos que ingenuo. Hay que batir el cobre mientras está caliente, y ponernos serios. Echar balones fuera es una malísima costumbre española, y hay que erradicarla.Al menos en una cosa sí estoy de acuerdo contigo, Zigafu. De Gaulle tenía razón. Hay que trabajar desde dentro, con lo que tenemos, reformandolo, batiendolo como si fuera hierro dulce hasta luego forjarlo como acero inoxidable. Los franceses tienen su élan, los alemanes su "Volkgeist", y siguen creyendo en esas cosas, o al menos, se toman en serio a sí mismos. Nosotros tendremos que reivindicar tanto lo bueno como lo malo de la 2º República y el Franquismo, e incluso esta 2º Restauración Borbónica (de la que llevamos sus buenos 35 años ya) en la que vivimos nos ha dado cosas. Pero hay que superarla y reformarla...ya. España siempre llega más tarde, siempre llevará un "tempo" sincopado con el resto de Europa, pues se integró mas tarde en los nuevos vientos que arrasaron el Ancien Régime. Eso también explica que la idiosincrasia nacional sea también menos monolítica (aquí el "estado compuesto" de los Austrias no murió del todo con los Borbones, y por eso siempre resurgen las tensiones regionales. La verdad, lo mejor es reconocerlo y dejarse de experimentos. Un estado federal al estilo alemán o suizo, reduciendo las provincias y la cantidad de regiones autónomas, dejandolas en tres o cuatro "históricas".) La solución no es dejar que las élites nuestras (políticas y empresariales, e incluso culturales) se escondan detrás de Bruselas, que al fin y al cabo, no va a destronarlos ni a hacerles cambiar. Por eso les interesa tanto (a nuestras elites actuales) que el sistema educativo no sea eficaz, y se pierda en debates estériles: una mayoría de población bien educada renegaría del futbol, de la estúpida parrilla televisiva y urgiría cambios políticos con eficacia en Justicia y Parlamentos. No, les conviene que sigamos así, pegados a un materialismo aspiracional. Vamos, la "burguesía gris" del franquismo del desarrollismo: No te signifiques, no protestes, y sigue currando. Esa generación sigue viva, y ese recuerdo perdura. Pues bien, les interesa que las nuevas generaciones en su mayoría no empiezen a pensar de otra manera... y casi lo están logrando.
Modi es el Erdogan de la India. En Egipto, su equivalente era Morsi, pero fue derrocado tras un golpe de estado promovido por los Estados Unidos y los militares norteamericanos van a ejecutar a toda la cúpula dirigente de los Hermanos Musulmanes, más de 600 personas. Así se acaba la democracia en Egipto.En Argelia su equivalente era el FIS, con un programa liberal en lo económico y conservador en la social, que fue derrocado tras un Golpe de Estado promovido por Francia y EE.UU. Así se acabó la democracia en Argelia.En Irán, su equivalente era Mossadeigh, pero tras nacionalizar el petróleo, fue derrocado por británicos y norteamericanos tras un Golpe de Estado en el que se dió fin al experimento democrático de Irán.Sólo puede gobernar quien cuenta con el beneplácito de la Casa Blanca, sino será ejecutado por antidemócrata.
Vaya comentarios. ¿Qué tiene que ver la India con España? Se parecen como un huevo a una castaña. Hablen de la India, porfaplís.
Lambda, mi "retrato" de Aznar, era "un retrato robot de la insufrible mediocridad de un funcionario conservador" y de sus problemas con la Botella... Pero no seamos Cañetes, perdon, machistas...Como usted pienso que Suarez fue un hombre politico de excepcion y que de Gaulle, aunque general, maquiavelico y un pelin "golpista", fue un gran dirigente por tener a la vez una alta opinion de si mismo (merecida), sin la cual no haces nada, y sobre todo por tener a Francia en todavia mas gran estima y servirla como se lo merecia. Hoy en dia que se merece Francia con una intencion de voto de 24%, en las europeas, al FN de Marine Le Pen (Marina del pene como se dice en la "banlieue") ?Saludos
Estimadisimo Atticus,Relacion : NACIONALISMO(S) como mal del siglo y su capacidad para generar violencia.Saludos
Hola Zigafu. No, hombre, no te critico tu retrato de Aznar, al contrario. Lo que pasa es que me sale una vena a lo Baudelaire, (¿Quien diría que vengo de las Canarias?) con los poderosos, que al fin y al cabo, no toleran que se les describa en términos poco elogiosos. Por eso tienen la piel tan dura (y la cara de hormigón armado en muchos casos).Suárez, y esto hay que decirlo claro, era ambicioso, como lo era González. La diferencia era que aunque no era muy estudiado, sabía tener principios, y un cierto sentido del deber. Un hombre muy hábil en el mano a mano. Un político que no sabe seducir, que no tiene ni carisma ni visión a largo plazo, no deja de ser un mero gestor fichando. Es una cosa importante, Zigafu, y de la que nos estamos olvidando en Occidente. La política, el hecho de hacer política (nos viene de polis, de los griegos decidiendo el rumbo de su ciudad) es el poder de transformar y cambiar la sociedad. Muchas decisiones económicas también son políticas, y viceversa. Economía y política están más unidas a la cintura de lo que parece.En cualquier caso, usted ¿me preguntaba sobre Le Pen (la hija, no el nefasto padre)? Pues sigo poco lo que sucede en Francia, pero me parece una mujer avezada, buena política, que está aprendiendo a ganarse los barrios obreros y el desencanto de la clase media de corte conservador. Es que es lógico. A muchos partidos de izquierda se les olvidó algo que Marx tenía muy claro: los " ejercitos de reserva" industriales están aumentando... en Europa. Es palpable con sólo caminar por las calles de los suburbios de Lyon o de Leeds.Y sólo con la cantera de la cada vez más pequeña burguesía de "izquierdas", pues no van a hacer mucho, la verdad. Y atraer el voto inmigrante, es dudoso.Volviendo a Le Pen, el discurso que tiene es claramente conservador, y de desconfianza con la UE, aunque esto va en la línea de el resurgir de los nacionalismos en Europa.Habrá que ver si se mantiene coherente (si es que toca el poder algún día).
Otra cosa: Mori , efectivamente, es el Erdogán indio. En Asia, y en Medio Oriente también, generalmente se admira a los políticos con una imagen de fuertes y seguros de sí mismos, algo autoritarios. No es raro en países en desarrollo ver este paradigma. Olvídense de los parámetros de blandiblú o "clean arse imagery" europeos. La vida es más dura allí.
India, con tanta diversidad cultural, además de su riqueza histórica, tiene todo para salir adelante con los líderes adecuados. Pero de aprovechar sus recursos para ser una gran potencia, a propiciar conflictos entre la gente que la habita, es una línea que no debiera cruzar jamás.
La India, con su diversidad cultural, y con el inglés oficial consecuencia del Protectorado Británico recuerda a Europa, la otra península de Eurasia, con su diversidad cultural y donde el inglés es "de facto" la lengua oficial, como consecuencia del Protectorado Norteamericano.China, por otra parte, recuerda más a los EEUU de principios del s. XX, con una lengua común propia y una perspectiva de si misma como Imperio Central con tendencia al aislamiento.
el nacionalismo es un comportamiento inherente al ser humano, las luchas por el poder han sido ancestrales, en tiempos remotos ; por la comida, el agua, el territorio. hoy por la colocación y produccion de productos, esto no estaba previsto para los grandes teoricos de la globalizacion. ¿sera el nacionalismo la piedrita en el zapato para la globalizacion?
La diversidad étnica de China apenas puede ser comparada con la de la India. Quizá por esta razón, el Himalaya sirva también de frontera entre distintas formas de gobierno: dictatorial y centralizada, de una parte; democrática y laxamente federal (incluso caótica), de la otra. La "suerte" del subcontinente indio fue haber sido administrado y explotado con cierta admiración por parte de sus colonizadores; una admiración retribuida en términos análogos por los hindúes jusqu'a certain point, base emocional que sirvió para que perduraran, bien que al modo precario que venía determinado por la distinto nivel de riqueza, los usos políticos de la metrópoli. El paternalismo brahamánico casaba muy bien con la socialdemocracia y el clientelismo político del Partido del Congreso tras la independencia, con sus generaciones sucesivas de dirigentes emparentados, con su no alineamiento interesado, siempre temeroso de ver convertido el suelo indio en un nuevo ámbito de fricción entre sistemas, que aprovecharan precisamente esa diversidad intrínseca del país para sus disputas geoestratégicas. Modi parece haber superado-según dicen, gracias a un arrollador carisma personal - ese estado de cosas, que bien podría ser considerado un remanente de la Guerra Fría. Su patriotismo - acaso simple nacionalismo- es más bien una forma de arrojo basado en una certidumbre, un ensayo de administración de lo caótico por el cauce más anchuroso de una mayor libertad, de una mayor confianza en la pujanza latente de la sociedad india, anquilosada por el efecto del añoso corsé burocrático, tan propicio a la corrupción y al caciquismo. Cabe preguntarse si esa apuesta, que tan buenos resultados diera en Gujaratat, no entraña también el peligro de un descontrol de las tensiones interétnicas - como asimismo ocurriera en el territorio anteriormente gobernado por el nuevo líder nacional- y, lo que sería más peligroso, su traslación a la secularmente inestable frontera del noroeste. Pero, al cabo, así se hace la Historia: al impulso de cambios que ponen a las sociedades en el "filo de la navaja".P.S. ¿A qué viene traer a Aznar al comentario sobre la situación creada al otro lado del mundo? Misterios de la India.
No lo sé Sr. Bassets. Pero si no me equivoco la India socialdemócrata, laica y dinástica -lo que tiene gracia para unos socialdemócratas laicos- de los Ghandi ha entrado en Guerra con Pakistán tres o cuatro veces, así que algo nacionalistas también serán. Lo que es lógico pues la, por así decir, cuestión nacional Hindú es básica para un país con pocas décadas de independencia y que todavía se está configurando a si mismo. Dicho esto, la verdad es que no conozco mucho sobre la India y mis opiniones me temo que son perfectamente prescindibles, así que voy a aplicar el sabio consejo de Wittgenstein en su última proposición del Tractatus Lógico Philosophicus: "De lo que no se puede hablar mejor es callarse".
No son hechos contrapuestos la globalización y el resurgir nacionalista. Mas al contrario, uno es consecuencia de lo otro. El hecho irrefutable de la globalización, acelerado por un aumento sin precedentes en la rapidez y cantidad de las comunicaciones, lleva asociado una pérdida de identidad nacional que de alguna manera se ve amenazada por la globalización. La respuesta al fenómeno es un resurgimiento de los nacionalismos que se resisten a la tendencia dominante, produciendo brotes violentos, frente al tsunami de la globalización. Al contrario de lo que opina el autor, yo creo que el principal foco de este efímero romanticismo nacionalista, es Europa. Su mosaico de países banderas y religiones, hacen del viejo continente un lugar ideal para los nacionalismos. En España, Reino Unido, Bélgica, y toda Europa del Este. Y empezando porque Europa es ya un mosaico de naciones que se resiste a perder su identidad frente a la UE, de tal manera que no han conseguido aún alcanzar la unión política. En Sudamérica la tendencias es clara en favor de la globalización de mercados y foros políticos y sociales. En Asia hay bloques muy grandes ya definidos India, y China, donde los conflictos con sus vecinos son más bien artificiales, provocados por sus enemigos para desestabilizar su economía y sociedad, que reales. En resumen, la globalización es un hecho inapelable y los nacionalismos el crujir de las estructuras mundiales en su reorganización.
Lambda, esperemos que Marine del Pene (mas "neo" que fascista pero digna hija de su padre ) no llegue a gobernar jamas...Y me pregunto a mi mismo ( no hay nadie mas en casa y el gato pasa de mi) : Porque cojones la mayoria nunca aplicamos el sabio consejo de Wittgenstein, al momento de opinar y sobre todo al momento de meter la papeleta en la urna electoral? No lo se...Mejor callar...Lo unico que se, y para volver a las Indias, es que el ejercito indio esta dimensionado a la medida de ejercito chino y no del pakistani.Saludos Lambda
Es muy sintomático de los prejuicios europeos que cuando se haga mención a los HH.MM. de Egipto o al gobierno de Irán se los califique de "fundamentalistas islámicos", poniéndolos en la misma categoría que grupos terroristas abominables como Boko Haram, Al Qaeda o los talibanes.Y sin embargo, cuando se refieren al BJP y al RSS (el movimiento fascista que forma el núcleo del BJP indio) lo califican sólo como "nacionalistas", equiparándolos a los movimientos nacionalistas catalanes. Me va a disculpar, señor Bassets, pero el BJP de Narendra Modi y el RSS (del cual también forma parte Modi) son FUNDAMENTALISTAS HINDÚES, tan extremistas como y peligrosos como los talibanes afganos. No son nacionalistas indios, porque no exaltan la nación india sino sólo a un grupo religioso dentro de ella, los hindúes. Simplemente son fundamentalistas, pero en este caso hindúes, no musulmanes. Pero bueno, vaya uno a pedirle imparcialidad a El País y en general a la prensa española.
Algo de historia:El partido de Narendra Modi (Bharatiya Janata Party, que se traduciría al español como "Partido del Pueblo de la India") es un partido nacionalista que postula la primacía de los hindúes (80% de la población) sobre todos los otros grupos religiosos del país (musulmanes, cristianos, sikhs, budistas, jains, etc). En eso no se parece en nada a CiU sino más bien al Frente Nacional de Marine Le Pen, al Jobbik húngaro o a Svoboda en el caso ucraniano. El núcleo central del Bharatiya Janata Party es el RSS, sigla de Rashtriya Swayamsevak Sangh, cuyo nombre se traduciría al español como "Organización Nacional de Voluntarios", un grupo paramilitar, extremista y fundamentalista hindú fundado en 1925. De más está decir que Modi fue swayamsevak ("voluntario" de la RSS) en su juventud, y que el más famoso swayamsevak de la historia fue precisamente el asesino de M.K. Gandhi (que no tenía parentesco alguno con la familia de Indira, Rajiv y Rahul Gandhi). Ghandi fue asesinado por el RSS debido a que sus principios de no-violencia chocaban con la visón militarista y agresiva de ese grupo y porque su mensaje de convivencia entre grupos religiosos y étnicos no caía nada de bien en una organización cuyo objetivo de largo plazo es "limpiar" la India de todas sus minorías (incluidas las cristianas y musulmanas). No hay que olvidar que en la India habitan más de 100 millones de musulmanes, y que ellos por lo general han sido víctimas de atentados extremistas organizados por los "voluntarios" de la RSS.La RSS se ha dedicado durante décadas a poner bombas en mezquitas, atizando los odios interreligiosos, y también a atacar a los miembros de castas bajas ("dalits") que se han convertido al budismo o cristianismo para escapar a la discriminación de castas del hinduismo. Narendra Modi, siendo gobernante del estado indio de Gujarat , demostró haber aprendido muy bien las enseñanzas que le impartieron en la RSS, la organización que asesinó a Gandhi. De hecho, él mismo organizó masacres de musulmanes e incentivóp el odio religioso, y se ha preocupado que el crecimiento económico de su estado sólo llegue a los hindúes, marginando a cristianos y musulmanes de todo beneficio social.Modi no es un nacionalista, es un FUNDAMENTALISTA HINDÚ, algo muy diferente a los que muestran los medios. Y hay que entender que indio (es decir, nacional de la India) es muy distinto que decir "hindú" (seguidor del hinduismo). Hay cientos de millones de indios que NO son hindúes. No son miles, sino CIENTOS DE MILLONES. Ahora bien, me parece que la prensa europea va jugar el mismo juego que en Ucrania, esto es, convertir a extremistas neonazis en meros "nacionalistas". Un juego peligroso, porque a Gandhi no lo mataron precisamente unos "nacionalistas", sino unos EXTREMISTAS.
Sr. Juan Antonio González: Me temo que lo ciegan los detalles. Aquí lo que importa es "adelantar la causa", no la verdad ni esos otros bichos, los hechos. Por favor, la próxima vez ataque al capitalismo, a la democracia participativa, y de ser posible, a Usa como el Gran Satan. No olvide defender a los terroristas sociocomunistas, a los palestinos, y al resto de problemáticos. Sería bueno que criticara al Tea Party ("partido" político que aquí creemos se encuentra en control del mundo.) Y, último pero no menos importante, pregone el Fin del Mundo causado por el Recalentonamiento Global del Globo.
Como quiera que se vea el asunto, no se puede negar que el éxito político depende fuertemente del fundamentalismo, no solo religioso y como factor de cohesión y disponibilidad de adherentes potenciales, sino también de personas dispuestas a la entrega y sacrificio en cuanto las gentes creen que su elegido representa lo mejor de sus creencias y evidentemente estos creen que su creencia, política o religiosa, es la mejor lo cual finalmente cierra el círculo. Ejemplos sobran; Elizabeth, Hitler, Max, Mussolini, Roosevelt, Gandhi, Churchill, Mao, Putin, etc. La falta de cohesión de Europa radica precisamente en esta carencia. El abandono del cristianismo como motor político fundamental, ha redundado en relativismo y diversidad de opiniones, mala cosa cuando se trata de proyectarse políticamente. El drama final es que Europa deberá enfrentar a “regímenes fundamentales” sin siquiera entender la desventaja que ello representa.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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